Desde el Adiós Sui Generis hasta el regreso en el teatro Coliseo: los shows inolvidables de Charly García

El prócer del rock nacional cumple 70 años y repasamos su carrera de la mano de 11 conciertos históricos

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Charly García, en distintos momentos
Charly García, en distintos momentos de su vida

Carlos Alberto García Moreno nació el 23 de octubre de 1951 en Buenos Aires. Cuando aún no había cumplido los tres años, un hecho -en ese momento menor- iba a cambiar su vida para siempre: sus padres le regalaron un piano de juguete.

Al poco tiempo notaron que el niño empezaba a sacar alguna que otra melodía y no dudaron en llevarlo, en 1956, al Conservatorio Thibaud Piazzini. Desde ese lugar -una institución privada fundada en 1904 por Edmundo Piazzini y Alfonso Thibaud- le mandaban a la profesora Julieta Sandoval a darle clases a domicilio. La casa de la familia García estaba ubicada en esos años en José María Moreno 63, en el barrio porteño de Caballito.

El sábado 6 de octubre de 1956, alrededor de las 18:00, hizo su primera presentación en público. Tocó “Al claro de luna” (anónimo) y “Tres motivos musicales”, acreditado a su profesora. Ese sería el puntapié para los shows en vivo. Y, si de recitales se habla, nada mejor que repasar los 11 que fueron inolvidables.

"Canción para mi muerte" - Adiós Sui Géneris

1 - Adiós Sui Generis (1975)

Por favor, no rompan nada”, repitió Charly García en varias oportunidades durante los conciertos de despedida de Sui Generis en el Luna Park el 5 de septiembre de 1975. El recuerdo del “rompan todo” de Billy Bond estaba latente y es por eso que el hombre del bigote -y en ese momento barba- bicolor insistía.

“Por favor, si se pueden sentar mataría. No tiene nada que ver con nada, pero es así la cosa. Ustedes saben, soy una especie de Judas Iscariote”, afirmó Charly.

Al productor Jorge Álvarez, el artífice de los shows en el Luna, le costó convencer a Tito Lectoure para que le alquilara el estadio. El administrador del templo del boxeo se había prometido a sí mismo que no se iban a realizar más conciertos de rock en ese recinto luego de lo sucedido en 1972.

Sin embargo, principalmente gracias a la profunda amistad que sostenía con Álvarez, terminó accediendo. Es fácil imaginar que Lectoure le machacó la cabeza a Álvarez para que no sucediese nada y que éste último se la taladró a Charly. Y por eso la insistencia del músico en pedir que el público se comportara correctamente.

Los dos shows se realizaron el mismo día y era toda una preocupación saber cómo se iba a resolver el desalojo de la gente del primer concierto y la entrada de los que iban a asistir al segundo. El temor a incidentes estaba latente entre los organizadores. Y también entre los protagonistas.

Al final de la primera función, García le pidió al público: “Ustedes saben que hay muchos chicos afuera que están hace mucho tiempo esperando para entrar. Vamos a tocar dos temas más pero después de eso les pido que se vayan”. Los espectadores tomaron bien el anuncio, escucharon tranquilos ese par de canciones que faltaban y se empezaron a retirar de forma ordenada.

Era un desafío realizar la transición en pocos minutos. Debían salir 14.600 personas y darle entrada a las 11.000 que rodeaban el estadio. No se registraron incidentes y la jornada continuó en calma. Fue histórico porque se trataba del adiós del gran grupo de rock de la primera mitad de esa década.

"Quiero ver, quiero ser, quiero entrar" - PorSuiGieco - Festival del Amor

2- El Festival del Amor (1977)

Fue el 11 de noviembre de 1977 cuando Charly encabezó un concierto que reuniría en el Luna Park a las principales figuras del rock nacional de ese momento. Junto a David Lebón se puso en la tarea de organizar “El Festival del Amor”, que tuvo mucho éxito al convocar a más de 15.000 personas.

El evento fue una excusa para que García despidiera a La Máquina de Hacer Pájaros, reuniera a Sui Generis y también al supergrupo PorSuiGieco, confirmado por los Sui, Raúl Porchetto, León Gieco y María Rosa Yorio.

Respecto a la organización del festival hay varias teorías que nunca fueron confirmadas oficialmente. Una de ellas -la más extendida- era que Charly y Lebón tenían problemas económicos y buscaban irse del país, algo que efectivamente harían al poco tiempo cuando se instalaron en Buzios, lugar en el que le darían forma a Serú Girán.

El show duró cinco horas y fue grabado para un disco que se llamaría Música del Alma, publicado recién en 1980 con un trabajo de postproducción importante.

Música del Alma a veces es mencionado como el primer disco solista de García, una hipótesis un poco confusa porque básicamente es un álbum comunitario donde, si bien Charly está presente a lo largo de los dos vinilos, ni siquiera todos los temas le pertenecen”, analizó al respecto Roque Di Pietro en su libro “Esta noche toca Charly”.

"Amenábar" - Serú Girán y Spinetta Jade

3- Serú Girán + Spinetta Jade (1980)

El 13 de septiembre de 1980, Serú Girán y Spinetta Jade, los grupos más importantes del rock nacional de esa época, iniciaron una serie de shows conjuntos en el estadio Obras Sanitarias. Serían tres noches en total (13, 14 y 15) y el objetivo principal era responder a un artículo periodístico que rivalizaba entre Charly García y Luis Alberto Spinetta.

“¿Cómo se podía enfrentar a los dos tipos que nos estaban salvando la cabeza cuando había un enemigo tan fuerte del otro lado, como era la dictadura?”, se preguntó con razón la prestigiosa periodista Gloria Guerrero.

El origen del show fue una nota de tapa firmada por Eduardo Mileo en la revista Hurra. En ella, “se confrontaba la conducta artística de Charly, a la que se lo asociaba con ‘la decadencia del rock’ y se lo acusaba de estar atravesado por ‘el negocio’, con la de Spinetta, de quien destacaba que mantenía ‘el mismo espíritu de los inicios, conservando una actitud artística honesta y en crecimiento’”, recordó Hernani Natale en un artículo escrito para Télam el año pasado cuando se cumplieron 40 años de estos conciertos.

Y siguió: “La tapa que mostraba una caricatura de Charly con la camiseta de Boca y Spinetta con la de River, y se preguntaba si el rock era ‘un partido de fútbol’, se hacía eco de aquellos sectores del rock que acusaban al integrante de Serú Girán por ir a programas de televisión y por bailar sobre el escenario, y celebraban que su pretendido rival mantenía una concentración en la búsqueda estética sin importarle las modas”.

En el show hubo momentos exclusivos de Spinetta Jade y otros de Serú con distintas canciones tocadas por ambos grupos. Fue histórico desde todo punto de vista: por la magnitud de los artistas, por la importante convocatoria y porque se reunió a las dos bandas del momento y a sus públicos, claro.

"No bombardeen Buenos Aires" - Charly García en Ferro

4- “No bombardeen Buenos Aires” (1982)

El 26 de diciembre de 1982 Charly García sería el protagonista de uno de los recitales más importantes de la historia de la música argentina. Y hay varias razones para validar esa afirmación. Fue el primer concierto solista del cantante -que ya había disuelto Serú Girán- y el primero de un músico de rock argentino en un estadio de fútbol. Ese día presentaba Yendo de la cama al living, su primer disco en solitario.

Más de 25.000 personas llegaron hasta la cancha de Ferro Carril Oeste para ver al hombre del bigote bicolor, quien desplegó un repertorio que ya contaba con varios hits y se despidió en medio de un “bombardeo” que tiró la escenografía.

El recital fue grabado por Canal 9 bajo el título de “Los exclusivos del 9″ y transmitido -en diferido- con la conducción de Juan Alberto Badía y el acompañamiento del propio Charly, quien analizó su performance en diálogo con el locutor. Otro dato es que ese día hizo un calor agobiante en Buenos Aires, pero nada impidió que se desate la fiesta por la noche.

Charly llegó al escenario vestido de rosa en un Cadillac del mismo color, acompañado de su banda, que estuvo integrada por Gustavo Bazterrica, en guitarra; Andrés Calamaro, en teclados; Willy Iturri, en batería; y Cachorro López, en bajo. Menos Iturri, todos eran miembros de Los Abuelos de La Nada, que fue soporte de Charly esa jornada junto a Suéter.

“Yendo de la cama al living”, “Quizás porque”, “Desarma y sangra”, “Pubis angelical”, “Canción de 2×3″, “No llores por mi Argentina”, “Hipercandombe”, “Yo no quiero volverme tan loco” e “Inconsciente colectivo” fueron algunas de las canciones que se escucharon en Caballito.

Una mención aparte merece la interpretación de “No bombardeen Buenos Aires”, dado que contó con un show de proyectiles que derribó la escenografía de Renata Schussheim.

El show duró más de dos horas y contó con las participaciones de Mercedes Sosa, Nito Mestre, Pedro Aznar y León Gieco.

"Ojos de video tape" - Presentación de Clics Modernos en el Luna Park

5- Presentación de Clics Modernos (1983)

Clics Modernos salió a la venta con nueve canciones, todas compuestas por Charly García, y fue grabado y mezclado en Nueva York. Se presentó con varias funciones en diciembre de 1983 en el estadio Luna Park con una super banda que tenía a Pablo Guyot, en guitarra; Alfredo Toth, en bajo; Willy Iturri, en batería; Daniel Melingo, en saxo; Fabiana Cantilo, en coros; y Fito Páez, en teclados.

“Desde el comienzo de los shows se notan las diferencias entre la banda del ‘82 y estos GIT aumentados con Fito Páez y parte de Los Twist. Hay una evidente economía en el concepto sonoro de este grupo, comenzando por una base (Iturri-Toth) más contenida”, analizó Roque Di Pietro en su citado “Esta noche toca Charly”, el libro que repasa los conciertos del músico.

El segundo disco de estudio solista de Charly tuvo la particularidad de ser lanzado al mercado en un momento histórico de la Argentina. El 30 de octubre de 1983 Raúl Alfonsín ganaba las elecciones con el 51,7 % de los votos y el país se preparaba para el retorno de la democracia cuando el 10 de diciembre el candidato de la Unión Cívica Radical (UCR) asumiría la Presidencia de la Nación.

En medio de todo ese fervor, Charly editaba en los primeros días de noviembre Clics Modernos, que, como su nombre lo indica, iba a ser un disco “moderno”, dado el sonido new wave que le impregnó.

Es imposible separar el contexto que vivía el país de este trabajo discográfico porque, sin dudas, hay una fuerte mirada hacia la realidad argentina. No es casualidad la relación de ese tono bailable del álbum con la fiesta democrática celebrada en la nación.

Himno Nacional - Charly García junto a Mercedes Sosa en Cosquín

6- Festival de Cosquín (Invitado por Mercedes Sosa) (1997)

El 26 de enero de 1997 Charly se presentó en la Plaza Próspero Molina, en el marco del Festival de Cosquín, como invitado de Mercedes Sosa.

Las crónicas de la época recuerdan que se montó un operativo especial de seguridad ante la visita del ex Sui Generis a la provincia de Córdoba. Además, la actuación de García en el tramo final del concierto de Sosa no fue transmitida en directo por televisión. ATC alegó problemas técnicos pero se hizo fuerte el rumor de que no quisieron emitir la participación del rockero por temor a incidentes.

Cuatro fueron los temas que cantaron a dúo Charly y Mercedes: “Rezo por vos”, “Inconsciente colectivo”, “De mí” y el himno nacional.

En una entrevista para la revista Gente publicada a los pocos días del show, le consultaron a Mercedes Sosa: “Es admirable como logran que Charly se porte bien en un escenario...”; a lo que la cantante respondió: “Cuando son pocas canciones es fácil. En Cosquín fueron tres (en realidad cuatro si se cuenta el himno). Me da la sensación de que es muy fuerte para él soportar una hora y media de actuación”.

"No toquen" - Charly García en el Buenos Aires Vivo III

7- “Buenos Aires Vivo III” (1999)

El 27 de febrero de 1999 se presentó en el marco del ciclo “Buenos Aires Vivo III”, organizado por el gobierno de la ciudad de Buenos Aires. Hay una razón principal para considerar que se trató de un concierto histórico para Charly García: tocó ante 250.000 personas. Además, sirvió de excusa para grabar el álbum en vivo Demasiado Ego.

“Más que un disco en vivo, Demasiado Ego es un noble registro de lo que García puede dar sobre un escenario en noches excepcionales. (…) Demasiado Ego juega a ser el testimonio sonoro de una cita emotiva, pero ha sido pensado para exaltar la figura de un auténtico héroe -por ende, un sobreviviente- de la cultura rock argentina. El título ahorra explicaciones”, expresaba Carlos Polimeni en un artículo publicado en Página 12.

El show tuvo como invitados a Fabiana Cantilo, quien cantó en “Demoliendo hoteles”; Nito Mestre, quien lo hizo en “El show de los muertos” y en “Música de fondo para cualquier fiesta animada”; y Javier Calamaro, quien tocó la guitarra e hizo las voces en “Sweet home Buenos Aires”.

Ellos se sumaron a María Gabriela Epumer (guitarra y voz), Mario Serra (batería), Diego Dubarry (bajo y teclados), Mariela Chintalo (saxo y voz), Érica Di Salvo (violín) y Ulises Di Salvo (violonchelo).

El público disfrutó de canciones como “Cerca de la revolución”, “Los dinosaurios”, “Pasajera en trance”, “Chipi chipi”, “No llores por mí, Argentina” y “Hablando a tu corazón”, entre otras.

"Seminare" - Charly García en el Quilmes Rock 2004

8- Quilmes Rock (2004)

Si hay un concierto épico es el que brindó en el marco del festival Quilmes Rock de 2004 en el estadio de Ferro Carril Oeste bajo una lluvia torrencial. Una grabación -que está en YouTube- de su interpretación esa noche de “Seminare” mostró a las nuevas generaciones -y a las viejas se lo recordó- que García, además de ser un artista excepcional, destila misticismo.

Charly demostró por qué es el dueño de la cancha de Ferro”, titulaba su artículo en Página 12 Roque Casciero. Y motivos le sobraban. No era la primera vez que el artista hacía historia en el recinto ubicado en el centro geográfico de la ciudad de Buenos Aires. Sus shows de 1982, 1991 y 1993 habían quedado grabados en la memoria de todos.

“Debe estar escrito en las Tablas de los Diez Mandamientos del Rock Argentino: ‘Deberás asistir a los shows de Charly García en Ferro’. Y seguro que transgredir esa ley es un pecado mortal porque, el domingo pasado (tocó el 17 de octubre y el artículo fue publicado dos días después), la única estrella de rock perenne de la Argentina concretó, en su cuarta visita al estadio de Caballito, un show impactante que quedará en la memoria de sus ‘discípulos y discípulas’ (sic del propio Charly) como una de las mejores experiencias rockeras de sus vidas”, agregaba el periodista.

Las crónicas de época recuerdan que a las 21:40, hora programada para dar comienzo al recital, García aún estaba en su casa de Palermo. “Llegó tarde, en una limusina blanca que también traía a bordo a la actriz Leticia Brédice, y tras un paso por el camarín de Paralamas (actuaron esa noche), encaró para el escenario. A las 22:25 sonaron los acordes de ‘Nos siguen pegando abajo (Pecado mortal)’ y enseguida se hizo evidente que el concierto sería memorable”, sigue en su descripción Casciero.

La lluvia no paraba de caer con fuerza y el viento era cada vez más insoportable para el público. Sin embargo, todo valía la pena: las condiciones meteorológicas no hacían más que hacer de ese momento algo inolvidable.

Así fue como pasaban las canciones y a las 23:45 llegó el turno de “Seminare”. “Cuatro compases y decide dejar de tocar y cantar y se para sobre el Yamaha. Pero la banda sigue. ‘Esta es la fiesta’, anuncia, y comienza a cantar desde esa posición, de frente al grupo. Está filmado y es una de las grandes escenas que la música popular de cualquier lugar del planeta puede entregar”, define Roque Di Pietro en el segundo tomo de “Esta noche toca Charly″. Sin dudas, fue inolvidable y épico.

"Demoliendo hoteles" y "Promesas sobre el bidet" - El regreso de Charly García en Luján

9- La vuelta en Luján (2009)

El 30 de marzo de 2009 el hombre del bigote bicolor sorprendió a todos con un recital sorpresa en Luján. Fue el primer show del músico tras largos 10 meses de recuperación (siete de internación y otros tres en la quinta de Ramón “Palito” Ortega, donde siguió viviendo un tiempo más).

Se trató de un miniconcierto gratuito y al aire libre en la plaza Manuel Belgrano, a metros de la Basílica de Nuestra Señora de Luján.

Llegó puntual en una combi abrazado a “Palito” y, durante casi 40 minutos, cantó algunos de sus clásicos de todos los tiempos: “Demoliendo hoteles”, “Promesas sobre el bidet”, “No me dejan salir”, “Cerca de la revolución”, “Influencia” y “No voy en tren”. También hizo su versión del himno nacional.

Esa tarde emotiva estuvo acompañado por Fabián Quintiero y los chilenos Kiuge Hayashida, Toño Silva y Carlos González.

“Estoy recuperado, quiero volver a las giras y a los discos. Ahora me siento bien y tocar en este lugar fue un sueño”, expresó el músico ese día en diálogo con Telenoche.

"Rezo por vos" - Charly García junto a Luis Alberto Spinetta - El “Concierto Subacuático"

10- El “Concierto Subacuático” (2009)

“Este es el primer concierto subacuático del mundo”. Esas palabras usó Charly la noche en la que volvió a subirse a un escenario en un estadio tras superar los graves problemas de salud que lo tuvieron alejado de los mismos durante gran parte de la primera década de este siglo. Era el viernes 23 de octubre de 2009 -día en que el músico cumplía 58 años- y fue una verdadera fiesta. Empapada, pero fiesta al fin.

El Servicio Meteorológico aseguraba que ese intenso calor que se sentía sobre la ciudad de Buenos Aires durante la tarde se iba a transformar en una fuerte tormenta hacia la noche. Y no falló.

Mientras la gente llegaba en gran cantidad al estadio de Vélez, el cielo se iba poniendo negro y el viento soplaba cada vez más fuerte. Es por eso que, desde la organización, se debió cancelar un show que se había preparado y que iba a tener a personas colgadas de unas largas cuerdas. También se quitaron las pantallas gigantes laterales y un piano que estaba en el techo del escenario. Era lógico que no se quisiera arriesgar de más ante la inminente llegada del temporal.

A Charly lo acompañaron Hilda Lizarazu, en voces; el “Negro” Carlos García López, en guitarra; el “Zorrito” Fabián Quintiero, en teclados; y el trío de chilenos compuesto por Kiushe Hayashida, en guitarras; Carlos González, en bajo; y Toño Silva, en batería.

Uno de los puntos altos fue sin dudas la participación de Luis Alberto Spinetta en la clásica “Rezo por vos”. Justo antes de que comenzara ese tema se largó la lluvia torrencial que se extendería durante todo el recital. Eso hizo que la emblemática canción, cantada por todos debajo de la “tempestad”, se transformara en un momento inolvidable, único y hasta épico.

Antes de ese encuentro con el “Flaco”, Charly se puso un poncho en homenaje a Mercedes Sosa y lanzó frases que desatarían las risas de las casi 40.000 personas que se hicieron presentes: “Say no more es impermeable”, “yo quería hacer música abajo del agua” y “no llueve, escupen”, fueron algunas de ellas. Promediando el concierto, le agradeció a los fans que le cantaron el feliz cumpleaños con un “ustedes se bancan todo”.

A la noche no le faltó nada. Hubo momentos más “rockeros”, otros más melódicos y las grandes canciones de siempre. “No soy un extraño”, “Cerca de la revolución”, “Chipi chipi”, “Fanky”, “Demoliendo hoteles”, “Promesas sobre el bidet”, “Yendo de la cama al living” y “Pasajera en trance” fueron algunas de las 28 -¡sí, 28!- que Charly le regaló al público.

Pese a la fuerte lluvia, la celebración fue total y el ex Serú Girán cumplió con creces en una vuelta que fue disfrutada por sus fieles, “la banda del Say no more”, una banda que demostró que también es impermeable.

"Instituciones" - Charly García en el teatro Coliseo

11- Un nuevo regreso, esta vez en el teatro Coliseo (2018)

El 15 de febrero de 2018 se produjo otro hecho histórico en la carrera de Charly: un nuevo regreso. Esta vez fue ante 1.700 personas en el teatro Coliseo. Apenas se pusieron en venta las entradas, un día antes, la locura fue total.

Los fanáticos inundaron las redes sociales con mensajes de apoyo y, al mismo tiempo, se notaban algunos signos de angustia porque sabían que el lugar donde se presentaría el músico era pequeño y que las pocas localidades disponibles se iban a agotar rápidamente. Y así fue. En solo media hora volaron las entradas.

La emoción por verlo arriba del escenario fue total y los seguidores del músico -tres generaciones de fans- disfrutaron de una hora y media de show.

Morí sin morir”, dice una de las estrofas de “Rezo por vos” -tema que interpretó y fue uno de los puntos altos de la noche- y cuánto valor tenía para ese momento en la vida de García. Si hay alguien que murió sin morir es justamente él. Como el Ave Fénix, resurgió de sus cenizas y demostró que su música sigue más vigente que nunca.

A las 20:45 se levantó el telón y una linda versión de “Instituciones” abrió el esperado concierto. La gente rápidamente se puso de pie -así estuvo durante todo el show- y empezó a cantar una a una las canciones.

La banda sonó muy sólida con el trío de chilenos: Kiuge Hayashida en guitarras, Carlos González en bajo y Toño Silva en batería. También con el “Zorrito” Fabián Quintiero en teclados, y con Rosario Ortega en coros, quien en el Coliseo fue más que la segunda voz. Se mostró como un apoyo permanente de Charly.

En los casi 90 minutos de recital, el hombre del bigote bicolor tocó temas de su último disco, Random, y deleitó al público con los éxitos de siempre.

Luego vendrían otros shows en distintos escenarios hasta que la pandemia, como sabemos, detuvo los conciertos presenciales. Charly hoy celebra 70 años y seguramente nos regalará muchos momentos inolvidables más...

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