Durante 13 años la vida de Britney Spears estuvo controlada por su padre y sus asociados. Esa prisión empezó a derrumbarse gracias al documental Framing Britney Spears que presentó The New York Times. Allí se describen las situaciones que llevaron a la artista a perder el control de su propia vida y a ser juzgada de manera pública por los medios y la sociedad.
La lucha de Britney Spears para poner fin a la tutela ordenada por el tribunal dio un giro inesperado cuando su padre y conservador de su patrimonio, Jamie Spears, presentó una petición para poner fin al acuerdo. En la solicitud, Jamie indicó que las circunstancias de su hija “cambiaron hasta tal punto que ya no existen motivos para establecer una tutela”.
“La Sra. Spears ha dicho a este tribunal que quiere recuperar el control de su vida sin los raíles de seguridad de una tutela”, continuaba la petición, admitiendo que Britney “quiere vivir su vida como ella elija sin las limitaciones de un tutor o un procedimiento judicial”. Se especula que esta acción de su progenitor seria para evitar tener que enfrentar cargos si se descubre que efectivamente hubo abusos mientras administraba los bienes de su hija.
Esta solicitud presentada a la corte llega semanas después de la renuncia de su padre como tutor legal. Mucho se especuló sobre las posibilidades de la princesa del pop para rehacer su vida como una persona capaz de tomar sus propias decisiones y para comprender lo que ocurre. Framing Britney Spears es la mejor opción para resolver las incógnitas.
A principios de este año, Hulu lanzó el documental logrando una avalancha de eventos incluyendo algunos de arrepentimiento público (como en el caso de Justin Timberlake) y hasta judicial. Este documental analiza las vivencias de la artista a lo largo de su larga trayectoria en la industria y los estragos legales-familiares que está vivenciando. Gracias a que la situación tomó estado público, logró ser escuchada por un juez y que le dieran importancia a lo que ella denunciaba desde hace años.
Sus fans, sus mejores abogados
Desde hace 13 años, la princesa del pop viene protagonizando los titulares de los diarios de todo el mundo y no precisamente por lanzamientos musicales o anuncios de giras, sin embargo, sus seguidores jamás la abandonaron.
Y fue así que cuando ella comenzó a usar sus redes para dejar mensaje dando cuenta que se sentía atrapada y que algo muy importante estaba ocurriendo en su vida, sonaron las alarmas. Inicialmente se creía que era una estrategia de marketing para algún lanzamiento, pero no fue así.
Muchos de sus fans especularon y comenzaron a sospechar lo que estaba sucediendo justamente a partir de las extrañas publicaciones que dejaba en sus redes sociales. Spears usó varias estrategias en sus publicaciones con colores que indicaban señales de alerta. Una vez que empezaron a destaparse la verdad, su comunidad en redes empezó a manifestarse con el hashtag #FreeBritney. Las redes fueron pieza clave para la cantante y sus fanáticos un ejército y sus mejores abogados.
A partir de las diferentes publicaciones, sus fans comenzaron a reaccionar al hecho de que Britney no puede tomar decisiones por sí misma: ni manejar el dinero (de su patrimonio) hasta las presentaciones artísticas. Es decir, su papá es el tutor legal. Sí, aún Britney teniendo 38 años.
Esto es debido a que, en el 2008, la cantante fue autora de un escándalo en un centro de belleza: tras una discusión con una peluquera que no quería quitarle las extensiones, a modo de protesta se rapó la cabeza antes de salir del lugar. Los paparazzis aprovecharon y comenzaron a fotografiarla, para luego publicarla en múltiples portadas de revistas. Ese fue el punto de quiebre para que su padre se convirtiera en su tutor legal.
Ironías de la fama
Con una fortuna estimada en 60 millones de dólares, la cantante no tiene libre albedrío para tomar sus propias decisiones. Sólo hasta hace unos meses, pudo comprar su primer iPad, luego de no tener acceso a sus propios lujos. Tampoco podía elegir si usar dispositivos anticonceptivos, tener hijos y/o casarse con su pareja. Sólo cuando la moción de libertad se cumpla, Britney podrá tomar decisiones como una persona común y corriente.
Aunque la cantante, por medio de sus redes, se mostró insatisfecha por el lanzamiento del documental, esta producción ofrece la oportunidad de comprender qué está ocurriendo, dando un contexto de la situación.
El relato del documental es una línea del tiempo sobre la vida de Britney Spears. Desde sus inicios en Club Mickey Mouse, con el que compartió la escena con Christina Aguilera y Ryan Gosling; lo que produjo la ruptura con Justin Timberlake y de cómo el cantante se aprovechó de la situación. De las constantes críticas de personajes públicos hacia Britney (como la gobernadora de Maryland en ese entonces) o la entrevista de Diane Sawyer. Señalamientos, hostigamiento y la persecución de los paparazzis con el propósito de generar cifras descomunales. La constante lucha legal por la que estuvo batallando en silencio.
Con los hechos de ayer, los fans están convencidos que la libertad de Britney es inminente. Esto solo nos confirma el poder de una historia bien contada en el momento preciso. Este documental logró justicia. ¿Qué pasará con Britney ahora que nada le impide tener el control de su vida, ganancias y futuro? Solo el tiempo lo dirá.
Framing Britney Spears está disponible en Hulu y en Youtube Premium.
SEGUIR LEYENDO: