“Feliz cumple, Pá”, comenzó Martita Fort su historia en Instagram dedicada al inolvidable Ricardo Fort, en el día en el que el Comandante -como se lo apodó cariñosamente- cumpliría 53 años. Su posteo estuvo ilustrado con una foto sacada del arcón de los recuerdos, en la que se ve al empresario chocolatero dándole la mamadera a una Martita de apenas días de vida.
“Un año más -continúa la adolescente- donde no puedo estar al lado tuyo para deseártelo. Mientras más años pasan, más vivo tengo tu recuerdo. 53 años para el más grande”. De esta manera, la melliza de Felipe Fort celebra el nacimiento de su papá, quien perdiera la vida el 25 de noviembre del 2013.
Desde muy joven Ricardo quería ser padre y pudo materializar su sueño en febrero del 2004 con la llegada de Martita y Felipe. Los mellizos nacieron en Los Ángeles, Estados Unidos, gracias a una subrogación de vientre que realizó el empresario. Para afrontar los costos su papá, Carlos Augusto Fort, le prestó el dinero, aun cuando en un principio -a tono con la relación distante que siempre mantuvieron- se negaba a ayudarlo.
Debido al bajo peso que tuvieron al nacer, los hermanos permanecieron unos días en Neonatología. El chocolatero no se movió de su lado. Una vez que fueron dados de alta, Ricardo viajó con sus hijos a Miami, donde estuvieron unas semanas hasta que les dieron los papeles para poder instalarse definitivamente en Buenos Aires. Fue ahí que la familia Fort los conoció. De inmediato, aunque no quería a nadie que lo ayudara, Ricardo contrató como niñera a la ex jugadora de la Selección de Hockey Marisa López, quien hasta hoy vela por los chicos. La mujer había sido recomendada por su ex cuñada Karina Antoniali.
“Mi papá es Ricardo Fort y después tengo a Gustavo (Martínez, ex pareja de su padre) y a Marisa, que nos cuidan. Otra persona no me interesa. No hace falta la genética para ser familia”, dijo alguna vez Marta al referirse a quienes considera como su familia adoptiva. Es que además, meses antes de morir, el Comandante confeccionó un poder a través del cual cedía la tutela de sus hijos a Gustavo Martínez, en caso de que algo le ocurriera a él. Desde ese entonces el personal trainer se hace cargo de los chicos hasta que ellos cumplan la mayoría de edad, en febrero del año próximo.
Ricardo, que este viernes 5 de noviembre estaría cumpliendo 53 años, saltó a la fama en el 2009. Excéntrico como pocos, de inmediato su figura llamó la atención de todos, despertando voces a favor y en contra. Participó de El musical de tus sueños, un segmento especial de ShowMatch (perdería la final con Silvina Escudero), y fue jurado del Bailando, donde acuñó frases emblemáticas: “Yo no manejo el rating, yo manejo un Rolls Royce”, “Para algunos la moral es un árbol de moras”, entre otras.
Tras su paso por el ala de Tinelli, pudo cumplir su sueño de tener un programa propio: Fort Night Show. Además, hizo varias obras de teatro en Mar del Plata. Tras su muerte, menos de un lustro después de su estallido mediático, se convirtió en un mito, amado y adorado por los jóvenes, muchos de los cuales ni llegaron a verlo por televisión. Al día de hoy sus videos y frases se reproducen a diario en las redes sociales.
Este lunes Infobae publicará el primero de los cinco capítulos de Ricardo Fort, el hombre detrás del show, un documental de producción propia que descubrirá cómo era el verdadero Ricky una vez que las cámaras se apagaban. La producción audiovisual cuenta con la palabra de quienes más lo conocieron, no solo en sus últimos años, sino desde su juventud, cuando soñaba con todo lo que luego logró. Aunque le faltó tiempo para disfrutarlo.
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