La situación fue, a todas luces, maravillosa. Pero, en el fondo, a Francisco Benítez le dejó un sabor amargo. Es que, apenas unas horas después de que él se consagrara como el gran campeón de La Voz Argentina en la Ciudad de Buenos Aires, su novia, Rocío, comenzó con el trabajo de parto en Colonia Tirolesa, Córdoba, su ciudad de origen. Y esto hizo que el joven no pudiera estar presente en el parto de su primogénito, Ciro, que nació a las 10 de la mañana del lunes cuando él todavía se encontraba en plena ronda de entrevistas. De hecho, el flamante papá se enteró de que el bebé había llegado al mundo una hora más tarde, cuando se estaba preparando para asistir a Cortá por Lozano. Y recién pudo tomarse un vuelo para reencontrarse con su pareja y conocer a su hijo luego de terminar con sus compromisos laborales.
Ya más tranquilo y rodeado por sus afectos, este martes Benítez dio un móvil para Flor de equipo en el que presentó a su pequeño, que nació por parto natural. Y su novia dio detalles de los momentos previos al alumbramiento. “Ese día (domingo, final de La Voz) tenía contracciones pero no quería decirle nada a Francisco para no alterarlo ni ponerlo nervioso. Me quedé viendo el programa en la casa de él con sus papás. A la noche estaba con dolores porque había tenido un control. A la madrugada, después de las emociones juntas, entré entre en trabajo de parto. Me internaron a las 5.30 6 am”, contó.
Ciro debía nacer el 16 de septiembre, pero el parto se adelantó. “Yo creo que de los nervios”, bromeó su mamá. Y luego explicó por qué recién le informaron a Benítez que había sido padre cuando ya había pasado todo. “A Francisco le avisamos cuando ya había nacido, una hora después. Lo llamó la mamá, estábamos en la sala de parto. Minutos después de que nació Ciro”, relató Rocío, quien en todo momento estuvo acompañada por su suegra.
Lo cierto es que, frente a la insistencia de las panelistas del ciclo por destacar la entereza y la generosidad de Rocío, Marcelo Polino decidió ponerse en el lugar de Benítez para justificarlo. “Están hablando mucho de las mujeres, quiero hablar de Francisco un toque”, comenzó diciendo el Embajador del reality. Y explicó: “Yo lo viví de cerca, él estaba pasando por un momento de mucho nervio antes de subir al escenario de la final, estaba controlando el teléfono”.
El periodista señaló que, además de estar pendiente de lo que pasaba en su hogar en ese momento, el joven estaba preocupado pensando en sus compromisos a futuro. “Después, que si la fecha del sábado siguiente él tenía el show, estaba en el dilema de estar en el parto del hijo o en el microestadio para el recital. Estuvo con el dilema hasta el último momento. Cumplió con el trabajo, hizo la nota que tenía que hacer y se fue corriendo a tomar el avión. Pero estaba todo el tiempo pendiente de su familia”, dijo.
Finalmente, como para dejar en claro que la ausencia de Benítez en el parto había sido por un compromiso profesional y no por desinterés, Polino concluyó: “No estuvo ahí por una cuestión laboral. Le están sacando el mérito al papá”. Cabe destacar que, a las pocas horas, el joven pudo abrazar a su hijo. “Me agarraron nervios, es un amor inmenso, no sé cómo explicarlo, es una sensación única”, dijo Francisco sobre ese momento.
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