1. Dalma Maradona nació el 2 de abril de 1987 en Argentina, 10 días antes de lo previsto. La llamaron así en honor a la mamá de Diego, Dalma Salvadora Franco, para todos doña Tota.
2. Entre todos los medios que cubrieron su nacimiento se destacaron los movileros de La Noticia Rebelde, que fueron hasta la clínica y cantaron en clave de humor: “Arroz con leche, me quiero casar, con Dalma Maradona para no laburar”.
3. Claudia Villafañe tuvo que solicitar una habitación contigua para albergar los osos de peluche y la cantidad de ramos de flores que llegaban.
4. “Ofrecieron casi un millón de dólares por una foto de Dalma. Pasa que yo la plata me la gano jugando al fútbol, no mostrando la cara de mi hija”, le contaba Maradona a Juan Alberto Badía, en Badía y compañía, horas antes de volver con la niña a Nápoles.
5. A los dos años, Dalma salía al balcón de su casa en Nápoles a pelearse con los fans que querían ver a su papá.
6. Los primeros años creía que su papá solo era “un jugador de fútbol que jugaba un poco bien”.
7. Cuando tendría un año y medio, dos, acompañó a su papá a un entrenamiento. Juntó flores y se las colocó en las medias a Diego, que minutos más tarde comenzó a correr junto a sus compañeros y sus medias intervenidas. La foto del momento, registrada por Claudia, es hoy un emblema.
8. Sus padres se casaron en 1989. Con apenas tres años, ella debía caminar hacia el altar junto a su madre y su abuelo Coco Villafañe. Cuando se abrió la puerta de la iglesia, se asustó, se angustió, lloró. “Quizás por eso quise ser actriz: para superar el trauma del casamiento. Ese fue mi primer pánico escénico, claramente no me banqué todas las miradas sobre mí”. (La hija de Dios. No es el Diego, es mi papá).
9. Para festejar su cumpleaños número dos, Diego mandó a cerrar para ella una carpa de circo en Nápoles. Dalma vio a los animales, se asustó y entró en crisis de llanto.
10. Luego del Mundial de Italia 90, su papá le llevó la medalla de subcampeones y ella se la tiró por la cabeza. “Es que me había prometido la Copa... Pero bueno, tenía tres años”.
11. A los 13 años se tatuó las máscaras del teatro en la espalda baja, pese a que Diego, con el cuerpo pintadísimo, se negaba.
12. Vivían en Sevilla y Dalma empezó primer grado. Pasó de un jardín contenedor a una escuela muy estricta donde le tomaban la tabla del 9. Además nadie le hablaba porque no era española. Dalma tomó la decisión de venir a la Argentina y se fue a vivir con su abuela Pochi, la madre de Claudia.
13. Una vez le pidió a su papá que la llevara al shopping. Él no quería saber nada, pero ella se puso a llorar e insistió tanto que Diego accedió. “Entramos al shopping y se armó un revuelo bárbaro. Gritos, corridas... La gente parecía desesperada. Nos metimos en un local de ropa donde yo quería comprar y la gente se abalanzó contra la vidriera. ¡Se vinieron abajo los vidrios por la presión de la gente que quería entrar al negocio donde estábamos nosotros! ‘¿Ves por qué no te quería traer?’, me dijo mi papá. Ahí empecé a entender que había cosas que con él no se podían hacer”.
14. Dalma recuerda que una sola vez en su vida su padre la puso en penitencia. La mandó al baño y le dijo que no saliera de ahí. Claudia Villafañe reveló que del otro lado de la puerta, Diego lloraba más que ella por haber retado a su hija.
15. Muy tímida, para vencer esa característica le aconsejaron a su mamá que la inscribiera en un taller de teatro. Comenzó a estudiar actuación en la escuela de Hugo Midón.
16. A los ocho años pidió participar del casting de Cebollitas, la serie escrita por Enrique Torres y Daniel Dátola. “Que quede solo si tiene que quedar, no quiero favores”, avisó Diego a Dátola. Ella hizo la fila como cualquier hijo de vecino, entró al elenco y los productores pidieron que dejara la doble escolaridad. Sus padres se negaron y acordaron grabaciones después de las 16.
17. Cuando cumplió 12 años, el astro la llevó a la vereda de su casa para mostrarle el especial regalo que le había hecho: un auto 0 km. “Papá, no sé manejar”, le explicó Dalma. “Bueno, que lo manejen tus amigos”, insistió Diego. “Papá, mis amigos también tienen 12 años...”.
18. Estaban en una quinta en Moreno y como a Dalma le gustaban mucho los delfines, Maradona empezó una logística para ver cómo armar una pileta para traerlos. Dalma tuvo que aclararle: “Me gustan los delfines pero no quiero traer uno acá”. Luego de la experiencia con el auto y los delfines, Dalma dejó de decir “qué lindo” ante algo que le gustaba por temor a que Diego se lo quisiera comprar o traer.
19. Se recibió de Licenciada en Actuación en la Universidad Nacional de las Artes. “Soy la primera Maradona con un título universitario. Además, soy la primera que terminó el secundario. Para mí es importantísimo estudiar, formarse”.
20. Fue parte de Los Roldán (2004), El Refugio (2006), Casados con Hijos (2006), Guapas (2014) y Fanny la Fan (2017), entre otros. También hizo temporada teatral en Villa Carlos Paz: La Casa de Bernarda Alba, de José María Muscari.
21. “Yo habría sido actriz igual si no hubiera sido la hija de Maradona, porque si van a hablar de mí, prefiero que en lugar de hablar de mi novio o de con quién salgo, hablen de mi laburo”.
22. “A mi padre júzguenlo como futbolista, como conductor de tele, como técnico si quieren… Pero como persona, dejen que lo juzgo yo”, defendió a Diego más de una vez.
23. Como alumna de la universidad, un profesor leyó su nombre y lo repitió como dos o tres veces. El docente no podía creer que ella estuviera estudiando allí. “Mis compañeros y amigos se reían. Me decían: ‘Vos sos la única a la que le puede pasar eso’”, reveló en diálogo con Catalina Dlugi.
24. Fanática de los BackStreet Boys hizo que su padre los siguiera con el auto. “Cuando llegamos al hotel era al revés. Ellos lo estaban re choluleando a él. Ellos se querían sacar fotos con papá”.
25. Después de que su padre hiciera pública la dirección de su casa de Villa Devoto en medio de una recordada pelea con Claudio Toresani en 1995, cada vez que subía a un taxi escuchaba la voz del conductor diciendo “Segurola y Habana, ¿no?”. “¡Pero yo no siempre quería ir a mi casa!”, recuerda Dalma.
26. Tenía que ir a un evento con su padre pero se retrasó debido a un paro que había en la universidad donde estudiaba. “Cuando le conté me miró y me dijo: ‘¿Por qué no me averiguás cuánto sale el edificio?’. Le digo: ‘¿Qué?’ ‘Sí, así lo compro y vas más relajada, te despertás más tarde, no tenés que ir tan temprano’”.
27. Muscari la contrató para Fuego entre mujeres, pieza en la que Dalma (una pirómana, fanática de Sandro) sufría por tener que insultar constantemente a Irma Roy, su abuela de ficción.
28. En el conservatorio la criticaban por la voz. Se lo comentó a Graciela Borges que le contestó: “No, no, tenés una hermosa voz, defendela”.
29. En 2002, para su fiesta de 15 años, 300 invitados disfrutaron de una carpa descomunal amarrada al césped de la Bombonera. Su banda favorita, Los Piojos, animó la fiesta junto a Los Auténticos Decadentes.
30. A los 25 años viajó a Nápoles. “No vas a poder caminar por la calle”, le advirtió Diego. Dalma se instaló en la casa de los hijos de quien fuera su niñera. Intentó ser anónima pero pronto se corrió el dato. Por las calles la descubrieron, le hicieron upa, se arrodillaron a sus pies y abrieron un martes el estadio San Paolo solo para ella. El hombre que la guiaba no podía hablar por la manera en que lloraba. Terminaron organizándole una fiesta en un shopping. “Yo no hice nada, todo lo hizo mi papá, no lloren por favor”, los calmaba.
31. Tiene fobia a los pies. “No siento que tenga pies feos, pero los pies de la gente son desagradables. Capaz una mujer se los cuida más, pero me dan asco por igual... Con Andrés -su marido- me tuve que calmar, porque él me rozaba con un pie y le pegaba una patada. Es algo que no me gusta”, confirmó en el programa de Vero Lozano.
32. Un tiempo no le gustaba que le acaricien la espalda ni le toquen el pelo. Su papá le recriminaba que Giannina era mucho más cariñosa.
33. Siente aprensión por las agujas. De chica salía corriendo cuando intentaban darle una vacuna y entraba llorando a sacarse sangre.
34. Formaba parte de La casa de Bernarda Alba y elenco, asistentes, técnicos hacían fila adelante de su camarín. Dalma siempre preparaba comida casera para todos: podían ser chipas, alfajores, tartas. Ella no comía, simplemente hacía eso para los demás.
35. Volaba con su padre cuando el avión atraviesa un fuerte turbulencia. Asustada, escucha al comandante decir por los parlantes: “No se preocupen, porque en este momento, con todos nosotros, está Dios”. “Mientras todos miran a tu papá, que es Dios, él, que es Diego, te mira a vos: lleva una carita pícara con la que acepta, se divierte, jamás discute, aquello del Señor. -¡Pero qué Dios ni Dios -le gritás porque el avión no había dejado de moverse nunca, nunca-, que arreglen esto, la puta que lo parió!”.
36. En febrero de este año debutó en radio Metro con Cayetano, Cayetina y Gabriel Schultz. El programa va de lunes a viernes de 13 a 17, se llama Un día perfecto, y por todo lo que cuentan de ella sus compañeros y compañeras nadie advertiría de dónde viene si alguien, antes, no les contara quién es.
37. Varias veces la llamaron de distintas radios imitando a su papá, pero nunca lograron hacerla “caer”. “Siempre me di cuenta que no era él por las formas y por cómo se maneja en lo cotidiano. Los imitadores lo hacen muy bien en sus características frases, pero a papá lo reconozco en lo cotidiano”.
38. El actor Colin Farrell estaba en la Argentina y Dalma lo quería conocer. “¡Mi papá no quería ir a conocerlo porque no sabía quién era! ¡Yo lo obligue! Quería rajar a mi papá como sea y el pesadilla no me dejó quedarme y me llevó a mi casa”, contó Dalma en las redes.
39. El encuentro se dio en un restaurante ubicado en Las Cañitas. “¡Le rompí tanto los huevos que fue! Pero cuando le dije que Colin Farrell lo quería conocer, mi papá me pregunto de qué jugaba...”.
40. Bono, el cantante de U2, se moría por conocer a Diego. Se cruzaron en un festival y Dalma terminó oficiando de traductora entre ambos. Otra vez vio cómo Morgan Freeman se abría paso para saludar a Diego. Fidel Castro la tuvo a upa cuando ella era un bebé.
41. En las entrevistas siempre contesta con un tono afable y simpático. Se maneja sola y sin asistentes. Responde sincera y con una infinita paciencia.
42. Detesta “a la gente malvada” y asegura que el principal rasgo de su carácter es ser “racional”.
43. Su comida favorita eran las milanesas con papas fritas hechas por su abuela Pochi.
44. Está casada con el jugador de rugby Andrés Caldarelli. Celebraron su matrimonio en marzo de 2018 tras cinco años de noviazgo. Ambos se conocían desde la adolescencia, del colegio secundario, pero Dalma estaba de novia. Fueron amigos varios años hasta que se enamoraron.
45. Una de sus mejores amigas es Florencia Méndez. Su papá era el encargado del primer edifico en el que Dalma vivió en la Argentina.
46. Atesoró la camiseta de Diego del gol a los ingleses, la más codiciada. “Durante años la tuve debajo de mi colchón y siempre controlaba que estuviera ahí, intacta. Le hice marca personal, fui su mejor guardiana. (Aviso que no está más ahí. Lo aclaro por si a alguien se le ocurre ir a buscarla)”.
47. Fanática de Boca se define como una hincha de “las más bravas” al punto que varias veces debió ser frenada por… su papá. Cierta vez estaba en un boliche y un pibe hablaba de River. Dalma empezó a retrucarlo con información y el muchacho terminó pidiéndole perdón.
48. “Sé que siempre me van a preguntar de mi papá y me parece bien. Yo respondo, porque siempre respeto mucho el trabajo del otro y sé que a la gente le interesa saber cosas de mi familia. No me voy a hacer la ‘ah de eso no hablo’ porque desde que nací ya era conocida por mi apellido”. (Siete días, octubre, 2000).
49. “Mi papá es jugador de fútbol profesional. Y mi mamá es ama de casa, microemprededora, acompañante terapéutica, manager, jefa de prensa, masajista…”. (La hija de Dios. No es el Diego, es mi papá).
50. En redes, una seguidora le consultó cuál es ese sueño que le queda por cumplir y reveló: “Poder hacer de mi mamá en una serie”.
51. “La gente tiene en el imaginario que yo levanto el teléfono y digo: ‘Bueno, Suar, quiero trabajar en tal ficción’ o ‘Papá, llamalo a Tinelli’. Nunca va a pasar eso, porque no es mi manera de moverme por la vida y mi papá sabe que si él hace eso lo mato”.
52. “A lo largo de mi vida vi todo tipo de reacciones generadas por mi papá. Tipos grandes que se bajaron del auto y se pusieron a llorar instantáneamente. O que frenaron el auto y se quedaron en shock, duros, mirando a mi papá sin ninguna reacción. O que pararon el auto y después no pudieron ponerlo en marcha de los nervios(…) Cada vez que voy a un lugar, la gente me cuenta alguna historia con mi papá. Todo el mundo tiene algún cuento con él (o capaz me los inventan, no sé)”. (La hija de Dios. No es el Diego, es mi papá).
53. Desde que tiene memoria la gente le dijo cosas increíbles que les pasaba con su papá. “Igual, creo que lo peor que me dijo un fanático fue: ‘¿Te puedo tocar? ¡Sos un esperma de Dios!’”.
54. “En 1992 mi papá dijo: ‘Si me muero quiero volver a nacer y quiero ser Diego Armando Maradona, un jugador de fútbol que le dio alegrías a la gente y con eso me basta y me sobra’. Yo, si me muero, quiero volver a nacer y quiero volver a ser hija de Diego Armando Maradona. Que no es Dios, es mi papá”. (La hija de Dios, no es el Diego, es mi papá).
SEGUIR LEYENDO