La última gala de “Ritmo con cantantes” en La Academia empezó con una sorpresa. Quizás para aflojar los nervios previos a otra noche de eliminación. O tal vez, como un efecto contagio de lo que ocurre en la pista, un terreno que parece reservado para unos pocos y del que todos quisieron formar parte.
La que inició todo fue Pampita Ardohain, acaso con la energía renovada por su reciente peregrinación a Luján. Mientras el gran estudio de La Academia ultimaban detalles para el programa, la jurado se dejó llevar por el ritmo de “No te creas tan importante” y se puso a bailar con su compañero Hernán Piquín, que se prendió enseguida. El que no parecía muy a gusto era Ángel de Brito, que sonreía nervioso mientras la modelo y el bailarín intentaban por todos los medios que les siguiera el ritmo.
La improvisada dupla fue en busca de otra víctima del jurado: Jimena Barón. La Cobra estaba ensimismada con su teléfono celular y ni se inmutó ante el avance de sus colegas. El popurrí de clásicos de la cumbia siguió adelante y la pareja -ambos campeones en su momento de ediciones del Bailando- tomó el centro de la pista, ya con los participantes en semicírculo esperando la señal de “aire”.
Pero en lugar de eso, todo se pareció a una fiesta de casamiento a altas horas de la madrugada. Piquín, ahora con Guillermina Valdés como ocasional partenaire, se dejaron llevar con la melodía de “La pollera amarilla”. Mientras tanto, Ángel y Jimena permanecían en su mundo, o mejor dicho, en su estrado. Y cuando sonó “La ventanita”, casi que eran los únicos en el estudio que no se movían al compás de la música.
Luciana Salazar, Cachete Sierra, Viviana Saccone, Larry de Clay, Rodrigo Tapari, Lizardo Ponce, y las firmas siguen. Todos se sumaron al gran baile improvisado, incluido Agustín Barajas, que fue directamente a buscar a su novio Piquín, uno de los ideólogos de la movida. En eso estaban, hasta que alguien bajó la música y encendió la cuenta regresiva para el inicio del programa.
“Buenas noches, América” saludó Marcelo Tinelli como tantas veces y procedió a revelar el voto secreto de su pareja, Guillermina Valdés. Los puntajes determinaron que cuatro pareja se enfrentaran en el duelo: primero, el jurado salvó de manera unánime a Pachu Peña y Flor Díaz con su rutina ochentosa, y a continuación hizo lo propio, aunque en fallo dividido, con Nazareno Mottola y su novia, Micaela Grimoldi, que se inspiraron en Piratas del Caribe.
La decisión, entonces, quedó entre Lizardo Ponce y Josefina Oriozabala y Lionel Ferro y Camila Lonigro. Los primeros, hicieron un popurrí de coreografías clásicas con la participación de Eugenia López y Lolo Rossi, las jefas de coaches, algo objetado por Tinelli aunque avalado por el productor, Federico Hoppe. Por su parte, Lio y Camila optaron por interpretar una versión en español del tema “Yummy”, de Justin Bieber.
La primera tanda de votos, dejó las cosas en tablas. De Brito optó por Ferro, mientras que Pampita eligió a Lizardo. Sin embargo, a continuación la tendencia fue en una sola dirección, y los votos de Valdés, Barón y Piquín determinaron que Ponce siguiera en el certamen al menos una ronda más. “Aprendí un montón, me llevo todo lo lindo de esta pista, gracias la producción increíble que tenés. Me encantó estar acá, Marce”, señaló el influencer en diálogo con el conductor.
Después de recibir los abrazos de Rocío Marengo, Viviana Saccone y Agustín Barajas a modo de consuelo, Lío habló con Teleshow. “Me quedé más tiempo de lo que esperé quedarme”, señaló con la tristeza propia del caso, pero con la satisfacción del deber cumplido. “Creo que Lizardo merece quedarse porque está desde el principio y tiene muchas más ganas que yo de estar acá”, agregó en referencia a su adversario en la etapa final del duelo.
Además, el influencer tuvo palabras de agradecimiento para de Brito, que venía castigándolo con los puntajes y fue el único que votó para que se quede. “Siempre lo quise desde que llegué, se la clase de persona que es”, manifestó, y agregó que se va del certamen “feliz y sin rencores” y se mostró dispuesto a visitar al periodista en LAM: “Ahora tengo más tiempo, así que si me invitan obviamente que voy”, cerró.
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