“Amiga, tranqui, joya, abrimos una birrita. Corte que no me das bola”, le dice Roxy (Julieta Bartolomé) a Gina (Ángela Leiva) en una escena de la novela La 1-5/18. La forma de hablar del personaje fue cuestionada en varias ocasiones a través de las redes sociales y la actriz justificó su forma de expresarse a la hora de hacer su papel, con una generalización que generó polémica.
“Es raro que te critiquen mucho, no me pasó, todo arrancó con lo de la voz: ‘qué hablan así' y otras chicas que me escribían ‘sí que hay pibas que hablan así' y también es comedia, es un personaje peculiar, Roxy es pilla, se junta con los malos”, dijo la actriz Julieta Bartolomé en diálogo con Juan Etchegoyen por MIitre Live sobre las repercusiones de su personaje, no siempre tan positivas.
También, al igual que lo había afirmado Agustina Cherri, dijo la ficción “no pasa por romantizar la pobreza” y agregó: “En la villa, que entramos varias veces, hay gente de todo tipo, no son todas las chicas como Roxy, no son todas Roxy y no son todas como Lola o Lucy, no son todas como tal personaje, hay de todo”.
Sobre la forma de hablar de su personaje, tan peculiar y tan criticada, dijo: “Hay gente humilde que habla normal, gente que hablar como Roxy, esa es la realidad y a la gente también le gusta criticar. El Polaco que en su infancia vivó en circunstancias así me dijo ‘que me chupen un huevo, qué me van a decir a mí'”. Luego realizó una generalización: “Lautaro, la persona que me ayuda con los dialectos, me dijo que en la zona sur, la mayoría de las chicas hablan como Roxy”.
A fines de septiembre, tras el estreno de la ficción de Polka, Agustina Cherri había hablado sobre quienes decían que la novela “romantizaba la pobreza”. “Lola no nació en ese barrio, se criticó que sea una cheta de Devoto, es parte del guion, yo soy una actriz que interpreta. La historia es increíble, es difícil generar tantos vínculos”, dijo elogiando el trabajo de los autores Jessica Valls, Lily Ann Martin y Marcelo Nacci.
“Dicen que queremos romantizar la pobreza, hay tanto comentario tremendo, como que al vivir en una villa uno debería estar con la ropa sucia o rota, no entiendo el concepto, pero entiendo que la gente que agrede u opina de ese lugar es gente que jamás ha ido a una villa o barrio humilde donde la gente es limpia y pulcra. Lola es un personaje que vi en muchos lugares, trabajo en varios comedores y vi muchas Lolas y estoy contenta con el trabajo que estamos haciendo”, cerró al respecto.
Previo al estreno, en diálogo con Teleshow había contado sobre cómo se preparó para su personaje: “En algún punto yo tengo mucho de ella: hago bastante trabajo social con la fundación, tengo mucho contacto y estoy en los comedores, sobre todo con las mujeres que llevan adelante estos espacios en donde a veces sin ayuda, uniéndose entre ellas, hacen milagros y maravillas. Es como la fuerza femenina del barrio. Me parecía súper interesante porque la mayoría de las veces que se han contado historias de estos barrios siempre la mirada estuvo puesta en el hombre y qué es lo que sucede con ellos dentro de estos barrios. Y el rol que ocupan las mujeres es impresionante”.
Sobre las críticas que recibió la novela que protagoniza por la forma en la que se muestra el barrio, agregó: “A veces está bueno dar visibilidad a las cosas que pasan desde una ficción, pero no es un documental: es una novela situada en este barrio. Está bueno destacar eso porque sino se pone el ojo en cómo es, si es así o no. Y la realidad es que eso solo lo puede decir la gente que vive en estos barrios”.
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