“Amorcito, no te vayas todavía que tenemos muchas cosas aún pendientes”, escribió Ana Rosenfeld en las últimas horas en su cuenta de Instagram junto a su foto con su marido, Marcelo Frydlewski, quien está internado en Miami hace más de un mes por una complicación en su cuadro de coronavirus.
La pareja había viajado a visitar a su hija Stefanía -que vive allá- y ambos se hisoparon como parte del protocolo para regresar a la Argentina: antes de subir al avión debían presentar el test negativo que finalmente fue positivo. La abogada transitó la enfermedad sin mayores síntomas, pero el cuadro de su marido se complicó y debió ser traslado a una sala de terapia intensiva de una clínica de la ciudad ubicada en la Florida.
Desde entonces, Ana se refugia en su círculo íntimo que la acompaña a la distancia, al igual que su otra hija, Pamela, quien vive en Buenos Aires. En tanto, según contó contó Yanina Latorre -amiga de la abogada- Rosenfeld “está encerrada en un departamento, no quiere ver a nadie”, es por eso que tampoco se trasladó hacia la casa de Stefi.
En tanto, la abogada comparte rezos y oraciones en las redes sociales. Y este miércoles por la mañana publicó un desgarrador posteo como si lo hubiera escrito su propio marido desde el centro médico en el que está internado en coma farmacológico. “Sigo dormido. Sé que rezan por mí y me acompañan a salir del estado crítico en el que me encuentro. Los médicos están haciendo todo lo que tienen a su alcance. Siento que es Dios quien los guía en sus decisiones. Confío en ellos, en sus oraciones, en mi familia y en Dios por encima de todo”, se lee en el posteo que se hizo desde la cuenta oficial de Instagram de Rosenfeld.
“Perdón que Ana no pase un parte diario de mi estado de salud. Nada nuevo para contar hasta que me despierten”, concluye el mensaje.
En tanto, la esposa de Diego Latorre contó que el cuadro de Marcelo Frydlewski empeoró. “Los valores que tenían que bajar, subieron, y los que tenían que subir, bajaron”, indicó y agregó que el hombre permanece dormido y conectado a una máquina. “El tema fue la neumonía. Él tuvo cáncer de pulmón. Es un tipo jovial, sano, no fuma, no toma alcohol, no tiene excesos. Está enchufado a estas máquinas y ahora literalmente espera el milagro”, sostuvo la panelista de LAM.
Por su parte, aseguró que la familia de Rosenfeld empezó a “averiguar cómo hacer para trasladar el cuerpo en el caso de que no salga nada bien”. También contó que habló con la abogada el martes por la mañana para consultarle sobre la salud de su marido, y le respondió: “Sigo esperando el milagro”.
“Los médicos no le dan esperanzas -continuó Latorre- Cuando ella pregunta por demás le dicen: ‘¿usted no entiende lo que es estado crítico y que está grave?’. Es violento el tema”, concluyó.
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