Desde que arribó a los medios, Wanda Nara ha sabido cautivar al público haciendo un reality de su propia vida. Hubo historias que fueron reales y otras, hay que reconocerlo, bastante dudosas. Sin embargo, como una experta en marketing, ella siempre logró atrapar a la audiencia. Hoy, lo hace con su crisis matrimonial con Mauro Icardi, a quien descubrió teniendo una affaire supuestamente virtual con Eugenia la China Suárez. Pero años atrás lo había hecho con su escandalosa separación de Maxi López y su rutilante romance con el actual jugador del PSG y ex amigo de quien fuera su primer esposo.
Lo cierto es que, tras el escándalo desatado hace exactamente una semana, cuando ella misma sacó a la luz sus problemas conyugales al publicar una enigmática historia, todas sus declaraciones previas toman un nuevo cariz. “¡Otra familia que te cargaste por zorra!”, decía Wanda en aquel mensaje, aludiendo sin nombrarla a la ex protagonista de ATAV y dando por sentado que era ella la responsable de su separación por haber intentado seducir a un hombre casado. Y después filtró unos chats que la actriz había mantenido con Icardi, en el que ella le decía que quería encontrarse con él “en un boliche” de un lugar en el mundo en el que no lo conocieran pero él rechazaba la propuesta alegando que ya se había cansado de “la joda”.
No obstante, en una entrevista con Susana Giménez del año 2017, Nara había reconocido que Mauro tenía ciertas actitudes de “tramposo” antes de comenzar a salir con ella. “Tiene mucha calle y me supo dar seguridad, me dio tranquilidad”, comenzó diciendo para tratar de diferenciar a Mauro del padre de sus hijos mayores, Valentino, Benedicto y Constantino, a quien había dejado por ser “muy infiel”. Pero, enseguida, admitió el padre de sus dos niñas, Francesca e Isabella, también tenía actitudes poco confiables.
“Siempre cuento que él llegó, yo lo conocía porque éramos amigos también, y tenía sus sietes teléfonos que eran conocidos en el Inter, en todos lados... Él llegaba con su pila de teléfonos”, aseguró Wanda en relación a los años de soltero de Icardi. Y, frente al asombro de la diva que no podía creer lo que estaba escuchando, agregó dando a entender que esto era para ordenar a las mujeres con las que se veía entonces: “No sé qué hacía, si las separaba por países...”
Claro que, en ese momento, el jugador llevaba más de tres años casado con Nara. Y, por lo que ella explicó, a esa altura ya había modificado su conducta. “De repente cambió de una manera impresionante...De hecho, el presidente (del club) a veces me lo dice: ‘Wanda, no es porque estemos acá hablando de Mauro, pero es un chico que no va a ningún lado. Jamás lo vimos afuera” , explicó.
Y luego se explayó sobre el gran giro en el comportamiento del jugador. “Ahora es re tranquilo. Es casa, nenes...”, señaló. Y ejemplificó sus dichos: “Si yo quiero a alguien que me ayude en casa con los chicos o una cocinera, él es anti todo eso. Está en patas y en camiseta y si se rompió el foquito dice: ‘Te lo cambio yo’. El hace todo eso y le encanta”.
Cabe recordar que, luego de confirmar sus separación de Icardi, el domingo pasado Wanda viajó de París a Milán para alejarse de él. Pero el jugador corrió detrás de ella para tratar de conseguir su perdón, algo que hasta el día de hoy no se sabe si consiguió o no.
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