El escándalo recorrió el mundo. E intervinieron varios países y ciudades. Todo comenzó en París cuando Wanda Nara tomó su celular y escribió una fuerte frase en su cuenta de Instagram: “¡Otra familia más que te cargaste por zorra!”. De inmediato, y antes de que comenzaran las posibles especulaciones, fue ella quien despejó dudas y anunció su sorpresiva separación de Mauro Icardi, con quien se casó hace siete años y con quien tuvo a Francesa e Isabella, quienes se sumaron a la familia que habían ensamblado ya que ella era madre de Valentino, Constantino y Benedicto, fruto de su relación anterior con Maxi López.
Así las cosas, y mientras sus tres hijos estaban en la capital de Francia junto a su padre, la empresaria tomó un vuelo privado con destino a su casa de Milán, Italia. Lo hizo acompañado por las dos niñas.
Horas más tarde, llegó allí el jugador de PSG ausentándose al entrenamiento de domingo y justificando que se trataba de cuestiones familiares. Desde allí, publicó fotos que generaron desconcierto mundial en los últimos días. Había dejado entrever que se reconciliaron: en la imagen se lo veía recostado sobre el pecho de la modelo, a quien no se le visualiza la cara (es decir, los gestos y expresiones). Lo que sí se permite ver en dicha selfie es el puño de ella cerrado y un enorme anillo de brillantes en su dedo.
Horas más tarde de que el futbolista subiera a sus redes la imagen, y aunque sin dar mayores precisiones sobre su estado sentimental, Wanda Nara retomó su actividad virtual en lo que parece ser un posteo contradictorio al que había hecho su esposo (legalmente hablando).
Fue este lunes aproximadamente a las 10 de la mañana de Italia (cuando en la Argentina el reloj marcaba que eran las 5 de la madrugada). “Buen día”, escribió en la red social en la que tiene casi nueve millones de seguidores. Allí, tomó una foto en la que se muestra una colorida taza de café sobre una mesa ratona, unas botas de Louis Vuitton y, lo más importante, muestra su mano “vacía”, sin sin ningún accesorio. Acompañó la imagen con una fuerte afirmación.
“Me gusta más mi mano sin anillo”, sostuvo la empresaria junto al emoji de un anillo similar al que horas atrás tenía en la foto que había publicado el delantero del PSG, quien desde entonces no volvió a expresarse públicamente.
En tanto, es la otra mano, Wanda Nara lleva tatuado el nombre Mauro (por Icardi, claro) en uno de sus dedos de la otra mano. Él, por su parte, lleva tatuado el nombre de ella, su cara, números que caracterizan a la pareja y también a los tres hijos que la modelo tuvo con Maxi López, así como también los nombres de las dos niñas que tuvieron juntos.
En medio de una polémica, la empresaria aún mantiene el apellido del futbolista en su usuario de Instagram. Ella sigue apareciendo como @wanda_icardi. Cabe destacar que cuando se separó de Maxi López, lo primero que hizo fue quitar el apellido de él en sus perfiles en las redes sociales.
Además, si bien borró las últimas fotos que había publicado en su feed, aún sigue teniendo imágenes de su marido en las redes sociales, tanto en viajes anteriores, en meses pasados. Así como también en sus Historias Destacadas.
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