Muchos famosos han denunciado que les hackearon sus redes sociales. Y otros han contado que le han ofrecido dinero a cambio de sus cuentas verificadas. Sin embargo, invitada a Debo Decir, por América, Celeste Muriega reveló que la pasó muy mal luego de aceptar un negocio que le ofreció alguien que quería utilizar su Instagram para interactuar en nombre suyo con usuarios del extranjero.
“Fue fuerte. Cuando uno va construyendo las redes, es como que quiere ganar seguidores y estar todo el tiempo en actividad. Y me habían ofrecido una plata X no para vender mi cuenta sino para que yo les diera la contraseña”, empezó contando la bailarina en diálogo con Luis Novaresio. Entonces, frente a los gestos de desconfianza de todos los invitados al programa, ella aclaró que era “un montón” de dinero el que estaban dispuestos a darle para trabajar con su usuario en distintas partes del mundo.
Y explicó: “No era acá, porque en el país más o menos me conocen y no estaba bueno que se hicieran pasar por mí. Era una empresa. Y les di la contraseña”. “¡No es verdad!”, dijo entonces asombrado el conductor del ciclo. Pero Celeste reconoció haber cometido ese error: “Sí, te lo juro”.
¿Cómo terminó la historia? “Sufrí un montón. Primero que era un descajete con los mensajes privados. Y, después, que hablaban como si fuese yo, pero de una manera en que yo no lo hago. ¡Y no me gustaba!”, dijo. Y explicó que quienes le pagaron por eso aprovechaban su cuenta verificada, que tiene “otra validez”, como para ofrecer servicios.
“Quizá hay personas de otros países que dicen: ‘Me escribió esta tal Celeste Muriega’. Y no me conocen, pero ven la cuenta verificada y piensan: ‘Vamos a contestarle a ver qué quiere esta piba’. Y ahí aparecía que hablaban en otros idiomas, diciendo: ‘Hola hermoso o hermosa’. Y yo no hablo así. Entonces no me gustó. Y bueno, fue una experiencia”, contó la bailarina.
Entonces, Novaresio quiso saber cómo había hecho luego para recuperar su cuenta. “Lo intenté y no me la querían dar, no había forma. Así que tuve que hablar con una persona que más o menos sabía del tema e hicimos mil cosas para poder recuperarla. Hoy en día, la tengo. Pero fue una experiencia horrible y no se la recomiendo a ningún famoso. Y a nadie que tenga la cuenta verificada, porque seguramente se lo deben ofrecer. No lo hagan”, concluyó Celeste.
Minutos antes, Muriega había contado el uso que le daba a su cuenta de Instagram, dónde cuenta con más de un millón doscientos mil seguidores. “Soy de stalkear poquito, no le doy tanta bolilla. Es como que estoy más preocupada por subir mis propias cosas. Y después, más a la noche cuando me estoy por dormir, entro a mirar algunas historias puntuales. Pero más de amigos y gente conocida mía. Es muy aburrido lo mío”, dijo.
Y, en relación a las reacciones con emojies que se puede poner a los posteos e historias, reconoció que “el fueguito y la cara con corazones son un combo importante”, dejando en claro que las redes también pueden ser el puntapié inicial de una relación amorosa. Eso sí: por el momento, la actual participante de La Academia de ShowMatch asegura que sigue estando sola.
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