Hace casi un mes que Eugenia China Suárez está en el ojo de la tormenta. Más precisamente, desde el 16 de octubre, cuando un mensaje de Wanda Nara la involucró en una crisis matrimonial con Mauro Icardi que día a día entrega nuevos capítulos. Cuando las aguas parecían haberse calmado, la confirmación de su encuentro con el futbolista en un hotel de París y con Jacob Van Plessen -cuñado de Wanda- como cómplice, volvieron las turbulencias.
Desde entonces, como viene ocurriendo desde los primeros días del culebrón, la China se refugió en su trabajo y en sus afectos. Y ambos casos tampoco permanecieron inmunes a los coletazos del escándalo. A los rumores de que algunas marcas verían con malos ojos el rumbo que tomó su perfil mediático, se sumó el abandono de parte de su grupo de amigas, que cerraron filas en torno a Wanda.
Por caso, luego del escándalo, terminó distanciada con María del Cerro y Paula Chaves, con quienes solían formar un grupo íntimo. La conductora de Bake Off llegó a escribirle “sorete” en un mensaje en el que le aseguraba que su amistad había finalizado. En otra oportunidad, y consultada por Verónica Lozano, la esposa de Pedro Alfonso dejó en claro sus preferencias. “Zaira es la madrina de mi hija (por Filipa) y yo la amo”, dijo la conductora del reality pastelero. “Y con la China buena onda, pero no es que eran tan amigas”, dijo Lozano en alusión al vínculo entre Chaves y Suárez. “Claaaaaro”, dijo Paula queriendo dar por finalizada la cuestión.
La propia Zaira se manifestó a través de un mensaje de WhatsApp que le envió a Ángel de Brito, quien lo leyó al aire en Los ángeles de la mañana. “No quiero meterme, ahora todo sale de algún lado. Yo de ella (la China) no sé qué pensar”, sostuvo la ex conductora de Morfi.
En este panorama, y más allá de su descargo público en Instagram mientras todavía estaba en España, la China suele mostrarse en el refugio de sus hijos: Rufina -de su primera relación con Nicolás Cabré- y Magnolia y Amancio, de su última pareja, Benjamín Vicuña. Junto a ellos encuentra el remanso, que también halla en reuniones con familiares y amigos. Y en las últimas horas mostró un tierno ida y vuelta con Lali Espósito una de las amigas que todavía mantiene del medio.
Las actrices se conocieron en el 2003, cuando hicieron juntas la tira de Cris Morena Rincón de Luz. En ese momento tenían apenas entre diez y once años, y eran solo Mariana y Eugenia, dos nenas que soñaban con el presente que hoy tienen, entre las luces, la actuación y la música. En su cuenta de Instagram, la China compartió una conversación por WhatsApp que tuvo con Lali. Pero la que hablaba no era ella sino Magnolia, su hija de 3 años.
“Te vi en la tele con ropa deportiva. ¿Y por qué Lali no me saludó a mí en la tele?”, se quejó la pequeña, al expresar lo que sintió como un desaire de su tía postiza que está realizando una campaña publicitaria con ese look. “Magnolia tiene algunas preguntas para vos”, escribió Eugenia arrobando a su amiga que de inmediato se hizo eco de las palabras. ¿Su respuesta? “Noooo buenooooo”, escribió la protagonista de Sky Rojo, con una lluvia de emojies con el corazón roto.
Lali y la China también fueron compañeras en Casi Ángeles e interpretaron a las hijas de Adrián Suar en la tira de Polka Solamente Vos, protagonizada también por Natalia Oreiro. Con el tiempo, sus caminos profesionales se distanciaron, pero la amistad permaneció intacta, incluso a prueba del Wandagate, que amenazó con separarlas. Días después que estallara el escándalo, se viralizó un video de una visita de los Teen Angels a lo de Susana Giménez en el que la China aseguraba haber besado a un actor que le gustaba a Lali. La referencia era para Agustín Cachete Sierra, compañero de ambas en Rincón de Luz.
Más allá de esto, siempre sobrevoló en el ambiente la versión de cierta distancia entre las actrices. El año pasado, en una entrevista Ángel de Brito se lo preguntó en una entrevista en Los ángeles de la mañana. “La única verdad es que siempre nos adoramos, y que para mí será forever una hermana de la vida. Nos conocemos desde los 10 años, mirá si pasó agua debajo del puente en nuestras vidas... (La China) es de esas personas que te mirás y sabés lo que el otro está pensando. Esa energía existe entre nosotras”.
Consultada sobre si hubo algún distanciamiento, y haciendo referencia puntual a la historia con Cachete, la jurado de La voz argentina fue terminante: “Lo que pasó en un momento clave de nuestra juventud fue que una fue para acá, con su novio, su vida y este grupo de amigos, y la otra, para allá. (Pero) es normal. Ninguna le hizo daño a la otra, sino que las vidas nos separaron un tiempo. Pero cada vez que por algún motivo nos volvemos a juntar, el cariño está intacto”.
SEGUIR LEYENDO: