Raíces, la miniserie sobre la esclavitud que cambió la historia de la televisión

Cuando en 1977 se estrenó en horario central la adaptación del exitoso libro de Alex Haley, no se sabía si sería un éxito o un desastre de consecuencias sociales difíciles de prever

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Informe sobre la miniserie Raíces, de 1977

El racismo y la esclavitud siguen siendo un tema candente en las historias de ficción actuales. En momentos de la cultura woke, la obligación de la diversidad y la búsqueda de integración, cada nuevo estreno es motivo de debate y discusión. Las acusaciones se cruzan, se hace una revisión de la historia y se cometen incluso desastres en nombre de la lucha contra la discriminación. Pero todos estos tópicos, muy actuales, tienen antecedentes a lo largo de la historia de la televisión. El abordaje del racismo no nació la semana pasada, así como tampoco su discusión. Una y otra vez surgieron series y programas que buscaron denunciar, mostrar o luchar contra el racismo. Historias acerca del sufrimiento de los negros en Estados Unidos. Los afroamericanos, como se dice actualmente.

En 1977 hubo un hito que lo cambió todo. Una miniserie que fue mucho más allá de lo que se había hecho y mostrado hasta ese momento. Raíces, basada en el best seller homónimo de Alex Haley, contaba en ocho episodios la historia de Kunta Kinte y sus descendientes. La miniserie comenzaba con el nacimiento de Kinte en 1750 y culminaba cinco años después de la Guerra Civil en 1870, con sus descendientes. La esclavitud y todo lo que habían tenido que enfrentar los afroamericanos desde que fueron arrastrados a los Estados Unidos nunca había sido contado con tanta franqueza y en primera persona, para que se conociera el sufrimiento de cada uno de ellos, no solo la historia de los manuales.

El éxito del libro fue lo que llevó a la cadena ABC a realizar una apuesta tan arriesgada. Se estrenó un episodio tras otro, rompiendo la habitual manera de exhibir las miniseries, a las que en general se las hacía durar varias semanas. Años más tarde la cadena admitió que lo hizo de esa forma para evitar que la controversia estallara y pusiera en riesgo la salida al aire de Raíces, pero que también provocara un escándalo afuera de la televisión difícil de controlar.

Los episodios de Raíces se emitieron de manera consecutiva por temor a la cancelación de la serie, entre otros motivos
Los episodios de Raíces se emitieron de manera consecutiva por temor a la cancelación de la serie, entre otros motivos

Pero el éxito fue total. El debate se abrió y, aunque no pocos escándalos surgieron, incluyendo una acusación de plagio para el autor de la novela, Raíces fue muy valorada en todos los aspectos. Un elenco de actores negros podía tener un éxito gigantesco, sin ocupar solamente los roles secundarios. La revisión de la historia y el exhibir la vida de los esclavos, aun con sus licencias poéticas, significó una nueva etapa a la hora de debatir la temática. Pero fundamentalmente Raíces gustó como miniserie: el público se emocionó, lloró y sufrió con los personajes. Estuvo pendiente las ocho noches para saber cómo seguía la historia. El último episodio fue la ficción más vista de la historia de la televisión norteamericana hasta ese momento.

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