La gala de La Academia de ShowMatch del jueves por la noche tuvo risas, llanto y emoción. Celeste Muriega y Maxi Diorio fueron los encargados de cerrar la noche en la emisión del jueves y lo hicieron con una espectacular performance: seleccionada por Jimena Barón -en el “ritmo del jurado”, realizaron la coreografía “El Makinon”, de Karol G & Mariah Angeliq, interpretada como merengue.
En su devolución (obtuvieron 38 puntos), Maxi Diorio se quebró al contar su historia de vida por primera vez en la pista más famosa del país, aquella en la que debutó en 2007. Fue el propio Marcelo Tinelli quien se sorprendió al escucharla después de tantos años de conocerlo y de verlo bailar en su programa. Es que el artista -que también es gimnasta- nunca se había abierto de esa forma. Y lo hizo gracias al incentivo de su compañera.
Todo comenzó cuando Pampita celebró el regreso del bailarín al certamen. “¡Qué placer verlos bailar! Me gustó mucho. Hicieron que los trucos parecieran simples. Son tremendos. Me encanta verlo a Maxi otra vez en la pista”, dijo la modelo que en este ritmo tiene el voto secreto y fue el puntapié para que Muriega destacara la conmovedora historia de vida de su compañero. “Es tremenda. Ya lo van a conocer”, dijo, visiblemente emocionada.
De inmediato, Tinelli tomó la palabra y quiso saber más. “¿Cuál es la historia?”, preguntó sorprendido, y la bailarina respondió: “Cuando nació prácticamente le dijeron que no iba a caminar, que iba a tener problemas de crecimiento. Nació sin escuchar de un oído, sin ver de un ojo. Sufrió mil operaciones”.
“No sabía todo eso. ¿Todo eso ha pasado?”, le preguntó el conductor al bailarín, que permanecía callado escuchando a su compañera, y asintió con su cabeza. “La familia lo protegió un montón -siguió Muriega-, lo tenían en una cajita de cristal porque podían pasarle un montón de cosas. Y terminó en un torneo deportivo, imaginate la fuerza que tiene este pibe”.
Por su parte, la bailarina contó que su compañero se había infiltrado para poder presentarse a la pista en la gala del jueves ya que el día anterior se había quedado duro y no se podía mover. “Yo voy a bailar igual”, se mostró firme en su decisión. Y lo hizo con creces, según se vio reflejado en el resultado de la performance. “Tampoco quiso cambiar ningún truco, eso habla del profesionalismo y las ganas que tiene de estar en esta pista. Te elegiría mil veces, amigo”, agregó Celeste y se emocionó hasta las lágrimas fundiéndose en un conmovedor abrazo con Maxi.
“La verdad es que no sabía esta historia. Maxi bailó mil años acá...”, señaló Tinelli y el bailarín explicó que nunca había hablado del tema ya que le da vergüenza. “La pasé heavy. Viví de operaciones en operaciones, se nota en la cara... Pude salir adelante gracias al apoyo de mi familia. No veo de un ojo, no escucho de un oído, tengo parálisis facial”.
Y se emocionó a la hora de agradecerle a Marcelo Tinelli y su producción por la oportunidad que le dieron. “Terminé siendo gimnasta, representé a mi país. Empecé acá en 2007, no era bailarín: me presenté y quedé. Acá arranqué mi carrera, fui y soy muy feliz estando acá. La gente no sabe, pero la verdad es que me cambiaste la vida. Nunca tuve la oportunidad de decírtelo porque no me gusta hablar, me da vergüenza. Te agradezco porque todo lo que tengo es gracias a vos”, destacó Maxi y se fundió en u emotivo abrazo con el conductor del ciclo.
Más tarde, el bailarín habló con Teleshow y se mostró todavía conmovido por la situación que había vivido al aire: “Es la primera vez que me quiebro acá. No puedo hablar, me dejó sin palabras. Me da vergüenza”, dijo Maxi Diorio.
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