Fue una historia de encuentros, desencuentros, peleas privadas, mediáticas, escándalos legales. Y un nuevo episodio -no tan feliz- los terminó uniendo. La historia de Maxi López y Wanda Nara, desde que se separaron, tuvo más bajos que altos. Sin embargo, cuando ella más lo necesitó, su exmarido estuvo al pie del cañón.
El sábado pasado, la empresaria descubrió mensajes y llamadas entre su actual marido, Mauro Icardi, y la actriz Eugenia China Suárez, quien por estos días se encuentra filmando una película en Madrid (España). Y su primera reacción -además de exponerlo en sus redes sociales- fue la de abandonar la mansión que comparten en París (Francia) y volar hacia su departamento de Milán (Italia). Pero antes, llamó por teléfono a su exesposo para contarle la situación y preguntarle si podía quedarse al cuidado de sus hijos.
Sin dudarlo, Maxi López tomó el primer vuelo y viajó desde Londres (Inglaterra) -en donde vive- hacia París para ponerse a disposición de la modelo. Lo primero que hizo fue llevarse a Valentino, Constantino y Benedicto a su casa. Desde que el matrimonio Icardi-Nara se mudó a Francia, el deportista alquiló un departamento para instalarse allí cada vez que viaja a visitar a sus hijos.
Wanda regresó a París el lunes por la noche. Lo hizo junto a sus hijas menores, Francesca e Isabella -quienes habían partido con ella el domingo a primera hora- y con Icardi, quien más tarde buscando que su esposa lo perdonase. Desde entonces, él sostiene que se reconciliaron: publicó románticos posteos en sus redes sociales y aseguró que ella lo disculpó y apostó por su familia.
Sin embargo, y a diferencia de la palabra del jugador del PSG, la empresaria dijo que está “viviendo un infierno”. Que no se reconciliaron, que ella hoy por hoy se considera soltera -incluso se quitó su alianza- y que si bien está viviendo en la misma casa, no duermen juntos ni comparten ninguna actividad. “Ella no quiere ni que le hable”, reveló Yanina Latorre, quien se comunicó con Wanda.
Mientras tanto, Maxi López sigue al pie del cañón. Continúa en París y si bien sus hijos ya volvieron a su casa, es él quien se encarga de buscarlos para ir al colegio. Por la tarde, los retira de la institución, los acompaña a hacer sus actividades deportivas extracurriculares y luego los lleva de regreso al hogar familiar.
Por caso, el exfutbolista de River también ha llevado a Francesca e Isabella al colegio aprovechando que entran a la misma hora que sus hijos. Así como también por la tarde, cuando finaliza la jornada escolar.
Este viernes por la mañana, la empresaria mostró en sus redes sociales cómo se prepararon sus cinco hijos para ir al colegio palpitando Halloween, que se celebra el próximo 31 de octubre: todos llevaban puestos disfraces para la ocasión.
Más tarde, fue el propio Maxi López quien publicó un video en sus Historias de Instagram en donde se veía a Valentino, Constantino y Benedicto con los mismos disfraces y camino al colegio. Allí, además, e deportista sumó datos sobre el posteo: que estaban en París, claro, la temperatura era de 8 grados y había pasado un minuto de las ocho y media de la mañana, hora local.
Por otro lado, musicalizó su posteo con la popular canción Bella Ciao, ya que dos de sus tres hijos iban disfrazados como los atracadores de la serie española La Casa De Papel, mientras que el otro niño iba como integrante del escuadrón S.W.A.T.
De esta manera, y mientras define su situación marital, Wanda Nara logró recomponer el diálogo -antes solo se comunicaban a través de sus abogados- y el vínculo con Maxi López, con quien durante años mantuvo guerras mediáticas y judiciales acusándolo de no hacerse cargo de la cuota económica de sus hijos luego de su escandaloso divorcio.
Desde mismo modo, y antes de que se destara la crisis con Icardi, la empresaria tenía planeado viajar a la Argentina para resolver la venta de la casa de Santa Bárbara (en Tigre), inmueble que adquirió el matrimonio López-Nara y del que no se había hecho la división de bienes.
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