Este lunes, Daniel Osvaldo fue el invitado en Los Mammones (América): gesto inusual de parte de alguien que no es muy amigo de las entrevistas y, cuando las da, ocurren en programas deportivos. “¿Siempre fuiste fan de Maradona o los sos ahora para quedar bien con Gianinna?”, le disparó entre risas Jey Mammon, atento al vínculo del ex futbolista con la hija de Diego, pero también a la remera que llevaba puesta: un retrato del Diego modelo 95, con el mechón amarillo para su vuelta a Boca Juniors.
“No, toda la vida lo fui”, respondió Osvaldo, divertido. Así, el conductor le recordó que tuvo un particular automóvil en la época en que vivió en Catalunya. “Cuando jugaba en el Espanyol, tenía un Mini Cooper pintado de celeste y blanco, con la bandera de Argentina, la cara de Maradona y la frase: ‘Dios es argentino’”, contó mientras se mostraba el vehículo en las pantallas. “El auto lo tuve que vender, así ploteado, porque no me lo podía traer a ningún lado”, se lamentó Daniel.
En el estudio, también estaba presente Gianinna, quien le dedicaba sonrisas y miradas de amor a su novio mientras hablaba. “¿Cómo es tu relación con Diego?”, preguntó el conductor en tiempo presente y Osvaldo se emocionó al recordar aquel primer encuentro con Maradona. “Lo conocí cuando hacía poco había debutado en Huracán, yo tenía 17 años. Tenía dos representantes que trabajaban juntos: uno es Darío Decoud, y el otro era el Vasquito Olarticoechea. Él sabía que yo era fanático enfermo de Diego y un día me dijo: ‘Agarrate una camiseta de Huracán, la que usaste el sábado, y una de Boca, que te voy a llevar a ver a un amigo’. ‘¿Y la de Boca qué tiene que ver?’, le pregunté. ‘Vos llevala’, me dijo. Yo no me imaginaba ni loco adonde íbamos. Yo le preguntaba y él no me quería decir”, comenzó su relato.
“Llegamos a Devoto, a la casa de los padres de Diego. Tocamos timbre y abrió la puerta él... Lo cuento y me dan ganas de llorar. Abrió la puerta él y me puse a llorar, claramente. No lo podía creer. Y me dijo: ‘¿Qué hacés, Danielito? Pasá. Jugaste bien el sábado, te vi, pero el técnico te tendría que haber puesto más tiempo, jugaste 15 minutos nomás’. Sabía que había jugado, yo no lo podía creer”, contó Daniel visiblemente conmovido por el recuerdo.
“Estuvimos un rato largo hablando ahí. Le regalé mi camiseta y se la puso. Me la hizo firmar y le tuve que pedir un vaso de agua porque me temblaba la mano. Y le digo: ‘¿Cómo yo te voy a firmar una camiseta a vos? Vos me la tendrías que firmar a mí'. Bueno, me firmó la de Boca...”, dijo entre risas.
A la hora de la despedida, Diego le abrió la puerta al vínculo que mantendrían a través de los años, según el relato de Osvaldo. “Me dijo: ‘Bueno, ahora te doy mi número de teléfono, ya sabés dónde vivo... Y si no me venís a visitar, sos un botón’”, dijo imitando la inconfundible voz de Maradona. “Hablábamos cada tanto, nos vimos un par de veces. Llegar a conocer a tu máximo tu ídolo, que sea tan sencillo, tan humilde, que siempre sepa todo de uno, la carrera...”, dijo sobre su amistad.
Tras su retiro de las canchas, Daniel se dedicó a darle rodaje a la música, su otra pasión. Así, contó que le dedicó dos canciones a su ídolo. “El tango lo llegó a escuchar, gracias a Gianni”, contó. Ese fue el pie para que Jey le preguntara por su relación con la hija del Diez. “Nos conocimos hace varios años, desde hace 6, 7 años... Siempre fuimos muy amigos y como diría nuestro ex presidente Macri, pasaron cosas”, comentó entre risas.
“Pero nunca pasaron cosas: siempre nos dijeron que era obvio de que estábamos juntos. Siempre nos acusaron de eso, entre comillas. Y no, nunca. Ahora sí estamos juntos”, cerró Daniel.
Sobre el final del programa, llegó el momento musical: Osvaldo estuvo acompañado por su banda Barrio Viejo y Jey al piano. Todos juntos hicieron “Nadie igual”, un blues hondo dedicado a la memoria de Diego. “Diego Armando Maradó, gracias por tu rocanrol”, cantó el ex futbolista mientras su novia, a un costado, aplaudía fascinada.
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