Cris Morena habló sobre el éxito, los desafíos y la fama: “Un artista es alguien que va detrás de lo que ama”

“Haz que tu ángel nunca se vaya / Que cuide el niño que hay en vos /Y cuando crezcas nunca lo pierdas /Porque perderás tu corazón”. Con estos versos de “Hay un cuento”, de Floricienta, Cris Morena irrumpió en el America Rockstars e inmediatamente diferentes generaciones . Las presentes en el auditorio y las que estaban prendidas vía Youtube. Porque hay muchas vidas en la vida de Cris Morena -la actriz, la cantante, la productora, la compositora, entre tantas facetas artísticas-, y si algo puede resumirlas es el don de contar historias.

Ignacio González estuvo a cargo de moderar la charla, y comenzó tomando en cuenta este alcance transgeneracional. “¿Cómo se construye una estrella?”, le preguntó a la mujer detrás de Jugate Conmigo, Chiquititas, Floricienta, Rebelde Way, Casi ángeles y tantos otros productos exitosos y semillero de talentos que brillan en todas partes del mundo. “Tengo que ver el brillo en los ojos, una energía especial que no se explicar”, respondió. “Después, que esté seguro, tranquilo, e ir de a poco formándolo”, reveló.

Luego, se refirió a lo que consideraba más determinante a la hora de seguir una carrera artística: “Importa todo, el talento, la pasión, y sobre todo la perseverancia y el respeto por la profesión”, señaló. “No cualquiera se sube al escenario, y tiene que ser con el corazón. Un artista es aquél que no transa, que va detrás de lo que ama. Ustedes son el futuro, claramente es así”, agregó, dirigiéndose a los jóvenes en el auditorio.

“¿Cuales son los ingredientes del éxito?”, quiso saber el presentador. “No se puede premeditar”, aclaró Cris de entrada. “Por supuesto que hay un trabajo de muchísimos años y de percibir la energía de los demás”, añadió. Y si bien no quiso hablar de fórmulas, accedió a dar algunos tips. “Cuando uno ama lo que hace, y se siente bueno en eso, si el mundo lo necesita, y encima le pagan, ahí está todo”, aconsejó. “Lo importante es saber quién sos, para qué viniste a esta tierra y qué viniste a entregar. Y tener el deseo enorme de que suceda. Potenciar a la gente para que logre su mejor parte”, cerró.

“No hay éxitos o fracasos, la fama es algo que te ponen los demás, y el éxito es personal. Uno pasa diferentes etapas, y en esta etapa de mi vida el éxito para mí si le querés poner ese nombre, hoy para mí es tener un espacio para formar un gran semillero de artistas, pero no solo artistas para que suban a un escenario”, continuó con su exposición. “Artista es alguien que decide eso y cede su propia vida, pero artista puede ser un médico también, alguien que va detrás de lo que ama. Hoy yo siento que estoy en el futuro, me siento en otro mundo porque estoy rodeada de jóvenes”, sentenció respecto a Otro mundo, el proyecto al que volvería más adelante en la charla.

También se refirió a los miedos que le provocó el hecho de sentir que tenía un poder sobre sus artistas. Cuando hacía Jugate conmigo en Telefe, y le agradezco mucho a Gustavo Yankelevich que siempre me apoyó y confió, en ese momento yo sentía que había llegado a un punto donde dije ‘Wow’. Si yo llegaba a decir ‘vayan todos y salten como marmotas’, que no lo hice nunca, lo hacían. Era como mucho para mí, yo no soy así”, rememoró. Y empalmó aquella exposición frente a cámara con la decisión de correrse y probarse en otras facetas.

“Siempre fui muy respetuosa porque en este medio cada cosa que decís hay que cuidarla. Yo tenía muchos chicos y tribunas, y sentí en un momento que tenía que reinventarme, había pasado una etapa maravillosa de mi vida, y mi hija estaba en un proceso especial de querer ser actriz, y sentí que tenía que correrme de la cámara”, evocó. Sin embargo, la decisión no fue fácil. “La pasé muy mal porque a pesar de haberlo elegido, es complejo cuando te corrés de un camino en el cual ya habías encontrado el confort”, destacó.

Consultada por Ignacio acerca de en cuáles de sus facetas artísticas prefería, no dudó: “Creo que soy muy buena componiendo, porque me pongo en la piel de los demás. Si agarran mis canciones, está todo lo que pasó en mi vida, con metáforas. Es lo único que firmo con mi nombre real”, afirmó.

Cada una de sus respuestas, era celebrada por el auditorio, como gratitud por tantos años. Y sus palabras, de alguna manera, retribuían ese gesto. “Yo tengo una esperanza en la juventud y en la niñez. Por eso estoy enojada con todo lo que llaman educación, hay que abrir las cabezas creativas en el mejor momento de la vida, y que vayan en busca de la libertad, que es la única verdad”, expresó.

Parte de ese mensaje está en su obra. “En mis historias la gente renace, cae en una dificultad y vuelve a salir. Creo en el aprendizaje hasta el fin de los días, mis historias se pueden contar en cualquier parte del mundo y a cualquiera le pueden pasar”, señaló, y el presentador le destacó el éxito en países con culturas e idiomas diferentes. “Fui muchas veces a Israel, Turquía, Grecia, Europa del Este, fuimos los primeros en exportar y hemos perdido esa gran puerta, por muchos motivos que no son de nuestro medio. Me encantaría que volviera a suceder. Tengo una bendición que las cosas se sigan viendo, se siguen comprando las latas y se siguen viendo a través de los años. Fueron productos muy nobles”, estimó.

Consultada por su resiliencia, dijo: “Uno siempre tiene la capacidad de elegir. Y cuando uno transa un poquito, cuando baja los brazos, acepta cosas que son correctas... cuando uno transa su propia pasión, está en problemas”, afirmó. Y la profundidad de la frase, no le impidió parodiar a una de sus criaturas: “Como decía Delfina (la histórica malvada de Floricienta) ‘alguien está en problemas’”.

Este guiño al pasado fue el pie perfecto para recibir a una joven del público, una muestra al azar de tantos adolescentes, jóvenes y adultos que crecieron con su obra. “Gracias a vos seguí mi sueño. Y te lo quiero agradecer a vos y a Romi (por su hija Romina Yan, fallecida hace once años), desde que nací las admiro mucho”, señaló Antonella Martínez, emocionada por el cara a cara: “Tuve la suerte de hacer ‘El chiquitito que fui’, una obra en homenaje a Romi, una forma de agradecer por todos lo que nos dieron. Saber que hay alguien que nos escucha y nos enseña a confiar es hermoso. Por eso te quiero mucho”, le dijo la joven, y se fundió en un abrazo con su ídola.

Pero Cris Morena no solo mira atrás, sino que en su cabeza siempre hay un nuevo proyecto. Y entonces, llegó el video de Otro mundo: “Lanzamos la campaña dos días antes de que empiece la pandemia”, lamentó. Sin embargo, eso le permitió un análisis exhaustivo del casting: “Me permitió ver 7 mil videos personalmente y de esos tenemos un grupo de 800 personas. Son los futuros artistas, es una felicidad enorme, y nuestra industria creativa está ahí”, se entusiasmó. “Acá están los valores de la vida, de las personas, la bondad, el liderazgo positivo, la perseverancia, el compañerismo. Estamos haciendo cosas mágicas, muy maravillosas. Además, es un lugar que genera comodidad. Nos llevó tiempo, fue muy complejo, pero muy interesante”, agregó.

“Si pudieras volver atrás, ¿qué dirías a la futura Cris, qué consejo le darías?”, preguntó González. “No sé, la abrazaría fuertísimo y le diría que vaya para adelante. Que siga su corazón, que sea apasionada. Que sea respetuosa a la hora de pensar. Que se juegue con todo, que todo se puede. Creo que en mis canciones está todo”, afirmó, ratificando su oficio de cantautora. Y respecto a los sueños por cumplir, cerró con una respuesta cien por ciento Cris Morena: “Todos. Estamos creando y soñando todo el tiempo”.

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