Mariana Prommel, reconocida actriz de televisión que participó de Los Roldán y Verano del ‘98, falleció este viernes a los 53 años. Su familia fue la encargada de difundir la triste noticia que causó conmoción en el ambiente del espectáculo. Además de las mencionadas tiras, trabajó en Naranja y media, Sol negro, Los exitosos Pells, entre una veintena de títulos. También combinó su pasión por la actuación con el arte plástico, una vocación que había redescubierto durante el aislamiento obligatorio por la pandemia de coronavirus.
“Partió nuestra adorable Mariana. Se fue durmiendo, tranquila y en paz, rodeada de sus amores profundos, su madre y sus animalitos”, escribió la familia en la cuenta de Instagram La Prommel, donde la actriz compartía sus múltiples inquietudes artísticas. Con una impactante foto del crespón de luto, el texto recordó a la actriz con unas sentidas palabras para homenajear su amorosa personalidad: “Hizo ese pasaje de la manera más serena y luminosa que todos deseábamos para ella, nos deja luz, risas, amor y su dulce esencia, una estrella más en el firmamento, gracias por tu existencia”.
Los colegas de la actriz dejaron sus condolencias en los comentarios de la publicación y compartieron algunos recuerdos. Carla Peterson volcó su tristeza y expresó: “Amiga mía tan querida, te voy a llevar en mi corazón para siempre. Fuimos hermanas y aprendí mucho de vos; tu risa, tu sabiduría, y tu fuerza me va a acompañar siempre, a diós amiga me voy a llorar un ratito”. Claribel Medina fue otra de las que sintió un profundo dolor cuando leyó el comunicado: “Me quedo con nuestras historias, las risas, tu humor, las anécdotas en casa de Navidades, cumples, perros y gatos, todo de nuestra amistad, ahora descansá querida compañera”.
Por su parte, la Asociación Argentina de Actores también se hizo eco y la recordó con cálidas palabras en sus cuentas oficiales: “Con gran dolor despedimos a la actriz Mariana Prommel, su nutrida trayectoria artística incluye trabajos en teatro, cine y televisión. Acompañamos a sus familiares y seres queridos en este duro momento”. Cabe recordar que en julio de este año la actriz había brindado su última entrevista en diálogo con el sitio mendocino Portada, y allí aseguró que el humor la había salvado de rendirse ante las adversidades. Su mayor pelea fue la dura enfermedad que la atacó hace dos años.
Durante esa charla a corazón abierto con la periodista Vicky López, Prommel hizo público su delicado estado de salud: “Un año antes de la pandemia en uno de esas visitas al médico para un chequeo general me descubren una mancha en el paladar, me hacen una biopsia y resultó ser un tumor en la mandíbula”. Además había detallado que la cirugía duró siete horas, pero se había sentido preparada “espiritualmente, emocionalmente y físicamente para hacerle frente a esta gran batalla”. Aquella intervención le afectó el habla, y tuvo que hacer quimioterapia para reducir riesgos del avance de la enfermedad, pero lejos de darse por vencida, sintió el llamado de una vieja vocación artística.
Poco después irrumpió en el mundo la pandemia de coroanvirus, y el 2020 la encontró sin trabajo y en plena recuperación. “Me agarró como a mucha gente la locura por el orden y la limpieza general, y fue ahí donde encontré unos collages que yo había hecho cuando era joven en un curso, y fui a la librería, compré unas cuantas cosas y me reencontré con esa pasión”, contó en aquella última entrevista con el sitio mendocino. Así fue como se reinventó y dejó fluir todo su talento artístico en unos manteles individuales que vendió a través de Instagram.
En mayo había compartido un sentido texto en una publicación donde mostraba sus obras de arte: “Una artista que se reinventa debido a su problema de salud de público conocimiento, su renacer, su regreso a la vida es hoy y ahora”. Y agregaba: “Todos podemos ser parte de esa reinvención, y esta vez no es sobre las tablas que despliega todo su talento y amor. Estas maravillosas piezas son mi forma de reconectar y de emplear me con espíritu emprendedor en este mundo”. Los últimos meses mostró cada una de sus creaciones y realizó obras personalizadas para fechas especiales, como el Día del Amigo.
Tal como mencionó su familia, era una gran defensora de los derechos animales, y solía mostrarse acompañada de sus cinco perros, a quienes definía como los “seres más leales del mundo”. La actriz dio sus primeros pasos en el Parakultural, y alcanzó la fama en 1997 en la comedia Naranja y media, donde compartía escenas con Guillermo Francella, Verónica Vieyra y Millie Stegman. Su capacidad para hacer reír a los espectadores hizo que pronto se destacara en otros éxitos de la pantalla chica: además de los títulos mencionados al comienzo también brilló en Franco Buenaventura, el profe, La niñera y La Pelu. En el año 2001 tuvo su debut en el cine en la película Herencia, dirigida por Paula Hernández.
El director teatral José María Muscari había trabajado con la actriz en la obra Falladas, y también en una de sus últimas actuaciones como parte del elenco de la exitosa reversión de La casa de Bernarda Alba. En este sentido, decidió honrarla con algunas fotos de las ficicones donde compartieron largas horas de ensayos: “Voy a recordarte, laburando juntos, siendo felices, riendo y vos siempre actuando, que era tu magia. Besos al cielo, donde ya pertenecés”.
SEGUIR LEYENDO: