El 21 de octubre pasado, Flor de la V tuvo que pasar por el quirófano. Una mamografía realizada semanas atrás había encontrado fisuras en sus prótesis, por lo que debió someterse a una intervención quirúrgica. Y en los últimos días del mes de la concientización del cáncer de mama, la actriz compartió su testimonio para enfatizar acerca de la importancia de los estudios y alertar sobre el mal uso de las cirugías estéticas.
A casi una semana, la actriz salió al aire desde su domicilio en A la tarde, el programa de América en el que se desempeña como panelista. Allí, relató paso a paso lo que vivió los últimos días, y se refirió al instante en el que supo que debía operarse: “En el momento me preocupé muchísimo, después de la operación, cuando vi el estado de las prótesis me asusté aún más, no podía creer tener eso en mi cuerpo”, señaló.
Previamente, en su cuenta de Instagram, Flor había compartido una imagen de la prótesis que le habían extraído. “Ese liquido es algo que se pega en la piel de una manera espantosa”, señaló, y agregó que “la recuperación fue mas larga de lo que creía, porque hubo que limpiar mucho la zona”.
En ese punto, la panelista aprovechó para dar un mensaje de concientización acerca de realizarse los controles pertinentes: “A veces estamos inseguras de nuestros cuerpos y necesitamos de esa intervención para poder mejorar, pero tenemos que estar conscientes que a veces podemos pagar un alto precio por nuestra salud”, advirtió, y recordó su propia experiencia, que definió como “una de las decisiones más difíciles que tuve que tomar”.
“Yo me opere muy chica, en una etapa de mi vida de mucha inseguridad y muy difícil, porque todas las chicas trans que no pasábamos por una intervención quirúrgica era como que no te daban el carnet, como que no eras reconocida, era casi obligatorio”, evocó Flor. Y realizó un análisis desde el presente. “Hoy, con otra autoestima, quizás no lo hubiera hecho”, reconoció.
Días atrás, en su columna de Página 12, explicó sus dudas a la hora de afrontar una nueva intervención quirúrgica. Había comenzado un nuevo tratamiento hormonal, a partir del cual notó cambios en su organismo. “Mis pechos están más naturales, con mejor caída y siento que crecieron mis glándulas mamarias como si florecieran día a día. Esta sensación me hizo dudar sobre las prótesis”, relató. En este punto, la actriz destacó la confianza que depositó en su cirujano, Gustavo Sampietro, quien le manifestó que hasta no quitar las prótesis que tenía y observar el estado de la piel, no podía tomar ninguna decisión. “El miedo que tenía era si podía afrontar mi vida diaria con unos pechos así”, señaló la actriz.
Finalmente, el cirujano le aconsejó utilizar unos implantes más chicos que se ajustaban a los cambios que yo estaba buscando y que además eran más resistentes y seguros que los que tenía puestos. Y en este punto, Flor volvió a dejar un mensaje para concientizar: “Hay mujeres y hay cuerpos que no soportan las siliconas, es algo que no es para cualquiera”, advirtió. “Hay que tener conciencia que las cirugías estéticas te pueden mejorar pero también te pueden joder la vida”.
Por último, la actriz relató cómo atravesaba el post operatorio: “Estoy muy inflamada pero muy feliz con el resultado, sobre todo porque no tengo eso más en mi cuerpo”, señaló con alegría, aunque lamentó el calor sofocante que acecha a la ciudad y a diferentes puntos del país. “Te esperamos”, le dijeron casi a coro la conductora Karina Mazzoco y el resto del panel. “Espero el lunes estar ahí”, cerró Flor.
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