Aunque en varias oportunidades se demostraron su amor públicamente, Eduardo y Elina Costantini nunca habían concedido una entrevista juntos desde que se casaron en febrero de 2020. Sin embargo, este domingo, el empresario y la modelo decidieron visitar Debo Decir, en América. Y dialogaron con Luis Novaresio y sus invitados sobre diferentes temas relacionados con su vida en común.
“La vamos a pasar superbién”, le aseguró la joven al fundador del MALBA en el ascensor que los llevaba “la casa” del conductor del programa. Y, ya en la cocina del lugar, ambos recordaron que había sido justamente en el museo que esta semana cumplió dos décadas dónde se habían conocido hace ya dos años y medio. “Fue una historia divina y la verdad es que siempre la recordamos”, le confesó Elina a Novaresio. Y Costantini recordó el día exacto en que sucedió: “Fue el 3 de mayor de 2019″.
Entonces, la muchacha reconoció que lo de ellos había sido “amor a primera vista”. “No nos separamos más después de eso”, explicó el empresario. Y Fernández agregó: “Yo siempre esperé al amor de mi vida, pero nunca pensé que iba a llegar así y que iba a ser a primera vista”. Así, ya con sus copas de vino en mano, ambos brindaron el uno por el otro. Pero Eduardo contó que era algo que hacían todos los días y que terminaban con la frase: “Por siempre y para siempre, vos y yo”.
Ya en el living, dónde se encontraron con Mariano Iúdica, Dalia Gutmann y Peto Menahem, los esposos siguieron la charla tocando diferentes temas. Para empezar, el empresario aseguró que le parecía “feo” que lo etiquetaran como “millonario”. “La gente tiene un prejuicio y ya te tabula y te odia o te admira, pero por la plata. Y la vida no va por ahí”, dijo Costantini. Y aseguró que el dinero solo le servía para darle sustentabilidad a distintos proyectos, como el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires y Nordelta.
Lo cierto es que, consultado sobre este barrio del Tigre creado por él, Costantini habló de la problemática surgida a raíz de la sobrepoblación de carpinchos y sobre la cual ya se había manifestado en su Instagram. “Nordelta, lo que tiene de espectacular, es que vos creas comunidad. Y es una caja de resonancia. En un país donde hay más del cuarenta por ciento de pobreza, los nordelteños están vistos como una elite. Y se producen un montón de problemas: tuvimos los narcotraficantes de Nordelta, tuvimos la cheta de Nordelta que era una cosa patética...”, comenzó diciendo.
Y luego siguió en referencia a la supuesta invasión de roedores: “Había una población mucho menor de carpinchos. Aparte, antes eran atacados hasta por el ser humano que iba a cazarlos. En cambio, desde que se construyó Nordelta, no hay ningún depredador, por lo que tienen un ecosistema con una taza de crecimiento enorme. Así que, ahora, lo que hay que encontrar es un sano equilibrio de convivencia entre la fauna y la flora y los habitantes”.
De todas formas, Costantini aclaró que estos animales son absolutamente inofensivos que solo atacan a las personas cuando sienten que su descendencia está amenazada. Y Elina dio más detalles: “Están en la casa como un perro más. Hace tres días tuvieron doce crías, son chiquititos. Porque son dos familias de carpinchos las que tenemos viviendo al lado de casa. Por eso nosotros les vamos a recrear su lugar, con más espacio. Pero son divinos”.