Teresa Sainz de Los Terreros murió en la noche del 28 de julio. Llevaba más de una década luchando contra varias enfermedades que habían convertido su vida en una verdadera tortura. El día de su partida, se encontraba en la habitación de su casa, dónde le habían montado una internación domiciliaria, junto a quien fuera su compañero durante más de cincuenta años: Jairo. Y este viernes, invitado a Viviana con vos, por A24, el prestigioso cantante contó cómo fue despedirse de la madre de sus cuatro hijos, Iván (48 años), Yaco (45), Mario (43) y Lucía (36) y abuela de sus siete nietos Juana (20), Francisco (15), Lorenzo (10), Ulises (4), Alessia (6), Filippo (4 y Leonardo (6 meses).
“Ella estaba enferma hacía diez años con patologías tremendas, una más tremenda que la otra. Y aguantaba, soportaba y salía adelante. Era muy fuerte mental y psicológicamente. La animaba, yo creo, el amor que tenía con los hijos. Tenía una personalidad muy fuerte”, relató el intérprete de Morir enamorado. Y dio detalles de cómo fue el preciso instante de la muerte de su esposa. “Cuando se murió estábamos los dos solos. Estaba un enfermero. Yo vi que no despertaba y empezaban a bajar los números. El enfermero dijo: ‘Ya está’. Yo dije: ‘¿Cómo que ya está?’. Te rebelás con eso, no querés entender eso. No se despertó más. Pasaron tres meses y medio”, recordó.
En ese momento, Viviana Canosa, conductora del ciclo, le preguntó de dónde sacaba la fuerza para seguir adelante. Y Jairo respondió: “Fundamentalmente, de su fortaleza en los años que le tocaron vivir tan desastrosos. Creo que eso anima a cualquiera. Porque si ella fue capaz de soportar todo eso, ¿cómo no voy a poder soportar yo algo así?”. ¿Qué es lo que más extraña de Teresa? ”¡Todo, tenía una personalidad muy fuerte que invadía toda la casa!”, aseguró el artista. Y dijo que Julio Cortázar la había descripto como “un cascabel”. “Y sí, era un cascabel....se la escuchaba de todos lados”, señaló nostálgico.
Finalmente, aunque reconoció que el tema Los enamorados era uno de los favoritos de Teresa, contó que la mujer no era fanática suya y tampoco era demasiado amante de la música. “De las últimas canciones era la que más le gustaba. Pero no era melómana, para nada. Teníamos otras cosas en común. Nos gustaba mucho leer a los dos, nos gustaban ciertas películas, nos gustaba la pintura y el arte en general. Íbamos a muchos lugares a ver obras de arte, nos encantaba eso, así que la pasábamos muy bien. Viajábamos mucho. Pero la música no era su taza de té”, reveló Jairo.
Hace un año, el cantante había contado cuál era la realidad que se vivía en su hogar. “Es una situación difícil de explicar porque es extrema. Nosotros no es que estemos habituados, porque uno nunca se habitúa a este tipo de cosas. Uno está siempre un poco triste con eso. Pero la vida es así. Y seguimos, por supuesto, con ella junto a todos los hijos. Con fe”, explicó entonces. Y detalló que la patología de base de su esposa era un EPOC gold severo. “Es una enfermedad respiratoria muy grave. Eso significa que vive con un porcentaje mínimo de los pulmones. Y además ha tenido un cáncer en el piso de la boca, ha tenido cáncer de mama... Ha tenido una gran cantidad de cosas que a lo mejor no han sido a consecuencia de eso, pero a lo mejor sí”.
SEGUIR LEYENDO: