Karlos Arguiñano, el reconocido chef español, reveló en las últimas horas que le donó médula ósea a su hermana Loinaz, que padece leucemia, desde hace más de 10 años. La mujer sufrió una recaída, tras una primera donación de su hermana y el cocinero contó que volvió a realizar esta acción para su tratamiento.
Arguiñano sufrió hace poco la muerte de su madre, Pepi Urkiola, a sus 94 años, lo cual entristeció a toda su familia, quienes también están pasando un difícil momento por la enfermedad que padece una de sus hermanas.
Tras agradecer las muestras de cariño que recibió de sus seguidores en las redes sociales por la muerte de su madre, Karlos Arguiñano compartió una fotografía junto a sus hermanas Loinaz, María José y Eva Arguiñano.
Eva Arguiñano es una de sus hermanas más conocidas, ya que estuvo colaborando en muchos proyectos el cocinero en estos años, mientras que sus otras dos hermanas también tienen una relación muy estrecha con el chef.
Loinaz hace más de 10 años que lucha contra el cáncer y hace poco sufrió una recaída por la leucemia que atraviesa y Karlos Arguiñano se ofreció como como donante, al igual que lo hizo 15 años atrás.
La semana pasada, Karlos Arguiñano, de 73 años, le donó médula ósea a su hermana y lo contó en una entrevista con la revista Pronto de su país: “Esta semana he donado médula a mi hermana Loinaz, que tiene leucemia. Ya lo hice hace 15 años, pero ahora tuvo un bajón”.
Luego, el chef explicó: “Para donar te hacen un montón de análisis y a mí el médico me dijo: ‘Mira, Karlos, sigue haciendo la vida que haces, porque estás de puta madre’”, contó el español.
“En esta vida lo único que vale es ser feliz. Primero la salud y luego ser feliz”, dijo el reconocido cocinero sobre la vida saludable que lleva hace años y que le permite encontrarse en buenas condiciones de salud.
Según precisó, cumplía todos los requisitos para poder ser donante de médula ósea, nuevamente, a pesar del paso de los años. La Fundación Josep Carreras detalla que, para calificar como donante, es necesario no padecer de “enfermedades cardíacas, hepáticas, autoinmunes, infecto-contagiosas o neoplásicas”. Tras los resultados satisfactorios del chef, realizó la segunda donación.
Durante la entrevista también se refirió a lo difícil que se le hizo enfrentar la pandemia encerrado en su casa casa. Él lo sobrellevaba con optimismo, pero su compañera de vida no pudo enfrentar el confinamiento de la misma manera manera.
“Mi mujer estuvo meses sin salir de casa. La suerte es que no vivimos en un piso, sino en el campo, y pudo pasear porque tenemos huerta, gallinero, animales... Estuvo muy agobiada porque cuando tenés siete hijos y once nietos, te preocupas”, confesó.
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