“Rebelde sin causa”: la historia de la trágica película que convirtió a James Dean en un mito del cine

El actor murió en un accidente una semana antes del que sería su título más recordado. Los otros protagonistas y amigos suyos también tuvieron un final trágico y prematuro

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Informe sobre "Rebelde sin causa", el emblemático filme de James Dean

La imagen de James Dean es, incluso, más famosa que sus películas. Se ha convertido en referente del cine, en ícono, en cita obligada, en póster y en leyenda. Todo eso habiendo protagonizado solo tres largometrajes: Al este del paraíso (1955), Rebelde sin causa (1955) y Gigante (1956) lo volvieron inmortal. Hoy es asombroso pensar que de esas tres películas, solo una se había estrenado mientras Dean aún estaba vivo.

El actor falleció en una accidente el 30 de septiembre de 1955, cuando iba manejando su Porsche Spyder 550, auto que había comprado para competir en carreras, su otra pasión. Faltaba solo una semana para el estreno de Rebelde sin causa (Rebel Without Cause), la película dirigida y escrita por Nicholas Ray. Su muerte fue un shock para todos sus compañeros de trabajo, que se vieron afectados profundamente por la noticia. Tenía 24 años al momento del accidente. Moría un actor en crecimiento y comenzaba el mito.

La historia de Rebelde sin causa es la de tres jóvenes de Los Ángeles que se conocen en la división juvenil de una comisaría de la ciudad. Jim Stark (Dean), John “Plato” Crawford (Sal Mineo) y Judy (Natalie Wood). Los tres atribulados jóvenes comienzan a desplegar sus historias personales, sus conflictos y sus angustias frente al mundo de los adultos que les resulta ajeno y hostil. La película no solo era atrevida en su tratamiento de la juventud, sino que también hablaba de manera sutil sobre la homosexualidad y el incesto. Toda la sociedad de la década del 50 cuestionada en un solo filme.

James Dean, Sal Mineo y Natalie Wood, en una escena de "Rebel Without A Cause" (Foto: Getty Images)
James Dean, Sal Mineo y Natalie Wood, en una escena de "Rebel Without A Cause" (Foto: Getty Images)

La imagen de James Dean, con su remera blanca y su campera roja, es la imagen misma de su rebeldía y su perfil de joven atormentado. Incomprendido por el mundo, vivía al límite, golpeando contras las leyes y las costumbres de la sociedad adulta. Visto hoy, cada escena parece estar destinada a construir su mito.

A pesar de haber trabajado en televisión e incluso con un papel mínimo en una película de Dean Martin y Jerry Lewis, fueron los tres protagónicos los que lo convirtieron en lo que hoy todos conocen. Pero hay que insistir: muchos de sus admiradores ni las han visto, solo retienen la imagen de rebeldía y juventud de las muchas fotos del actor.

Marlon Brando lo observaba de reojo, posiblemente sintiendo la amenaza de un competidor, y Humphrey Bogart dijo algo imposible de refutar: “Dean murió en el momento justo. Dejó una leyenda. Si hubiera seguido viviendo, nunca habría podido estar a la altura de su publicidad”. Es posible, pero muchos actores han logrado reinventarse con los años. Dean murió joven, como River Phoenix, un actor que supo tener ecos de su predecesor, y su imagen será siempre joven y atractiva. Sus compañeros de elenco, Natalie Wood y Sal Mineo, fueron amigos de Dean durante el rodaje y curiosamente también murieron prematuramente.

James Dean y Natalie Wood (Foto: Getty Images)
James Dean y Natalie Wood (Foto: Getty Images)

Wood fue actriz de cine desde niña y tenía 17 años cuando participó en Rebelde sin causa. Se volvió mundialmente famosa muy joven y por lo tanto su carrera resultó muy extensa a pesar de tener una vida tan corta. Luego del filme junto a James Dean trabajó en grandes clásicos como The Searchers (1956), de John Ford, junto a John Wayne, y Esplendor en la hierba y Amor sin barreras, como protagonista. La carrera del siglo, Bob, Carol, Ted y Alice y su último filme, Proyecto Brainstorm, estrenado después de su muerte.

Natalie perdió la vida en circunstancias muy confusas, ahogada al caer de su yate el 29 de noviembre de 1981, a los 43 años. Aún hoy no se sabe a ciencia cierta cómo ocurrieron los eventos de aquella noche.

Sal Mineo, Natalie Wood y James Dean, protagonistas de "Rebelde sin causa": los tres morirían demasiado pronto (Foto: Getty Images)
Sal Mineo, Natalie Wood y James Dean, protagonistas de "Rebelde sin causa": los tres morirían demasiado pronto (Foto: Getty Images)

Sal Mineo, quien tenía 16 años cuando se hizo la película, trabajó con Dean también en Gigante y tuvo varios grandes papeles en el cine antes de pasarse a la televisión. Su fama se mantuvo a pesar de la caída de su carrera, pero una noche, cuando regresaba de un ensayo teatral, fue asesinado de una puñalada. Tenía 37 años. Fue el final de una carrera en la que siempre interpretó roles jóvenes acomplejados con finales trágicos.

Pero los tres protagonistas no fueron los únicos que tuvieron un final prematuro. Durante el rodaje uno de los actores secundarios, Nick Adams, solía juntarse con Dean, Wood y Mineo. En aquel entonces tenía 24 años. Su carrera posterior tuvo algunos roles secundarios interesantes e incluso una nominación al Oscar por uno de esos roles. A los 37 años, Nick Adams moriría por una sobredosis.

Otro actor del elenco, Edward Platt, también encontró un final triste. Actor secundario, fue el jefe en la serie El Superagente 86. Luego de la cancelación del exitoso show, cayó en una depresión y problemas financieros. Murió a los 58 años, con una gran carrera detrás. Años más tarde su hijo reveló algo que no se sabía: Platt se había suicidado.

Estas tragedias son muy diferentes entre sí y no responden directamente a la película, aunque el que sí se vio muy afectado por la muerte de James Dean fue el director Nicholas Ray. El realizador tenía una carrera todavía en ascenso y Rebelde sin causa se convertiría en su película más famosa. No solo por ser taquillera e inmortalizar la imagen de Dean, sino también por lo sofisticada que era en la puesta en escena y por su avanzado contenido.

La muerte de Dean destruyó la carrera de Nicholas Ray. Realizó otras películas personales, pero luego de dos superproducciones seguidas, Rey de Reyes y 55 días en Pekín, sufrió un infarto y fue el final de su carrera. Él había elegido a James Dean para el papel de Rebelde sin causa, aun contra el deseo del estudio. Actor y director compartían una historia familiar de abandono bastante parecida y eso los conectaba aún más.

El director Nicholas Ray y James Dean, en el detrás de escena de "Rebelde sin causa" (Foto: Getty Images)
El director Nicholas Ray y James Dean, en el detrás de escena de "Rebelde sin causa" (Foto: Getty Images)

Rebelde sin causa fue un furor. La tragedia ayudó mucho a esta excelente película, sin duda; al menos la volvió más atractiva en un comienzo. Natalie Wood y Sal Mineo fueron nominados al Oscar por roles secundarios, aunque hayan sido los protagonistas, junto a Dean. Ray recibió una nominación a mejor guion. Ninguno de los tres ganó. Irónicamente, James Dean fue nominado como mejor actor por Al este del paraíso y Gigante, pero no por Rebelde sin causa.

La película marcó un antes y un después. American Graffiti, Footlose, Volver al futuro y La La Land son algunos de los títulos que homenajean o están influenciadas directamente por la película. Los jóvenes de la película lo serán por siempre en la pantalla. En Technicolor y Cinemascope, con todo el esplendor de Hollywood. James Dean actuando del mito James Dean: aunque su personaje fue creado para la película, el actor arma su propio mito escena tras escena. Los tres atormentados protagonistas fueron y son el reflejo de todas las juventudes del mundo y Rebelde sin causa, la película que los volvió inolvidables.

El afiche oficial de "Rebelde Sin Causa", con James Dean
El afiche oficial de "Rebelde Sin Causa", con James Dean

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