Charly García cumple 70 años y las maneras de celebrarlo son inmensas, inabarcables, camaleónicas, como la magnitud de su obra. Como pocos artistas, García habla a través de sus canciones de una manera que permite una identificación inmediata con el que lo escucha, que va más allá del tiempo y el espacio. En su obra está la ternura adolescente que se hace desencanto de Sui Generis, la aventura cinematográfica de La Máquina de Hacer Pájaros, la suma de las partes que hace brillar a Serú Girán y el concepto constante de su etapa solista, que documenta un mundo privado y público en permanente combustión.
El periodista Roque Di Pietro es autor de Esta noche toca Charly, una obra en dos volúmenes que propone un viaje por los conciertos del autor de “Canción para mi muerte”. A partir de su testimonio, y en el rescate de material de archivo del músico, Infobae repasa la obra pero sobre todo la vida de un artista que nos interpela como pocos. “Charly es, desde hace medio siglo, uno de los artistas más importantes que impactan en la vida de nuestro país”, dice el biógrafo, como puerta de entrada a recorrer la obra y la vida de García. Un ejercicio que nos invita también a mirarnos hacia adentro y hacia el costado. Hacia el pasado y hacia el futuro.
Porque escuchar a Charly García es escuchar a un cronista de la Argentina del último medio siglo. La rigidez de las instituciones, el horror de la dictadura, las ilusiones democráticas, el derrumbe del 2001. A veces lo hace de manera explícita, muchas otras de forma velada, a prueba de la censura siempre atenta, sobre todo en los años de plomo. En cualquier caso, con una pluma única para tocar las fibras de aquel que estuviera dispuesto a escucharlo. Pero, además, Charly le puso el cuerpo a la obra para inventar la figura de estrella de rock en la Argentina, un status del que nunca renegó, a pesar de los padecimientos que tuvo que afrontar.
“Es un músico que tiene la cualidad de impactar en la vida de todos los tipos y tipas que están habitando este suelo y que quizás no les interesa su música, pero están atravesados por la obra de Charly García o por su vida, por sus declaraciones o lo que sea”, estima Di Pietro y compara con otro de los íconos populares de nuestro país: “Es absolutamente maradoniano en ese sentido Charly, o Maradona es garciano”, conjetura.
Y basta poner play a alguna de sus canciones para entender esta definición del biógrafo. La discografía de García es imbatible y sus diferentes encarnaciones funcionan una manual de instrucciones para entender cómo se vivía y qué se latía en tiempo real en cada momento de nuestro país.
Una obra que tenía destino de música clásica, pero que Los Beatles se encargaron de redireccionar. Títulos como “Canción para mi muerte”, “Confesiones de Invierno”, “Instituciones”, “Canción de Alicia en el país”, “Los dinosaurios”, “Demoliendo hoteles”, “De mí”, “Me tiré por vos” o “Tu vicio” pintan el devenir de un país y también el mundo interno de un artista que marcó a diferentes generaciones y que sigue desparramando su influencia a casi 50 años de su primer álbum. “Los siglos van a pasar y el goteo Charly García va a seguir existiendo”, sintetiza Di Pietro. La mejor definición posible para un artista inmortal.
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