David Schwimmer a los 55: su amor a destiempo con Jennifer Aniston, sus parejas rotas y por qué prefiere olvidar a Ross

El romántico, divertido y algo torpe paleontólogo de “Friends”, hoy cumple años y aunque no reniega de ese pasado prefiere dedicarse a proyectos más personales. Sus fans siguen soñando que se convierta en el novio en la vida real de la ex de Brad Pitt

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David Schwimmer  nació en
David Schwimmer nació en Queens, Nueva York, y se crió en Los Ángeles, donde tuvo sus primeros vínculos con la actuación.

En el santoral cristiano el 2 de noviembre se conmemora el Día de los Fieles Difuntos, pero para los Schwimmer de Nueva York, la fecha no se asociaba con el recuerdo de los muertos sino con un festejo doble por los vivos. La abogada Arlene Schwimmer-Coleman celebraba su nacimiento, un 2 de noviembre de 1940, pero en 1966 comenzó a festejar también el nacimiento de su hijo, David. Ese niño que compartía cumpleaños con su madre y que por su capacidad para la Biología y la Matemática en algún momento pensó en ser médico se convertiría en uno de los actores más conocidos de la televisión aunque acabaría detestando al personaje al que todos amaban. David Schwimmer cumple 55 años alejado de Ross Geller pero muy cerca de sus convicciones.

A diferencia de otras estrellas con infancias o padres complicados, David Lawrence Schwimmer nació en una familia judía que vivía en Queens, Nueva York. Sus padres eran abogados y quizá porque Arlene era especialista en divorcios es que el matrimonio no tenía fisuras. Luego de ser la abogada de Elizabeth Taylor y Roseanne Barr y haber conseguido notables acuerdos, la fama de aguerrida y feminista de Arlene comenzó a extenderse. Cuando David cumplió dos años, sus padres decidieron mudarse a Los Ángeles, más precisamente a Beverly Hills. La ciudad no solo era el lugar de las películas más costosas, las mansiones más caras y los autos más lujosos, también era el lugar de los divorcios que dejaban los mejores honorarios.

Aunque en su casa se hablaba de leyes, David vivía en una ciudad donde se respiraba cine. A los diez años y como un verdadero adelantado a los tiempos, no tuvo problemas en aceptar ocupar el rol de hada madrina en una versión distinta de Cenicienta. La experiencia le gustó tanto que pidió ir a un taller sobre William Shakespeare dictado por el actor inglés Ian McKellen.

El actor después del éxito
El actor después del éxito de "Friends" prefirió trabajar detrás de cámaras “El éxito me llevó a esconderme con una gorra de béisbol”, confesó (Getty Images)

En la escuela como alumno no era bueno ni malo aunque era bastante rebelde y sin muchos amigos. En algún momento pensó ser médico o, como sus padres y su hermana mayor, recibirse de abogado. Pero donde realmente se sentía pleno era como actor. Hijo de profesionales al fin, sus padres le pidieron que siguiera alguna carrera universitaria. Aceptó, se mudó a Chicago y se recibió de Bachiller en Teatro.

Creo que mi impulso por la actuación vino porque me encantaba hacer reír a mi familia. Ese era el mayor placer. Creo que les pasa a la mayoría de los actores o comediantes. Para mí no había nada mejor que hacer reír a mis padres con una creación mía. Lo que más amaba era la comedia física: me golpeaba con los muebles… Me he roto varios huesos, en serio”, le contó a Laurie Taylor en el programa In Confidence.

Con un título bajo el brazo, volvió a Los Ángeles pero ya se sabe que la regla suele ser “cien castings, dos ofertas”. Interpretó a un personaje secundario en la película A Deadly Silence (1989) y realizó algunas participaciones en las series L.A. Law (1986), The Wonder Years (1988) y Blossom (1990), además de su papel en la película Twenty Bucks (1993).

Con 27 años la gran oportunidad no llegaba. Fue entonces que le ofrecieron protagonizar una producción que contaba la historia de unos amigos que vivían en Nueva York y se llamaría Friends. David sería Ross, un paleontólogo romántico y algo inmaduro. Fue el primero de los seis protagonistas en ser escogido para formar parte del elenco. Por la magia de la televisión era el mayor de los Geller aunque en “la vida real” es dos años menor que Courteney Fox, la actriz que encarnaba a Mónica, su hermana.

David, amado por los fanáticos
David, amado por los fanáticos de "Friends" por haber interpretado al intelectual, romántico y algo torpe de Ross, es una de las tantas estrellas que se vieron superados por el peso de la fama siendo tan joven (Ron Davis/Getty Images)

Su personaje en los últimos años fue cuestionado. Lo acusaron de homofóbico y mantener un vínculo celoso y posesivo con Rachel. El actor defendió a Ross. “La verdad es que más allá de las críticas, Friends marcó un antes y un después en su época por la manera en la que manejó asuntos como el sexo casual, el matrimonio homosexual y las relaciones”, comentó en una entrevista en The Guardian. Es cierto que con el diario de hoy Friends tiene momentos machistas, racistas y homófobos pero no se puede negar que se emitió en un tiempo más machista, racista y homófobo.

El actor que se enorgullece de haber sido criado por una madre feminista y que siempre luchó por los derechos de los homosexuales contó además sobre su insistencia para incluir diversidad racial en los guiones originales. “Quizás debería haber existido una versión de Friends con un reparto de actores todos negros o todos asiáticos. Pero yo personalmente era muy consciente de la falta de diversidad que teníamos en la serie y por eso hice campaña durante años para que Ross tuviera citas con mujeres de otras razas. Por ejemplo, una de las primeras novias del personaje, Julie, era asio-amaericana. Y varias temporadas después Ross estuvo saliendo con Charlie, que era una mujer negra. Y eso ocurrió porque insistí mucho en que pasara.”

Más allá de las críticas actuales, la serie convirtió a sus protagonistas en famosos y millonarios. Para Schwimmer no fue fácil adaptarse: “Era bastante discordante y estropeó mis relaciones con otras personas durante años hasta que logré ajustarme y sentirme cómodo con ello”, admitió en una entrevista The Hollywood Reporter. El actor joven que disfrutaba de andar con la cabeza descubierta observando a la gente casi de la noche a la mañana pasó de observador a observado. “El efecto de la fama hizo que me quisiera esconder debajo de una gorra de béisbol y no ser visto. Me di cuenta después de un tiempo que ya no miraba a la gente, que trataba de esconderme”.

“Nadie había hecho una verdadera
“Nadie había hecho una verdadera serie coral”, dijo David Crane, cocreador Friends junto a Marta Kauffman, al diario norteamericano The Baltimore Sun. Y es cierto, resulta difícil determinar quiénes son “los más protagonistas” dentro de los seis personajes principales de la emblemática serie: Rachel Green, Monica Geller, Phoebe Buffay, Joey Tribbiani, Chandler Bing o Ross Geller (Ron Davis/Getty Images)

Los diez años que la serie duró en el aire convirtieron a Ross en alguien que los espectadores sentían como parte de su familia. “Al contrario que una estrella del cine, a los que ves en diferentes papeles en cada película, yo soy el mismo tipo durante diez años, la gente está segura que me voy a comportar de cierta forma y me conoce o piensa que me conoce”.

En esa invasión de su privacidad uno de los momentos más bizarros lo vivió en un aeropuerto. Estaba por embarcar cuando escuchó unos gritos que le parecieron “espeluznantes”. Creyó que alguna persona había sido asesinada cuando comprendió que los gritos venían de un grupo de adolescentes que lo había descubierto y en unos segundos lo rodearon sin permitirle huir.

Esta popularidad tuvo un efecto contradictorio en David que decidió “ocultarse” detrás de cámaras por un tiempo. Sin dudar rechazó la propuesta para hacer el papel que luego aceptaría Will Smith en Men in Black, a fines de los ‘90, y se enfocó en su trabajo como director.

Además de ponerle la voz a la jirafa de Madagascar, Melman, dirigió las películas Run Fatboy Run (2007) y Trust (2010); algunos episodios de la serie Little Britain USA (2008) y Joey (2006), la secuela de Friends basada en el personaje de Matt LeBlanc, que fracasó rotundamente.

Friends: El primer beso entre Ross y Rachel

Se distanció aún más de Hollywood cuando regresó a su primer amor: el teatro. En el 2006 protagonizó la obra Some Girl(s), de Neil LaBute. “Estoy seguro de que habrá gente que dirá que es solo Ross el que está ahí arriba. Y, de hecho, si hacen eso me lo tomaré muy mal”. Siguió subiéndose a los escenarios y trabajando en películas independientes.

En la serie, Ross solía ser un auténtico desafortunado en el amor. Según el guión se divorció de Carol, su primera esposa debido a que esta era lesbiana y tenía un romance con su mejor amiga. Se estaba por casar con la inglesa Emily pero en el momento del sí dijo el nombre de Rachel. Se casó con Rachel luego de una noche de borrachera en Las Vegas por lo que terminan divorciados. Pero, al final y luego de varios desencuentros, terminan juntos.

Paralelo o no con su personaje Schwimmer mantuvo una gran cantidad de relaciones amorosas. Su primera pareja y antes de Friends fue la abogada Sarah Trimble, luego se enamoró de la cantante Natalie Imbruglia. Al romper con ella se transformó en una especie de ONU del amor. Estuvo con la actriz israelí-estadounidense Mili Avital, la francesa Emmanuelle Perret y la española Carla Alapont, hasta que se enamoró de la artista británica Zoë Buckman, 24 años menor.

Con Zoe Buckman y Cleo,
Con Zoe Buckman y Cleo, la hija de ambos (IG: @zoebuckman)

Mantuvieron una relación a distancia, ella en Londres y él en Los Ángeles hasta que la británica aceptó vivir en Estados Unidos. Se casaron en 2010 y tuvieron una hija en 2011. En abril de 2017 anunciaron su divorcio. El actor emitió una declaración que decía: “Es con gran amor, respeto y amistad que hemos decidido tomarnos un tiempo separados”.

Las parejas de Schwimmer se sucedían mientras los del fan club de Ross y Rachel soñaban con un noviazgo real entre ambos. El problema es que cuando el muchacho estaba soltero, la rubia con el pelo más espectacular del mundo no. Tuvieron que pasar 17 años para que ambos reconocieran que durante la serie estuvieron enamorados.

En el reencuentro de Friends y ante James Corden y todo el elenco, el actor admitió que “En la primera temporada, yo estaba muy enamorado de Jen”. “Fue recíproco”, contestó casi al instante Aniston.

 Aniston y David Schwimmer
Aniston y David Schwimmer admitieron haber estado enamorados, pero según Courtney Cox: "Si lo hubiesen intentado y no hubiese funcionado, no habría quedado tan bien en la serie" ( Barry King/Liaison)

Cuando del otro lado de la pantalla sus fans casi saltaban de la silla mientras se preguntaban por qué no habían concretado, David aclaró: “En un momento dado los dos tuvimos un importante enamoramiento el uno del otro pero fue como dos barcos pasando, porque siempre había uno de los dos que estaba en una relación y nunca cruzamos ese límite.”

Los actores -beneficios de la ficción- decidieron canalizar lo que sentían en sus personajes. Aniston reveló que la primera vez que Ross y Rachel se besaron en la ficción ella le dijo a su compañero de reparto: “Va a ser un bajón tremendo que la primera vez que nos besemos sea en la televisión nacional.” Aunque hoy ambos están solos parece que Cupido no quiere ponerse a trabajar porque la rubia dijo que Schwimmer es “un hermano”. Ambos saben por propia experiencia que los romances muchas veces acaban pero que la “hermandad”, no.

Con 55 años, Schwimmer puede entrar en esa categoría de ”señor espléndido” sin desastres de cirugías estéticos ni un estilo al límite entre lo juvenil y lo ridículo. Los 17 millones de dólares anuales que le reportan los derechos de emisión de Friends le permiten le permite mantener sus dos mansiones: una en Los Ángeles, con una cancha de tenis, pileta y nueve cuartos; y la de Nueva York, en una de las zonas de Manhattan más alternativas y con mayor vida nocturna.

Friends, la historia de un
Friends, la historia de un grupo de amigos veinteañeros de Nueva York, fue uno de los programas de televisión más exitosos de la década de 1990, y encontró nueva vida en las plataformas de streaming, donde es uno de los más vistos en todo el mundo (REUTERS)

Aunque vive en el Primer Mundo el año pasado, como tantos actores, la pasó muy mal con la pandemia. Su compañía de teatro, Lookingglass Theatre Company, en Chicago, tuvo que cerrar por la situación sanitaria. En su perfil de Instagram el actor alertó sobre la precariedad de una actividad que no termina de recuperarse y pasó de pedir donaciones a organizar eventos para afrontar los gastos.

Schwimmer tiene un gran compromiso social. Realiza frecuentes donaciones a The Rape Foundation, en Santa Mónica, una asociación sin ánimo de lucro que trabaja para dar un tratamiento integral a las víctimas de violaciones, agresiones sexuales y otras formas de abuso sexual en adultos y niños. Mantiene una activa militancia por los derechos de las mujeres. “No conozco a una mujer en mi vida que no haya sido acosada de alguna manera” y “Soy muy consciente de mi propio privilegio como hombre blanco heterosexual”, son algunas frases que suele pronunciar para explicar su compromiso.

Hoy su vida es la que siempre quiso, la del artista bohemio del East Village, que ama el teatro y frecuenta los bares de Manhattan mientras se da el lujazo de rechazar proyectos que “no tienen sentido desde el punto de vista creativo”. Y eso incluye, mal que le pese a sus millones de fans, no volver a ser Ross Geller.

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