“No hay rencor con Wanda. Yo pienso sólo en mí y en la serenidad de mis hijos: es lo único que me interesa en esta historia”, fue lo primero que dijo Maxi López hace ocho años cuando le preguntaron sobre su ex y la repercusión que tuvo su divorcio en 2013.
Todo comenzó hace casi una década. Wanda Nara estaba casada con Maxi López, su marido durante cinco años y padre de sus tres hijos varones Valentino, Benedicto y Constantino. Mauro Icardi era amigo de la pareja y compañero de equipo del ex River.
Allí nació el amor y un verbo en la jerga popular: “icardiar”. Nara, según dijo cansada de las infidelidades de Maxi López, reencontró el amor en Mauro Icardi. Se separó de forma resonante en octubre de 2013 y desde ese entonces mantuvo un enfrentamiento público con su ex esposo por cuestiones vinculadas a sus hijos que tuvieron que ver con la división de bienes y la cuota alimentaria. Pero, al parecer todo eso quedó atrás y hoy pareciera que el vínculo entre ambos es cordial.
La primera muestra de acercamiento se dio en septiembre de este año cuando Wanda Nara sorprendió a todos con un gesto amistoso hacia su ex. En esa oportunidad, Maxi acompañó a sus hijos al colegio en París, Francia, donde estuvo varios días de visita para pasar tiempo con ellos. En las postales publicadas en las redes sociales se podía ver a los cuatro abrazados y sonriendo para la cámara antes de entrar a clases. La publicación enterneció a la mediática que decidió darle like.
Sin embargo, la hermana de Zaira días después daba una entrevista a una revista italiana en la que se refirió a la relación con su ex pareja y su decisión de dejarlo todo por amor. También recordó qué fue lo que la llevó a separarse. “Entregué mi carrera para permitirle a Maxi seguir adelante. No me merecía una traición”, sostuvo en diálogo con Confidenze.
“Cuando me casé con Maxi López lo dejé todo y lo seguí a Italia. Precisamente porque accedí a salir de la Argentina y entregué mi carrera para permitirle seguir adelante”, relató. Tras esa ruptura, volvió a la Argentina, donde se reencontró con Mauro Icardi. “Empaqué mis cosas, pañales y con tres niños pequeños regresé a mi país, aunque sabía que no sería fácil volver a trabajar después de una pausa tan larga”, sostuvo.
Durante mucho tiempo, el futbolista había acusado a Wanda de no permitirle ver a los niños, pero ella lo negó y aseveró que siempre podía reunirse con los menores. Pero con el paso del tiempo y la noticia de la reciente separación de la empresaria, la relación es distinta.
Tras conocerse la noticia de la ruptura entre su ex y Mauro Icardi, Maxi López tomó cartas en el asunto y decidió reencontrarse con sus tres hijos en Francia. Por estos días, él se encargó de hacerlos pasar un buen momento para no involucrarlos en el escándalo. En sus redes, el ex River publicó algunas imágenes de los chicos muy distendidos jugando al fútbol.
Por su parte, en Los ángeles de la mañana, Maite Peñoñori señaló que Wanda se acercó mucho a Maxi durante el último tiempo debido a que hace meses su relación con Mauro está en crisis. “Ellos siempre hablaban a través de abogados y desde hace unos meses hasta acá comenzaron a tener un diálogo más fluido y él pudo ver más seguido a sus hijos”, reveló la periodista.
A la vez, comentó que avanza el acuerdo por la famosa casa de Santa Bárbara, ubicada en Benavidez, de la cual Nara quiere la posesión inmediata del inmueble. “Se va a instalar ahí”, comentó la panelista. “Teniendo ella esa casa, el acuerdo será que él no le debe nada por la cuota alimentaria hasta que los nenes tengan 18 años”, completó.
Recordemos que la vivienda tiene 1800 metros cuadrados en total, siete ambientes y dos cocheras. Cuenta con tres plantas, una de ellas semienterrada que contiene el área de huéspedes y el home theater. Tiene 11 años de antigüedad, cinco baños, cinco dormitorios y un toilette.
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