Después de una semana internada en la Clínica de Olivos, Vanina Escudero recibió el alta médica y volvió a su hogar. Aunque vive en Uruguay junto a su marido, Álvaro Navia, y sus dos hijos, había venido de sorpresa a nuestro país para visitar a sus padres y a su hermana Silvina. La bailarina había ingresado al centro médico por un folículo hemorrágico en el ovario, pero su cuadro resultó más complejo de lo que pensaron y tuvo que ser ingresada al quirófano para una cirugía de urgencia. En las últimas horas publicó un sentido posteo mientras abandonaba la habitación de la clínica, y celebró que todo salió bien. Con las emociones a flor de piel, le agradeció a su familia por contenerla durante el difícil momento.
Con una postal donde se la ve con el barbijo puesto y su riñonera al hombro, la mayor de las hermanas Escudero sonrío con la mirada para la cámara, feliz por regresar a su casa. “Estos últimos días fueron una locura: un viaje de placer a Argentina con los chicos para reencontrarme con mamá, papá y mi hermana, terminó con una doble cirugía de urgencia”, comienza la publicación que compartió Vanina. Y agregó: “Toda mi vida gocé de buena salud y pasar por esto es algo que simplemente no me hubiese imaginado; estuve siete días internada, más los dos días anteriores que entré y salí previos a la cirugía, y necesito agradecer”.
Luego enumeró los motivos por los que se siente una enorme gratitud: “Agradecer que mi familia estuvo ahí para asistirme y contenerme; agradecer que llegué a una clínica de excelencia donde trabajan profesionales con un amor y una dedicación impresionante, camilleros, maestranza, enfermeros, médicos, todos; agradecer que mi amor pudo llegar desde Uruguay cuando no había barco, aviones ni frontera terrestre abierta para estar conmigo”. En este sentido, también mencionó a algunos amigos que estuvieron presentes en medio de la incertidumbre y la preocupación, y a sus seguidores de las redes sociales, que no dejaron de mandarle mensajes de aliento.
“A veces la vida no se presenta como quisiéramos, pero hay personas que nos ayudan a atravesar esos momentos de la mejor manera. No voy a olvidar la dedicación y el amor de todos. ¡Gracias! Ahora, a seguir recuperándome, ¡y a seguir disfrutando de esta vida!”, concluyó. Su hermana no tardó en darle “me gusta” al posteo y le escribió un sintético: “Ufff”, para reflejar el estrés que pasaron los últimos días, atentos a cómo evolucionaba la bailarina. Cabe recordar que Silvina Escudero había contado en diálogo con Los ángeles de la mañana (El Trece) qué fue lo que le sucedió a Vanina: “Le hicieron todos los estudios y decidieron que había que intervenirla quirúrgicamente por vesícula, pero cuando entraron se dieron cuenta de que tenían que sacar también el apéndice, y terminó siendo una operación mucho más compleja y grande que lo que se creía porque se juntaron muchas otras cosas”.
Hace poco más de quince días, todo era felicidad y alegría: después de haber pasado más de un año sin poder visitar a su familia por la pandemia del coronavirus, la bailarina y sus hijos, Benicio y Joaquina, viajó a la Argentina para celebrar el cumpleaños número 38 de su hermana, y ambas mostraron un video del reencuentro en sus redes sociales. “Esto era una de las sorpresas de cumpleaños les quería contar, después de un año las hermanitas están juntitas. Pero lo más importante no sos vos, lo más importante es que trajiste a mis sobrinos, sino no entrabas”, expresó en ese momento la panelista de Los Mammones (América).
Es sabido que Silvina se había enojado con su hermana luego de que Vanina decidiera dejar Argentina, en busca de oportunidades laborales en el país vecino. La menor de las Escudero intentó disimular el enojo pero en las redes sociales todo se descubrió cuando la panelista dejó de seguir a su hermana. Con el paso del tiempo y varias charlas virtuales la relación mejoró. Después de este mal trago, se muestran aún más unidas, aprovechando cada instante que comparten en familia tras el alta médica.
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