De stalkear famosos a competir con ellos: el camino de Juariu a Masterchef Celebrity

—¿Estás sentada?

—Sí.

—Sos parte de Masterchef Celebrity 3.

Vicky Braier -popularmente conocida como Juariu- estaba en el sillón de su casa cuando recibió el llamado telefónico de la producción del programa más visto de la televisión argentina. Previo a aquella comunicación, ya la habían convocado y habían iniciado una suerte de negociación. Ella sabía que su nombre estaba en carpeta, pero no estaba segura de que sucedería. “Yo pensaba: ‘Bueno, capaz que no...’, ¡pero sí!”.

Recién cayó a la realidad cuando comenzó a grabar. ¡Es más! Hasta que se vio en el ciclo que conduce Santiago del Moro por la pantalla de Telefe, no dimensionaba lo que sucedía sobre su presente artístico. “Mis amigos, mi familia, todos son fanáticos de Masterchef Celebrity y no pueden creer que (Damián) Betular me evalúe un plato”, cuenta la influencer en una entrevista exclusiva con Teleshow desde el mismo sillón en que estaba sentada cuando le avisaron que sería parte del reality gastronómico.

“No me siento una celebrity. Así trato de pensarlo desde que estoy en televisión. No lo dimensiono. Lo que pasa es que yo voy aceptando todo lo que se me pone en el camino, pero hasta que no salió al aire no lo podía creer. Para mí era un honor que hayan pensado en mí”, admite Juariu en un mano a mano.

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—No te considerás una celebrity pero estás compitiendo en un programa como tal, con otros famosos.

—¡Ay, sí! De repente estoy con Catherine Fulop. ¡Sabe mi nombre! Me charla. También Con Charlotte Caniggia.

—¿Ya se conocían entre los participantes? ¿Cómo fue ese primer encuentro?

—La verdad que es un grupo re lindo. Cuando yo llegué por ahí tenía un poco de miedo. Hablaba de Mica Viciconte. Yo decía “uy, esta me va a matar cuando me vea”. Pero, no, la mejor. Todos se cag… de risa. O Catherine Fulop, que me dijo: “Te reíste de un canje mío”. Se mató de risa igual. Todos más o menos sabían quién era. El único que creo que hasta el día de hoy no sabe quién soy es (Joaquín) Levinton. A veces me pregunta si participo, si no participo, si soy de la producción. “¡Ah, vos participas!”. Pero lo amamos a Levinton. Por eso mismo lo amamos.

—Además del miedo que decís que le tenías a Mica, ¿hubo algún que otro pase de facturas por parte de otro famoso de quien hayas hablado en las redes?

—Me pasaron facturas pero con humor. Diciendo: “Igual, nos cag… de risa”. Todo bien. Siempre está el chiste. Cuando me ven, me dicen: “¡Ojo acá!”. Pero igual yo (nada). Ahí somos todos compañeros, no me conviene hacerme enemigos ahí adentro. Así que yo, buena, angelito.

—Imagino que entonces ni le preguntaste nada a Mery del Cerro sobre el escándalo de (su amiga) la China Suárez y Wanda Nara...

—¡No! Yo ni abrí la boca. Me contuve. Ni pregunté. Yo voy, no me meto, no quiero incomodar.

—¿Hoy le preguntarías a tus compañeros antes de subir algo de ellos, como ha pasado en otras oportunidades?

—Sí, es un respeto a los compañeros con los que trabajamos todos juntos. Se hizo un grupo muy lindo, nos llevamos muy bien todos. Entonces, está bueno cuidar esa energía linda que para mí es fundamental para trabajar bien.

—¿Qué pasó desde que te confirmaron que estarías en Masterchef Celebrity hasta que salió tu debut? ¿Cómo lo estás viviendo?

—Estaba muy nerviosa porque no sabía bien cómo era. Solo conocía lo que había visto de temporadas anteriores como televidente. Lo vivo con muchos nervios y felicidad. Mis seguidores tampoco pueden creer: ellos desde antes me venían diciendo que tenía que estar en Masterchef Celebrity, pero yo lo veía como algo lejano.

—¡Pero llegaste!

—Sí, y yo creo que mis seguidores se identifican con el hecho de cómo alguien común que empezó a subir contenido en las redes, de repente llegó a la televisión, a un programa así. Es muy loco para todos. Ni hablar para mi familia. Ya no podían creer que saliera en la tele, ahora no pueden creer que esté al lado de Betular, Martitegui, Donato.

—Se podría decir que estas logrando todo lo que te proponés.

—Yo toda mi vida había visto Intrusos y cuando me llamó Jorge Rial no lo podía creer, no podía ser. Después, Bendita, que es un programa que está en la canasta básica de cualquier ser humano. Al principio tenía un cag.. de no saber si estaba a la altura de la circunstancia, porque es un programa que admiro muchísimo. Era como una joya estar ahí. Y después, yo, fanática de Masterchef Celebrity, no me imaginaba poder estar ahí. De verdad, todavía no lo puedo entender.

—Llevaste empanadas tucumanas a Bendita. ¿Te gusta cocinar? ¿Aceptaste la propuesta por la popularidad del programa o evaluaste todo?

—Sé cocinar, me defiendo. Me gusta ver videos en mi casa, me relajo viendo a la gente cocinar. Tampoco hago nada muy gourmet, pero me gusta comer. Entonces, me gusta cocinarme, pensar qué voy a hacer. Me parece divertido. Además, la cocina me conecta con mi viejo (murió cuando ella tenía 19 años), que era médico, pero que vivía la cocina con mucha alegría y le encantaba recibir a todos y cocinarles. Para él era un disfrute y yo lo vivo así también.

—Imagino que esto te debe traer muchos recuerdos.

—Cuando empezó el certamen yo no tenía conciencia o quizá no sabía que me conectaba tanto la cocina a mi viejo. Yo lo vivía como algo que me gustaba, y desde que empecé a grabar y empecé a cocinar constantemente en mi cabeza está mi viejo muy presente, cuando él cocinaba. Estoy reviviendo un poco también todo eso y obvio que me emociona. Aparte, él hacía unas paellas gigantes y a mí no me gustaba comer mariscos así que me preparaba otro plato y hoy me arrepiento de no haber probado su famosa paella. Lo pienso y me da bronca, me angustia pensar: “Qué pendeja de mierda, ¿cómo no la probé?”. Es algo que me está torturando últimamente, así que en algún momento le voy a dedicar algún plato. Me dejó el legado de la cocina.

—Y arrancaste muy bien. La primera semana recibiste felicitaciones por doquier.

—Sí, yo estaba cag... en las patas. No sabía cómo iba a poder cocinar con esos nervios que tenía desde antes de que se abrieran las puertas. Cuando me empiezan a hablar, pensé que lo había hecho mal, pero cuando me halagaron estaba en las nubes.

—¿Cómo lo vive tu familia desde Tucumán?

—Ellos y mis amigos son fanáticos de Masterchef Celebrity así que no les spoileo nada para que lo vean directamente por televisión. Están todos muy contentos, orgullosos, y ya me dijeron que cuando vaya voy a tener que cocinar para toda mi familia. Mis amigos se hicieron una vincha como la del fan de Wanda. Es una locura cómo lo están viviendo.

—¿Cuál es tu plato favorito?

—Me gustan mucho los ravioles, las pastas, el arroz en cualquier forma. Hago uno quemado que lo enseñé en Instagram y todavía me llegan fotos de los seguidores que lo hacen. También hago comida judía, árabe. Me gusta mucho todo lo que es bien condimentado, probar cosas. Quiero cocinar bien porque en mi cabeza no está la opción de irme. Me quiero quedar y quiero ganar.

—Mica Viciconte dijo que si tuviera que perjudicar a algún compañero, en el marco de la competencia, lo haría. ¿Vos también estás dispuesta?

—Soy re competitiva, pero también muy culposa. Igual, mi objetivo es ganar. Además, también me gusta la idea de representar a alguien del interior, que vengo del Norte, me gustaba la tele y llegué. Uno lo veía como muy lejano, no existía la posibilidad de llegar. Como máximo te podías cruzar a algún famoso cuando viajabas de visita a Buenos Aires. Entonces, está bueno el concepto de que se puede.

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