La última semana de Bake Off Argentina (Telefe) tuvo como protagonistas a seis participantes que lograron pasar todas las pruebas técnicas y creativas que les propuso el jurado gala tras gala. Sin embargo, solo serán cuatro los participantes que tendrán la posibilidad de competir en la gran final, en busca de ganar el título de “mejor pastelero amateur de nuestro país”, junto al atractivo premio de 1.500.000 pesos. Cada noche un concursante se despide de la carpa con las emociones encontradas a flor de piel por la intensa experiencia que vivieron el último tiempo. La velada del miércoles no fue la excepción y a uno de ellos les tocó dejar su delantal por una serie de desaciertos en su preparación.
Paula Chaves explicó al inicio del programa todos los requisitos que debían respetar para el último desafío múltiple: “Van a hacer un cubo mágico, compuesto por 25 cubos que van a formar todas las caras del cubo; deben hacer dos masas, dos cremas distintas, cinco baños de diferentes colores y al menos usar dos técnicas para formar los lados del cubo mágico con alguna decoración”. Para cumplir con todas esas condiciones contaron con dos horas y cuarto, y aunque a estas alturas los participantes ya están acostumbrados a la presión del tiempo, todos coincidieron en que la complejidad aumenta a medida que se acerca la final.
Recordemos que fueron 16 los concursantes que comenzaron en el certamen de pastelería, y esta última semana compitieron solo siete: Kalia, Emiliano, Ximena, Hernán, Carlos, Gisela, y Facundo. El martes quedó afuera el concursante apodado “el arquitecto” por su profesión por fuera de la pastelería, y los cinco restantes siguieron en carrera un día más. Así fue como se enfrentaron al armado de tres pisos de pequeños cubos separados por lajas de chocolate templado que formarían el famoso cubo mágico comestible.
Si bien todos pudieron completar la cantidad solicitada y presentar sus preparaciones, hubo algunas mejores logradas que otras. Facundo, el joven cordobés que estudia ingeniería industrial, consiguió destacarse y lo premiaron con el delantal estrella celeste, que hasta el momento ostentaba el maestro de primaria Carlos. Dolli Irigoyen fue la encargada de elogiar al muchacho que consiguió el mejor resultado: “Facu, siempre has sido muy generoso, colaborás en todo momento y ayudás a tus compañeros”.
Kalia, Emiliano, Ximena y Gisela no contaron con la misma suerte, y estuvieron en la cuerda floja. Por pequeños detalles que hicieron que el jurado se inclinara por su continuidad en el ciclo, se salvaron la estudiante de piscología Gisela y el empleado administrativo Emiliano. Las dos concursantes restantes sufrieron durante los minutos finales porque además son grandes amigas fuera de la pantalla. “Hice baños muy complejos y me equivoqué en el orden”, admitió la más joven de la competencia, Ximena, de 20 años.
“Debe ser muy difícil para ustedes, después de tantos meses de convivencia, los tres del interior, formaron como una pequeña familia acá”, comentó la conductora, mientras Damián Betular no podía contener las lágrimas. Luego hizo el anuncio definitivo de la nueva eliminada de Bake Off: “Quien continúa en la carpa es Kalia”, y la profesora de pintura tampoco pudo disimular el llanto, conmovida porque su compañera debía abandonar la competencia. “Ella fue mi sostén dentro de la competencia y estoy muy agradecida; y la verdad es que me voy muy feliz, con mucho conocimiento, y con un cambio de chip de ideas, me voy distinta la verdad”, reflexionó Ximena.
“Me pone triste que se vaya porque uno deja a sus seres queridos, a sus hijos, y trata de ir compensando los afectos. Hoy yo tampoco tuve un buen día y les agradezco la confianza”, expresó Kalia emocionada. Sobre el final Betular llenó de elogios a la flamante eliminada. “Xime, sos dulce, amorosa, rebelde, fresca, todo los que tiene que tener una mujer y más, sos vos; hoy una mala pasada hace que abandones la carpa, pero seguí adelante con esta profesión que te enamoró todos los días”.
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