Pamela David habló con la cosmiatra Lorena Erlijman del cuidado de la piel: “La clave del envejecimiento es la prevención”

Nuestro rostro refleja lo que nos pasa. Es algo así como nuestra ventana al mundo. Si estamos cansadas o súper energéticas, se puede leer hasta en nuestros ojos. Y no tiene que ver con la belleza o las cirugías estéticas, sino con la salud de nuestra piel. El rostro está al descubierto y expuesto 24 por siete a todos los ambientes que habitamos: en la calle yendo al trabajo, en la oficina, hasta en nuestra propia casa. Por eso, es fundamental tener una rutina saludable para protegerla y cuidarla. En este nuevo encuentro, Pamela David charló con la cosmiatra (MN 32840) Lorena Erlijman para conocer cuáles son las principales causas del envejecimiento de la piel y con qué técnicas podemos contar a la hora de rejuvenecer nuestro rostro. Mirá el video para aprender a hacerte Face Gym con este tutorial beneficioso.

—La piel que tenés, ¿es por genética o por los cuidados que le das?

—Mi mamá tiene 70 y pico de años y nunca se hizo nada. Es la antítesis de mí: siempre de chiquita me gustó cuidarme. Hoy a mis 43 años debo decir que tomé mucho sol. Tengo daño solar y es lo primero que le digo a todos: “Traten de no tomar tanto sol”. Más allá del protector solar, lo importante es evitarlo. Yo recuperé mucho mi piel. No nací con piel de porcelana, para nada.

—Pertenezco a la generación de tomar sol sin cuidarnos y en malos horarios. Hoy hay más concientización al respecto. Sin embargo, aún con protector solar, siento que la piel se achicharra…

—Hay trucos para ayudar, no solamente usando protector solar sino también con antioxidantes tópicos como pueden ser serum de vitamina C con buena concentración. Siempre recomiendo productos con niveles altos de concentración que damos las cosmetólogas, cosmiatras y dermatólogos, que tienen mayor efectividad. Así como el médico te da la dosis de la pastillita que vos necesitás, en este caso también pasa. La clave es la prevención. Cuanto menos te expongas mejor va a llegar tu piel pero también la podemos recuperar. También debemos tomar las mejores elecciones. A mis pacientes les digo la verdad: ellos pueden elegir otro horario mejor para jugar al tenis y no exponerse tanto al sol. A veces no hay opciones pero una debe tratar de involucrarse con el medio ambiente de una manera inteligente.

—¿Cómo se recupera una piel dañada? ¿La vitamina C es para todos?

—Hay pieles que no la toleran. Está bueno que una persona te acompañe en este proceso para poder controlarte. El trabajo es de a dos. El envejecimiento tiene que ver con nuestros genes con la persona puesta en un medio ambiente. Se llama exposoma. ¿En qué tipo de clima vivís? ¿Vivís en el caribe o en el polo? ¿Cuánto nivel de estrés tenés? Hay que tratar de llevar una vida saludable en todo sentido porque nos afecta la piel, siendo el órgano más grande del cuerpo. Aunque a veces cuesta tomar consciencia de que lo es, así como manifestamos a través de un colon irritable, por ejemplo, la piel se manifiesta con resequedad, granitos, rosácea. Yo soy pro balance de la piel. Mi experiencia me ha dicho que el exceso de tratamiento tampoco es bueno. El punto es el equilibrio. Cuando uno tiene acceso a poder hacerse cosas, o sabiendo hacerlo, no hay que estar todo el día haciéndose ni no. Hay que tener un buen término medio. Pero la gran clave es evitar el daño. Aunque usemos vitaminas o protector, lo mejor que podemos hacer es evitar que nos golpee esa radiación.

—¿Cuáles son las causas del envejecimiento de la piel?

—El envejecimiento de la piel es debido a causas intrínsecas y extrínsecas: un 20% se debe al desgaste celular, al paso de los años. Pero el otro 80% tiene que ver con la relación dónde estuvo esa piel. Lo que llamamos antes: el exposoma. Si es una relación 20-80, no va a ser lo mismo que vos estés preservada. Vas a envejecer de una manera. Y si tuviste un estilo de vida, como la de un deportista, que están muy expuestos a la radiación, o haber tenido una situación de vida dramática, o te alimentaste mal, entre otras cosas, hacen que tu piel envejezca más rápido. La gente no suele entender, o no sabe, que no es que envejecemos solo por un tema genético, tiene que ver con cómo muta el gen, qué le pasa al estar expuesto. Comé bien, tené una alimentación saludable. Hoy por hoy el concepto de cuidarse la piel es mucho más abarcativo e integrativo en cuanto a la alimentación. Incluso sirve para recuperarnos de problemas de la piel.

—¿Las manchas en la piel se pueden recuperar?

—Se pueden recuperar haciendo un trabajo en equipo. En algunos casos necesitará un tratamiento cosmetológico y muchas veces necesitamos del apoyo del dermatólogo. Hay ciertos toques de aparotología y láseres que remueven en profundidad las manchas, pero la base está en un buen asesoramiento para la piel. Lo importante es que la persona tome buenos hábitos. Te puedo hacer cualquier tratamiento, pero si salís y seguís teniendo exposición al sol, o no te cuidás, te podés volver a manchar, e incluso peor. La persona tiene que estar decidida a trabajar en conjunto. Si no, es plata y tiempo perdido. ¿Qué vas a usar? ¿Qué te vas a poner de día? ¿Qué no vas a hacer más?

—¿Se puede rejuvenecer la piel?

—Hay que mantener o adoptar una buena limpieza de piel y no es fácil en el día a día. Mucha gente piensa que limpiar la piel es agarrar una esponja y pasársela. No pasa tampoco por la mejor maquinita. El tema es la regularidad y limpiarse de día y limpiarse de noche. La piel, ya de por sí, necesita estar bien limpia para respirar y absorber lo que le vas a poner después. Un buen tip es personalizar todo lo que te ponés. No le doy a todo el mundo el mismo producto, ni tampoco una sola combinación te va a cambiar la piel. No funciona así. Hay cosas que sí puede usar mucha gente como antioxidantes de día, productos que frenen el impacto de las radiaciones, tanto de impacto lumínico visibles e invisibles porque hay algunos que no vemos. Piel bien protegida durante el día, y de noche acelerar el metabolismo de la piel. No solo la piel pierde colágeno sino que el ciclo de renovación epidérmica se enlentece. Antes cambiabas totalmente de epidermis durante 24 horas todos los días y ahora no. Cada vez que pasa un año y dependiendo dónde estuvo expuesta esa piel, o porque fumás, tomás alcohol, no dormís bien, las pieles se regeneran un montón con los regeneradores nocturnos: el glicólico, el retinol, ácido láctico, cítricos… Pero ojo con el verano porque hay que elegir formulaciones apropiadas.

—¿Lo que te pones a la noche debés quitarlo de día?

—A la noche hay que limpiarse porque tu piel a la noche no duerme. Al contrario: la que dormís sos vos, y tu piel es el órgano estrella a la noche. Por eso se dice que dormir es un ritual de belleza. No le estás dando competencia a la piel como cuando bailás en una discoteca. Así es el ritmo circadiano: la piel se regenera a la noche. El horario golden hour de la regeneración es de 11 de la noche a 3 de la mañana, que es cuando deberías estar durmiendo. A la mañana nos limpiamos porque retiramos todo ese metabolismo, toda esa regeneración, el resto del producto y la transpiración. También para que la piel quede preparada para colocarnos todo lo que es el escudo del día. De día quiero que mi piel no se sienta agredida y de noche hago que mi piel cambie. No todos los productos están preparados para generar cambios en la piel: algunos son cosméticos, que es un paso más transitorio, y otros tienen la capacidad de penetrar la barrera de la piel y van adonde tienen que ir. Ojo, porque no todo funciona como una piensa que funciona. La piel, es una barrera semipermeable, de protección. No es que todo lo que me pongo la piel dice “sí, dale, entrá”. Pone resistencia. Entonces hay formulaciones cosméticas que están desarrolladas para que sorteen las barreras de la piel. Es por eso que es importante estar bien asesorado con el producto adecuado.

—No es solo el producto sino que la técnica también es importante.

—Es importante trabajar mucho las zonas del cuello. ¿Qué tiene que ver con el rostro? Para lograr que la arruga del entrecejo se suavice, si yo vengo tensionada del cuello, nunca voy a poder que sea un paso duradero. Lo primero es elongar. Y después me paso la piedra Gua Sha con aceite, y masajeo la zona.

—¿Las pieles grasas pueden usar aceites?

—Lo ideal es usar elixir. Es una especie de aceite que no tapa los poros. Si lo probás en tu mano te va a dar una sensación de nutrición, suavidad y tacto especial para que puedas usarlo todos los días como serum de tratamiento. Para hacerte los masajes, agregás un poquito más y te lo podés dejar puesto en la piel porque no engrasa ni tapa los poros. Tiene aceites orgánicos espectaculares. Yo propongo siempre hacer un ritual: agarrás tu aceite con el aroma que te gusta, con mi piedra y te conectás.

—¿Una persona con acné los puede utilizar igual?

—Sí, porque lo ideal es que cuando te hagas masajes uses algún tipo de aceite. Pero hay aceites que son comedogénicos y otros que no lo son. Depende de la proporción de aceite que tengan, si tapan los poros o no lo hacen. Cuando no son elixires, recomiendo que se hagan los masajes y se los retiren. El elixir te lo podés dejar puesto, tiene vitaminas antioxidantes, el de noche tiene retinol, además del blend de aceites. Es un producto natural 100% que la piel lo absorbe y aprovecha. De día, te limpiás la piel a la mañana, te pones tu serum de vitamina C, y después te pones el elixir y te hacés el masaje con tu mano o con la piedra Gua Sha. Después podés ponerte tu crema de día o tu protector solar.

—Si no tenemos la posibilidad de comprar esos aceites, ¿qué otras opciones económicas tenemos?

—Para hacer los masajes, la manera más fácil es ir a una dietética y buscamos aceite vegetal. El de mejor calidad que tengamos a nuestro alcance. Que no sean nada químicos. Los aceites que le van bien a todo el mundo son la jojoba o el escualeno vegetal. Si tu piel es muy seca podés usar almendra. Siempre de buena calidad.

—¿Cuáles son los beneficios de un masaje facial?

—Todos están buscando activar el flujo. Nosotros estamos llenos de líquido, pero principalmente tenemos nuestro sistema circulatorio sanguíneo y nuestro sistema linfático que es el encargado, entre otras cosas, de llevarse los desechos metabólicos de nuestro cuerpo. Pasa algo muy gracioso: las tensiones que vamos teniendo hacen que nuestros músculos se aprieten, incluso los de nuestra cara, apretando y tensionando nuestro sistema linfático y circulatorio. Las venas y los capilares tienen que llevar sangre a nuestra piel. ¿Qué pasa si alrededor, los músculos las aprietan y no llega la sangre? Si no nos llega sangre a la piel, no hay crema que alcance. Si no llega la sangre, se provoca la muerte del tejido. ¿Cuál es la crema de nuestro cuerpo? La sangre. ¿Cuál es la forma más económica y real de mantenernos jóvenes? Manteniendo un buen flujo sanguíneo y un buen flujo del sistema linfático que es el que se lleva los desechos metabólicos de la sangre nutriendo y llevando oxígeno. De lo contrario, nos hinchamos. Activamos los sistemas de nutrición y limpieza haciéndonos estos masajes que por otro lado relajan la musculatura espasmódica. No vamos a levantar peso con esta gimnasia facial: vamos a intentar encontrar el normotono muscular, el tono normal de nuestra piel. La que le vemos a nuestros hijos. Es el paso del tiempo el que empieza a dejar huellas. Los músculos de nuestra cara, que son más de 40, expresan nuestras emociones desde que nacemos. Como además vamos perdiendo calidad de piel con la edad, empiezan a quedar marcadas todas las líneas de expresión, que se forman por el espasmo del musculo al generar una manifestación de la emoción. Durante la pandemia hubo muchas consultas por bruxismo y la tensión del músculo masetero. ¿Por qué muestro ejercicios del músculo masetero? ¿Solo por bienestar? No, porque estar liberada de ese musculito que corta muchísimo la circulación es como liberar la zona para que te llegue la sangre y la linfa. Por ejemplo, tenemos papada por retención de líquidos, no tenemos bien marcados nuestros pómulos porque retenemos líquido…

—¿Hay ejercicios para mejorar la papada?

—Se puede mejorar un montón. Con un buen asesoramiento podés notar cambios. Después sucede que hay distintos tipos de cuellos, es genético. Un buen consejo es dejar de mirar el teléfono para abajo todo el tiempo. Eso se llama cuello tecnológico. Es el nuevo mal del siglo que estamos cursando. Estar mirando el celular hace que se retengan líquidos y que se acumule adiposidad. (Mirá el video para hacer los ejercicios para todo el rostro).

—¿Cuánto tiempo debes dedicarle a este tipo de ejercicios? ¿Hay un mejor horario?

—Recomiendo que no hagan solamente una parte del masaje. Hagan el rostro completo. 30 segundos cada zona. Y no hay un mejor horario: podés hacerlo todos los días en el horario que te convenga más. A mí me gusta más a la noche porque descongestiono los músculos tensos, y de día me gusta más el drenaje bajando la hinchazón con frío.

—Estos tips de belleza también te ayudan a sentirte mejor.

—Por eso también creé mi colección, porque representaba lo que quería transmitir. Es un ritual de belleza pero también de bienestar. No le damos mucha importancia al masaje pero la tiene. Hace muy bien al sistema nervioso, baja el nivel de estrés, baja el nivel de cortisol en sangre, aumenta las defensas del cuerpo. Todo esto es pro relajación y pro bienestar. Invito a todos a que encuentren un tiempo para dedicarse a uno mismo porque todos lo merecemos. Sea belleza, sea bienestar, o sean las dos cosas al mismo tiempo, porque se puede. Además, un rostro relajado es más lindo.

—¿Qué pensás de la crioterapia?

—A mí me encanta. Tengo en mi heladera dos esferas de crioterapia. Amo el frío en la cara. Hace tres años que subo posteos sobre esto metiendo la cara en agua fría con hielo y pepino. Incluso tengo tutoriales sobre cómo pasarte hielitos en la cara. Los podés preparar con té común, de manzanilla, té detox, petalos de rosas en la cubetera de hielo. Son cubitos de hielo descongestivos. O bien, comprá cubeteras para hacer helado y armate paletas de todo esto. No se los pongan con escarcha; pasen primero los cubitos por el agua. Los que no lo tienen que hacer son aquellas personas que sufren de rosácea porque les hace el efecto contrario: a tanto frío, para compensar, la piel va a generar mucha temperatura. Los que tengan rosácea o un problema de la piel, primero consulten a su médico. Lo que yo hago con estas esferas frías es primero ponerme todos los productos y luego me lo paso, así aprieto los productos adentro de mi piel para que penetren mejor.

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