Luego de varias semanas de descanso en la playa y de disfrutar de sus nietos en Miami, Ana Rosenfeld y su marido Marcelo Frydlewski se hisoparon para poder regresar a la Argentina. Para su sorpresa, a pesar de cuidarse y de estar vacunados, ambos dieron positivo de COVID-19. La abogada transitó sin complicaciones el virus pero su pareja, que es paciente de riesgo por ser diabético e hipertenso, debió ser internado por una complicación en el cuadro tras una fuerte neumonía.
“Está estable, en terapia intensiva”, confirmó ella a Teleshow hace apenas unos días, mientras aguardaba un parte médico favorable para poder visitarlo, ya que desde su internación aún no había podido ver por protocolos médicos. “Les cuento que hoy pude visitar por primera vez en 15 días a mi amorcito y sepan que tiene espalda para seguir luchando”, escribió en su cuenta de Instagram hace tres días. Sin embargo, todo se complicó.
Así lo informó Yanina Latorre en Los ángeles de la mañana, que brindó el parte con recaudos debido a que la abogada estaba viendo el programa: “Lo entubaron. Le dan un mensaje esperanzador porque es para que los órganos se recuperen, está sufriendo”. “A mí me preocupa mucho ella que está sola, encerrada y no quiere ver a nadie. Todos los días espera a que le pasen el parte y, por lo que noto, ninguno lo está pasando bien”, explicó.
Hace unos días ella había confirmado en sus redes que había dado positivo de coronavirus: “Las noticias vuelan, estoy acá aislada, no varada. Di positivo a pesar de que estoy vacunada. Es una gripe leve, me estoy sintiendo bien así que mi consejo es vacunémonos, no importa la marca, el país, no importa nada, hay que vacunarse porque es una protección, no me imagino como estaría si no me hubiera vacunado. Gracias por los mensajes, pronto me voy a tomar el avión y estar por Argentina otra vez, ya debería estar ahí, pero... las vueltas del destino”.
En enero de este año, con el objetivo de conocer a su nieto que había nacido en plena pandemia, Ana y Marcelo viajaron a Miami y en su estadía aprovecharon para inocularse. “Yo siempre quise darme la vacuna. Si hubiera tenido la posibilidad de hacerlo en la Argentina, lo hubiera hecho, pero las primeras llegaron para el personal esencial y esta oportunidad surgió porque estoy acá”, dijo ella en ese momento a Teleshow.
“Dicen que fui una de las primeras argentinas en aplicársela. Estoy tranquila y emocionada –detalló sobre sus primeras sensaciones–. De todas maneras hay que cuidarse y no relajarse”, agregó y sobre aquel viaje a Estados Unidos dijo: “Lo que más quería era reencontrarme con mi hija y abrazarla. Tiene 30 años y enfrentó un parto siendo COVID-19 posivo. Me angustié mucho porque yo estaba lejos y no la podía acompañar”.
El año pasado, apenas había comenzado la cuarentena, en diálogo con Bendita, había bromeado sobre la relación con su marido: “Al principio éramos como Palito Ortega cantando La Felicidad: era todo bárbaro, y ahora estamos más cerca de los Pimpinela con mi amorcito. De entrada dijimos ‘tenemos que poner un poco de orden’, acostumbrados a tener una mujer en casa que me ayuda con todos los quehaceres, había que repartir las tareas. Él se encarga de todo lo que es la cocina y yo de la limpieza de la cocina pero hace tanto lío para cocinar que opté por comer ensaladita para tener que limpiar lo menos posible”. Jamás pensó que tiempo después le tocaría vivir una situación tan dramática y extrema como la que está transitando.
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