En la última gala de la disciplina de “Ritmo con cantantes” el gran protagonista fue un ausente. Jorgito Moliniers, partenaire de Luciana Salazar, faltó a la cita. Su lugar en la pista fue ocupado por Nacho Gonatta, ex compañero de Charlotte Caniggia. Aunque la historia oficial habla de una lesión -o una fatiga-, el motivo del faltazo de Moliniers no quedó del todo claro y su futuro en el certamen, es una incógnita.
El conductor Marcelo Tinelli indagó en la ausencia del bailarín y quiso saber si iba a volver a la pista. “Creemos que sí”, dijo la jefa de coaches Eugenia López. “Se está tratando y cuando esté mejor, volverá”, agregó. Luciana no quiso dar pistas sobre un misterioso llamado que habría recibido Moliniers. “¿Recibió un mensaje que decía que no baile más o que no baile más con Luciana?”, preguntó el jurado Ángel de Brito. “Se dijo que dejó audios hablando mal de mí, y eso creo que lo afectó”, respondió la modelo, evasiva. “¿Es cierto que lo bloqueaste?” preguntó el periodista, y Luciana respondió con una sonrisa muy parecida a un sí.
Buscando dejar atrás la historia, Salazar y Gonatta sumaron a Belén Cabrera, que se lució con un popurri de clásicos de la música disco y tuvo un destacado aporte en la coreografía sobre patines. Sin embargo, a la hora de las devoluciones, el nombre de Moliniers volvió a a parecer en la pista. Majo Carnero, la coach de la pareja, avaló la versión de algunos cortocircuitos internos. “Son cosas normales”, accedió. Por su parte, Tinelli se indignó al enterarse que el bailarín había estado en Bienvenidos a bordo: “Es una daga en mi corazón. Recontra traición”, apuntó el conductor al ver al Moliniers abrazando a Kaczka. “A partir de hoy es el innombrable”, sentenció.
Más allá de cualquier polémica, el jurado tuvo buenas devoluciones para el equipo. “Van a tener que encontrar una química, el resultado no me convenció, eran tres cosas distintas de energía”, evaluó de Brito, que les puso un 4. Sus compañeros de estrado no compartieron su visión: “Me gustó la apuesta de Majo, y Luciana está bailando más: exacta, prolija. Creo que Nacho llegó para renovar la energía”, observó Pampita Ardohain, antes de marcar un 7.
Jimena Barón también elogió a la mamá de Matilda y adjudicó su buena performance al rol de “la cobra que te cobra”, una suerte de venganza dirigida a Jorgito: “Eso de refregar el nuevo compañero te quedó espectacular”, explicó y le puso un 8, el mismo puntaje que Hernán Piquín. Con un parcial de 27 puntos, sumados a las buenas palabras de Guillermina Valdés y su voto secreto, quedaron entre los mejores de la ronda.
Al finalizar su performance, Luli habló con Teleshow acerca de cómo había sido la primera vez junto a Nacho: “Pegamos onda enseguida, es un copado. Las chicas (por las coachs) me lo recomendaron, yo quería alguien que fuera completo. Él canta y es es súper talentoso pegamos súper buena onda”, relató la modelo, feliz con su nuevo compañero. La sensación era recíproca, porque el bailarín aseguró ser su fan de su etapa como cantante. Y para que no queden dudas, improvisaron un fragmento de “Luli in love”.
Ya más seria, la participante habló de la ausencia de su anterior coequiper, Jorgito Moliniers. “Nadie sabe qué pasó con Jorge. Se fue con Guido y nos traicionó a todos”, afirmó con dureza aunque sin perder la sonrisa. Y respondió la consulta acerca de si habían tenido una charla en privado. “Sí, en el ensayo, un día, que contaba que le había mandado un mensaje alguien que con todo esto que se había armado, los rumores, le terminó afectando mucho a él todo lo que se dijo en el afuera”, afirmó Luli que admitió saber quién era el autor del mensaje aunque no quiso decirlo. Y tampoco quiso revelar cómo habían quedado las cosas entre ellos. “La verdad que yo prefiero guardarme las cosas privadas, pero creo que sí, le afecto mucho todo eso”, agregó enigmática.
Acerca de la supuesta lesión del bailarín, Luli no anduvo con vueltas. “Está fatigado, pero todos estamos fatigados. Lesión lesión no hay, es el cansancio muscular”, argumentó. Y se mostró escéptica ante el futuro de Moliniers en el certamen:
—¿Puede llegar a volver?
—No sé.
—¿Le habrá salido otro trabajo?
—Allá él. No voy a decir “Moliniers ya fue”, porque soy buena persona, pero ahora es “etapa Nacho”.
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