Willy Chirino: “En Cuba la gente está desesperada y tiene que caer en la prostitución para sobrevivir”

El cantante, que acaba de recibir el Premio a la Libertad en nombre del pueblo cubano por las manifestaciones del 11 de julio, habló con Teleshow y se mostró preocupado por la situación de su país

Willy Chirino a solas con Teleshow

“Todavía añoro el aroma del tabaco mojado por la lluvia”, dice sin poder ocultar su pesar. Oriundo de Pinar del Río, Willy Chirino salió de Cuba en el marco de la Operación Peter Pan cuando tenía apenas 14 años para huir del régimen comunista impuesto por Fidel Castro. Desde entonces está radicado en los Estados Unidos. Y hoy, con 74, sigue luchando por ver a su pueblo libre. Autor de temas como La Jinetera, Nuestro día y Qué se vayan ya, entre muchos otros, el cantante lleva décadas denunciando los atropellos que vive su gente. Pero, ahora más que nunca, sueña con que llegue el momento en el que, finalmente, pueda volver a la tierra que lo vio nacer.

—Estuvo recibiendo, ni más ni menos, que el Premio a La Libertad en representación del pueblo cubano...

—Estoy impresionado de que me hayan escogido a mí para retirar este premio, que se le otorgó por las manifestaciones de julio 11 dónde todos salieron a la calle exigiendo sus derechos. Fue muy emotiva la ceremonia. Había varios senadores de Estados Unidos y mucha gente relativamente importante en asuntos internacionales. Y pusieron en pantalla nuestra tragedia, para que todos los presentes pudieran verla.

Willy Chirino recibió el Premio a la Libertad para el pueblo cubano de manos del senador Rick Scott (Instagram)

—Quizá en muchos lugares todavía no se tenía conciencia de lo que estaba pasando en Cuba, pero con estas manifestaciones se visibilizó mucho más.

—Definitivamente. Y es importante que conozca la realidad cubana para que hagan algo para ayudar en el proceso. Porque la única solución para el dilema cubano es que haya apoyo internacional. Es decir, que contemos con gente de peso, políticos, intelectuales, escritores y artistas...Los artistas somos muy importantes en la lucha por la libertad del pueblo de Cuba. Para que, por fin, podamos salir de esta tragedia que ha durado 62 años y medio. ¡Es demasiado! Porque allí la mayoría de las personas no conocen otra realidad que vivir bajo en yugo comunista, en un sistema totalmente anacrónico que no tiene nada que ver con lo que está pasando en el mundo de hoy.

—Todavía hay muchos chicos detenidos en Cuba tras la manifestación y, a la vez, hay otra convocatoria para dentro de unos días donde se sabe que va a haber más represión...

—Es preocupante. La maquinaria represora que ellos han formado por sesenta y pico de años se ha desmoronado totalmente. Entonces, no les queda otra que la represión total: los golpes, el encarcelamiento...Eso es lo único. ¿Sabes lo que son los CDR, Comité de Defensa de la Revolución? En cada cuadra de cada pueblo de cada ciudad cubana, hay una casa destinada a vigilar al resto. ¡Es algo absurdo! Miran hasta la basura a ver qué consumiste, si hay alguna carta o algún documento que pueda determinar que hiciste algo en contra de la Revolución. Pero todo eso se ha venido abajo ya porque no hay apoyo.

Willy Chirino acompañó las manifestaciones del 11 de julio (Instagram)

—¿O sea que infundir miedo ya no les alcanza?

—Y como ellos son los que controlan las armas y el poder, pues entonces a lo que recurren es a golpear y a encarcelar al pueblo cuando se manifiesta. Eso es lo que va a suceder, lamentablemente, el 15 de noviembre. Y por eso estamos muy preocupados.

—El mes pasado ha vuelto a grabar el tema Que se vayan ya, que ha convertido en un himno de esta movida que se está generando ahora en Cuba.

—Te decía que los artistas jugamos un papel muy importante en todo esto. Y, cuando yo pienso en eso, recurro a las palabras de José Martí, nuestro apóstol. Sus palabras son como una especia de mantra para mí, porque reflejan exactamente la manera en que pienso. Él dijo: “Cuando de la libertad se trata, todo al fuego. Hasta el arte, para alimentar la hoguera”. Los artistas tenemos una responsabilidad muy grande cuando estamos hablando de libertad. Un pueblo esclavizado necesita de sus artistas, de los que tienen un megáfono enorme, que son escuchados y que pueden escribir una letra que pueda llegarle al corazón a la gente y hacerlos pensar. Por eso es que yo he escrito tantas canciones y he determinado que es mi deber, en esta lucha, es cantar para que haya conciencia de la triste realidad de nuestro pueblo. Porque hay mucho sufrimiento. Y la carencia no es más que el resultado de la voluntad de ellos de mantener al pueblo de esa manera para controlarlo. Lo mismo que pasa en Venezuela y en otros países que tienen el mismo sistema.

—Hace muchos años que canta “Nuestro día viene llegando....” ¿Piensa que en esta oportunidad se va lograr el objetivo de liberar al pueblo?

—Yo nunca he perdido la fe y la esperanza. Confío en mi pueblo. Y tengo la certeza de que en el momento en que haya un espacio para la democracia en Cuba, el pueblo tiene una cantidad de líderes impresionante que podrán darle forma de una manera maravillosa. Por el bien y para el bien del pueblo, como decía el apóstol.

Willy Chirino, precursor de Miami Sound, junto a la recordada Celia Cruz (Instagram)

—Ahora está en el tapete la problemática de la prostitución en Cuba, algo que usted planteó hace muchísimo tiempo en La Jinetera...

—Cuando se carece de los alimentos, de los insumos y de todo lo que tu necesitas para desarrollar tu vida, pues la gente cae en los “trabajos”, vamos a decirle así, más básicos y no necesariamente los que más les satisface hacer. En la desesperación para sobrevivir, haces lo que tengas que hacer. Y ese es el caso de la prostitución. La prostitución, dentro de Cuba, se ha incrementado muchísimo desde que llegó el castrismo. No quiere decir que no existiera antes. Y existe en todos los pueblos del mundo. Pero se ha incrementado en Cuba. ¿Por qué? Por la necesidad y porque la gente está desesperada. Y porque hay madres, como cuento en La Jinetera, que no tienen otra opción. Es una historia real, de una mujer de 17 años que cayó embarazada de su novio, él se marchó fuera de Cuba desesperado por sobrevivir, ella se quedó con un bebé. ¿Y qué va a hacer? Tiene que caer en la prostitución para poder sobrevivir. Y, como eso, hay muchísimos casos en Cuba. Y aparte...bueno, no vamos a hablar de eso porque son cosas que no puedo hablar...Pero son historias que el propio gobierno cubano ha fomentado.

—Recuerdo esa famosa respuesta de Fidel Castro cuando le preguntaron por el tema, marcando que había médicas, ingenieras y profesionales dedicándose a “jinetear” porque no les quedaba alternativa, y él dijo que tenían “las prostitutas más cultas del mundo”.

—Exacto. Mira qué comentario tan sabio, ¿no? ¡Que tipo tan despreciable, diría yo! Eso es espantoso. Es una de las peores cosas que yo he oído decir a un líder de un país. “Sí, tenemos las prostitutas más educadas del mundo?” ¿Realy?¡No me digas!

Willy Chirino festejando el Grammy de 2006 (Instagram)

—Lleva ya seis décadas fuera de Cuba....¿Le quedaron parientes en la isla?

—Sí, tengo primos. Ya mis tíos, los hermanos de mi madre y mi padre, murieron todos. Y algunos primos también. Dos de ellos, que eran médicos, uno era cardiólogo y otro director del hospital de Pinar del Río, murieron de cáncer. Me queda una prima hermana muy querida también, que vive en la Habana, y un primo que vive en un pueblo más retirado.

—La gente que no ha vivido el exilio por ahí no tiene dimensión, pero ¿se sigue añorando el lugar, el olor de las calles o los paisajes después de tanto tiempo?

—Naturalmente. Sobre todo yo, que soy del campo. Guajiro, como le decimos nosotros. Las costumbres de mi pueblo cuando yo era un niño, eran totalmente diferentes al mundo en que vivimos hoy. Tu mencionaste los olores, el aroma...Yo vengo de una zona tabacalera, dónde hay siembra de tabaco en todos los alrededores. Y, cuando llovía, sentía ese olor a tabaco que es un aroma espectacular, como un perfume... ¡Es exquisito! Y yo recuerdo ese olor muy frecuentemente. Esa es una de las cosas que se ha quedado en mi mente de mi pequeña Consolación del Sur.

Una postal de Willy Chirino en su Cuba natal (Instagram)

—¿Cómo fue ser uno de los chicos Peter Pan y ser trasladado siendo tan chiquito, solo, a un lugar completamente distinto?

—Pues muy traumático. Pero no tanto en el caso mío como en el de otras personas, como mi esposa (Lissette Álvarez). Catorce mil niños cubanos salimos sin nuestros padres de Cuba entre 1961 y 1964. Catorce mil niños. Esto fue organizado por la Iglesia Católica. El asunto es que para los que llegamos primero había varios albergues en la ciudad de Miami. Yo vivía en Biscayne Boulevard y la calle 21, muy cerca del mar. Otros vivían más retirados en Kendall, otros en Matecumbe, otros en Florida City que es más al sur. Pero empezaron a llegar más niños, y más niños y más niños...

—¿Entonces?

—Llegó un momento en el que todas esas facilidades se llenaron y hubo que “relocalizar”, esa era la palabra que usaban, a los niños en ciertos lugares de los Estados Unidos. Yo pude quedarme allí y mis padres llegaron un año y dos meses después. Pero en el caso de mi esposa, sus padres eran muy conocidos en Cuba. Eran unas figuras muy importantes de la radio, la televisión y del mundo del disco. Eran muy famosos, así que les fue mucho más dificultoso salir. Y ella, que tenía catorce años, tuvo que ser relocalizada en un orfelinato con su hermanita de cinco en una ciudad al norte, con un frío espantoso y nieve. Así que fue muy duro. Esa historia es mucho más trágica que la mía, aunque la mía también lo fue. Porque yo venía del campo y no había pasado un sólo día separado de mi familia. Y de pronto me encontré en un nuevo país, con nuevo idioma, nuevas costumbres y nuevo todo. A una edad en la que te alejas de tus amigos, una noviecita y cosas que son importantes para el corazón. Pero lo básico, lo que necesitábamos para sobrevivir, lo teníamos.

Willy Chirino junto a su esposa (Instagram)

—En ese momento, ¿ustedes entendían lo que estaba pasando?

—Sí lo entendíamos, pero teníamos otra conciencia. Hay que situarse en aquella época, donde existía el bloque soviético, había una guerra fría y el primer ministro Nikita Kruschov se paró en la ONU y dijo refiriéndose a los Estados Unidos: “Los vamos a enterrar”. ¡Fijate hasta dónde llegó eso! Y, en 1962, se hizo el conflicto más extraordinario que ha tenido la historia del mundo, cuando estuvimos al borde de la tercera guerra mundial porque la Unión Soviética había puesto armamentos nuclerares dentro de Cuba a noventa millas del territorio estadounidense. En ese tiempo estaba John Kennedy como presidente. ¿Y el cubano qué pensaba? “No es posible que un gobierno declarado comunista pueda sobrevivir tan cerca de Norteamérica”. Creíamos que en seis meses o un año, cuando la dictadura cubana se terminara, íbamos a regresar. A mí no se me pasó por la mente quedarme a vivir en otra parte, no era mi plan ni el de los catorce mil niños que viajamos.

—¿Se imagina su vuelta al lugar donde nació?

—Yo sueño con eso todos los días de mi vida, con mi regreso a la patria. Mi función no tiene nada que ver con la política, que la detesto, pero si con un papel social. Yo quiero darle sanación al pueblo cubano. Y estoy totalmente convencido de que la recuperación va a ser muy pronto.

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