Jairo despidió con emotivas palabras a su ex nuera, Agustina Posse: “Temprano levantó la muerte el vuelo”

A pocas semanas de perder a Teresa, su esposa, el cantante despidió en sus redes a la madre de sus nietos

Jairo despidió a la madre de sus nietos con un hermoso texto en sus redes

Momentos muy duros atraviesan Jairo y su familia. A tan sólo 6 semanas de haber despedido a Teresa Sainz de los Terreros, la mujer del cantante, hoy lloran otra muerte. Ayer falleció la actriz Agustina Posse, quien fuera pareja durante 20 años de Yaco González, hijo de Jairo y Teresa, y madre de Juana (20) y de Francisco (16).

Si bien la pareja estaba separada desde hace dos años, mantenían una buena relación y seguían siendo una familia. Ayer, cuando se supo la noticia del fallecimiento de Agustina, Yaco -que forma parte de la banda de Jairo- se encontraba acompañando a su padre en Santa Fe, ya que el cantante iba a recibir el título de Doctor Honoris Causa en la Universidad Nacional de Rosario. Al enterarse, ambos decidieron emprender su regreso a Buenos Aires y suspender las funciones que tenían programadas en Santa Fe y en Cañada de Gómez.

Fueron muchos los famosos que despidieron a Agustina desde sus redes y Jairo también sumó unas palabras muy emotivas para despedir a la madre de sus nietos. “Querida Agustina, la vida, que con tu partida nos muestra hoy su lado más doloroso, me permitió antes, en su cara más luminosa, compartir con vos durante muchos años, hermosos momentos en los que la felicidad llenaba tu casa de risas de niños amados”, comenzó escribiendo sobre quien fuera su nuera durante más de dos décadas.

El cantante despidió a Agustina con un hermoso texto

Me quedará para siempre el recuerdo de tu risa espontánea, de tu mirada franca, del amor que entregabas en cuerpo y alma a tus hijos, de la emoción a flor de piel ante el recuerdo de tu viejo a quien tanto querías”, prosiguió y sumó una frase de un poema de Miguel Hernández: “Temprano levantó la muerte el vuelo”.

“Vos te vas joven y bella y así te recordaré. Te llevaré siempre conmigo porque estás en el lugar que la memoria reserva para los seres más queridos. Fuiste, sos, mucho más que la madre de mis nietos”, cerró el texto que acompañó con una foto en la que se ve feliz a la actriz en la playa.

El triste momento familiar

Hace seis semanas, al cantante le tocó atravesar el momento más triste de su vida: la despedida de su esposa con quien estaba casado desde 1972. “Con infinito dolor comunico el fallecimiento de Teresa Sainz de los Terreros, mi amada esposa y madre de mis hijos. Agradecemos los mensajes de cariño. Hoy rogamos por su descanso en paz tras años de lucha conmovedora y desigual contra la enfermedad. Gracias por el respeto”, había comunicado el cantante. Su mujer padecía un EPOC gold severo, una enfermedad respiratoria muy grave.

Jairo y Teresa se conocieron en Madrid cuando él tenía 22 y ella 20 y el flechazo fue instantáneo. En más de una oportunidad, él destacó que ella fue un pilar muy importante en su carrera y lo acompañó para que pudiera crecer profesionalmente. En mayo habían cumplido 49 años de casados. Desde hace 10 años que se les dificultaba celebrarlo. O bien, lo hacían a su manera, comunicándose como podían, ya que ella cursaba una internación domiciliaria por una enfermedad crónica. En el último tiempo, Teresa no podía hablar; Jairo se sentaba a su lado, le hablaba, la acompañaba, le cantaba: “Los enamorados” era su canción favorita.

Horas antes de morir, el cantante le había dedicado un tema a su mujer. Se trata de Los enamorados, que el artista editó en 2009 dentro de un álbum con el mismo nombre y en el que narra un ida y vuelta apasionado entre una pareja. Era la canción favorita de Teresa: “En la pareja nuestra, se suponía que yo era más débil. Porque ella es una persona muy fuerte, tiene un carácter muy fuerte, una personalidad importante. Es una mujer culta, fantástica. Hablar con ella es una maravilla. (...) Ahora, hace largos meses que no puede hablar, no tiene sonido su voz”. Ahora, la familia tendrá que afrontar una nueva y dolorosa despedida.

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