Ayer por la mañana, el cantante pop Leo García subió una serie de preocupantes video a su cuenta de Instagram, seguida por casi 45 mil personas. En esos videos, aseguró haber sido agredido la noche anterior en la zona de General Rodríguez, donde vive en un departamento hace varios meses.
Con su cara ensangrentada por un corte en la frente y a en una docena de videos cortos, fue reconstruyendo lo que su noche: “Esto no es un maquillaje. Es como me dejaron en General Rodríguez, el lugar donde yo vivo. Soy bueno, hablé con un chico y le tiré una onda gay. Cuando le tiré una onda gay, así respondieron”.
Así, la Justicia local inició una investigación de oficio ante las publicaciones del músico. Visitaron su departamento en tres ocasiones para tomar su declaraciones y el cantante fue escueto al hablar, se negó en la segunda visita, pidiendo que no se entrometan en su vida privada. Finalmente, se presentó en una comisaría cercana y declaró ante personal de la fiscalía del expediente.
En paralelo, se encontraron los videos de cámaras de seguridad que muestran la golpiza y las imágenes, analizadas desmienten el relato de García según información de altas fuentes del caso a la que accedió Infobae. Lo que se ve en el documento, mantenido en reserva por investigadores, parece ser, según las fuentes “una pelea de borrachos”.
La palabra del músico
Esta tarde, en diálogo con Intrusos, el cantante dio su versión de los hechos. “Era fácil agarrar y pegarme, creo que me defendí un poco. La primera piña fue en el mentón y ya no me acuerdo de nada. Sí recuerdo los insultos que me dieron. Si yo digo me pegaron por puto van a decir que lo hago por eso. Hoy hasta me llamaron del Inadi y yo solo quiero cantar. Así como me vi ensangrentado lo primero que hice fue irme a mi casa y agarré el celular, porque solo encuentro alivio y contención en mis seguidores, en las redes sociales”, arrancó.
Con respecto al por qué de esos videos que subió de forma frenética durante la madruga, fue contundente: “Estaba absolutamente inconsciente por los golpes, nadie queda bien después de eso. Fueron golpes muy fuertes, en la cabeza pero no me gustó verme así, por eso borré los videos, los hice para llamar la atención de ustedes, que es lo que quería. Si me lavaba la cara y no decía nada no se enteraba nadie, y no sirve porque quiero que no le pase a otra persona. Le pasó a L-Gante en el mismo momento o la noche anterior en Luján, hay mucho entre barrios, la violencia existe”.
Y en concreto, se refirió al hecho que lo tuvo como protagonista. Yo puedo ser un boludo en las redes sociales, pero jamás empiezo una pelea. Lo que recuerdo es que me senté en la mesa a la que ellos me habían invitado como tantas veces que me quieren conocer, y estaba hablando con un chico y creo que, por lo que puedo recordar porque te juro no me acuerdo de nada, fue como que hablé con el pibe y como soy gay le tiré una onda que entraron en sospecha. No fue acoso, no le toqué el bulto, creo que le dije algo y empezó: ‘¿vos porque sos cantante te pensás que soy un puto de mierda?’, comenzó a explicar y siguió con el detalle: “Me pegaron la primera piña en el mentón, me doy cuenta porque tengo todo roto en la zona, nadie saltó a defenderme. Es un lugar que, como me pasó a mi, le pasó a un montón de gente. Quiero explicar porque uno queda como una figurita en las redes sociales y la realidad es que yo fui golpeado y todo el tiempo me estaban diciendo que era homosexual. Yo también fui un boludo, pero la paliza que me dieron, cómo quedé... no es lógica la paliza que me dieron”.
García, que desde hace algunos meses se radicó en General Rodríguez, contó por qué no realizó la denuncia apenas pasó el episodio. “Me fui de Capital porque es medio como un zoológico, hay de todo, te podés encontrar hasta con un orangután en la calle. Acá la gente es reservada, hay que tener mucho respeto y mucho código, y capaz no lo tuve. No me visto tan extravagante tampoco para no llamar la atención, estoy tranquilo. No quise denunciar, pasa que en un programa de televisión dijeron que tenían que actuar y vino la fiscalía a mi casa, pero yo no hice la denuncia. Tengo miedo, no la quiero hacer porque sigo viviendo acá”, expresó.
Sobre tu futuro, aún no tomó ninguna decisión y afirmó que solo quiere dedicarse de lleno a la música y dejar este episodio atrás: “Hay que dejar que esto pase y después veré cómo sigo, si me quedo acá o me voy a vivir a Capital. Esto pasó en un kiosco, podría haber pasado en la plaza, no es el lugar, es la gente”, aseguró y dejó una reflexión para el final: “Me sentí muy deprimido, muy solo, tengo a mi familia cerca pero acá estoy solo. Ojalá que tengamos un mundo menos violento, que la gente esté menos susceptible”.
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