“Si me tuviera que definir diría que soy una artista visual”, asegura Lisa Cerati, una apasionada por el cine, el diseño gráfico y la producción de videos. Nació en 1995 en Chile, pero a los pocos meses su familia se instaló en la Argentina: su papá, Gustavo Cerati, su mamá, Cecilia Amenábar y su hermano mayor, Benito. Sus padres se conocieron en 1989 y se casaron en 1993. Tras compartir una década de amor juntos, se separaron y continuaron teniendo una buena relación.
“Me suelen decir que soy una mezcla de mi padres”, señala a Teleshow la joven de 25 años que es dueña de un perfil bajo y está buscando un camino distinto en el arte, a diferencia de su hermano, quien eligió ser cantante siguiendo los pasos del ex líder de Soda Stereo, quien murió hace siete años, pero dejó un legado imborrable con su música y su enorme talento.
En esa búsqueda, Lisa hizo algunas producciones fotográficas con Cecilia que fue modelo, actriz, DJ, directora de videos y ahora está al frente de su propia productora, Zebra. También se encargó de realizar videoclips para Benito y Richard Coleman. Este año, mientras estudia diseño gráfico y convive con su pareja, se anima a un nuevo desafío: la conducción de un programa cultural por Canal (á).
—¿Dé qué se trata el nuevo ciclo?
—El programa se llama Antiarte y se estrena este lunes en Canal (á). Ya hubo una temporada anterior con mi mamá y cuando me preguntó si quería involucrarme, me re copó la idea. Me propusieron conducir desde un lugar muy lúdico. Hicimos un piloto con Zebra, la productora de mi mamá, y por suerte les gustó a los del canal.
—¿Cómo te sentís en el rol de conductora?
—¡Ni idea! (risas). Recién estoy aprendiendo y está bueno también verse aún con los errores. Es un programa cultural en el que mostramos obras que pueden inspirar y tiene un poco de humor. A mí siempre me gustó escuchar y observar a la gente crear. Entonces encajo muy bien en este rol de observar a artistas plásticos contemporáneos que están buenísimos, ver cómo trabajan en su taller, que cuenten de su mundo. El primer entrevistado es Benito Laren, un personaje total, hace obras muy pop art copadas, pero también él te invita a un mundo muy loco. Además, entrevisté a Nacho Karciano y Nati Cristo, entre otros.
—¿Qué pensás que te diría tu papá en el caso hipotético de que te viera conduciendo un programa?
—Yo siempre hice programas desde muy chiquita. El único momento en el que no los hacía era cuando estaba en el colegio. Solía agarrar la cámara de mi mamá o la de mi computadora, grababa siempre cosas y después las mostraba. A mi papá le encantaba, se reía y se lo mostraba a sus amigos. Siempre recuerdo el apoyo. Hoy en día creo que sería lo mismo, salvo que más grande. No dudo del apoyo.
—En Instagram a veces publicás imágenes de tu papá, de cuando eras más chica. ¿Qué sentís al compartir esos recuerdos de él?
—Tengo una relación de amor odio con Instagram, creo que a muchos les debe pasar porque te consume tiempo. Personalmente no me gusta compartir mi vida privada, aunque sé que en el afuera es sabido que mi papá es mi papá. Me pasa que en días sensibles o fechas que él no está, comparto una foto y recibo contención, amor, a pesar de cómo son las redes sociales. Es lindo experimentar en primera persona todo eso que él genera.
—¿Te dicen en algún momento que parecés a tu papá o a tu mamá en algún aspecto?
—Me suelen decir que soy una mezcla de ambos. Lo lindo de tener un padre así es que me permite seguir conociéndolo porque hay muchos videos, información, canciones y letras. Desde ese lugar yo lo sigo conociendo. A veces me identifico con lo que pensaba. Siento que somos muy parecidos en la forma de pensar y en el sentido del humor.
—¿Qué tipo de humor?
—Él nos hacía chistes de chicos, le gustaba mucho (Peter) Capusotto, es un sentido del humor medio ácido, pero muy ingenioso. A veces siento que comparto bastante eso con él. Y hay amigos que me dicen: “Tenés este gesto de tu papá”. Lo loco es que como no está, es una sorpresa. Siempre elijo todo lo bueno, más allá de que hay una ausencia y se nota en todo. Obvio que no hay nada más fuerte que el orgullo de que sea mi padre, del agradecimiento que tengo. Creo que él estaría muy contento con mis primeros pasos en la conducción.
—¿Cómo te definirías si alguien te pregunta a qué te dedicás?
—Me definiría “en proceso” porque hay muchas cosas que me gustan y siento que todavía no sé si me puedo definir de alguna forma tan fácil. Pero si tengo que elegir diría: artista visual. Me gusta un poco de todo desde la curiosidad, pero creo que lo visual es mi pasión. A mí me gusta mucho lo visual de la música. Empecé a trabajar desde lo familiar y estuvo buenísimo. Hice un par de videoclips con Benito (Cerati) y Richard Coleman.
—¿Cómo fue trabajar con tu hermano?
—Increíble. Es un genio, lo admiro mucho como músico. El último video que hicimos fue para el tema “Santa Fe” en plena cuarentena, en mi departamento, con un fondo verde, de muy bajo presupuesto. Cuando me lo propuso me dio también la libertad de pensar y hacer lo que quiera. Me puso contenta que confiara en mí, él ya tiene su trayectoria. Fue genial porque había una historia de base, pero con mi hermano jugamos como lo hacíamos antes, trabajamos en conjunto. Me gustó hacer todo: la dirección, la producción y la edición. Teníamos un guión, pero a veces se iba para cualquier lado. El verdadero trabajo fue armar una línea de historia en la edición. Lo importante fue divertirse y jugar, sabiendo que era un video profesional.
—Entonces tienen una buena relación con Benito.
—Sí, nos llevamos muy bien, es mi mejor amigo, y creo que él también me considera su mejor amiga (risas). Siempre fuimos muy unidos. En nuestra relación se junta siempre lo profesional y está bueno porque tenemos una visión parecida en muchas cosas. Creo que nos enriquecemos mutuamente. Obvio que hay momentos en las relaciones, pero es de mutuo empuje, de querer que el otro se supere cada vez más.
—¿Qué proyectos tenés para lo que queda de este año?
—La pandemia estuvo buena para pensar cosas, es un tiempo que uno puede usar a favor. Ahora que de a poco se está abriendo todo me animé a conducir Antiarte. Principalmente le estoy metiendo mucha energía a eso y a mi carrera, estudio Diseño gráfico en Escuela Da Vinci. Este año decidí enfocarme en estas dos cosas. Sumado a que tengo mucha familia en Chile, entonces siempre hay intensidad. Tengo una relación muy cercana con mis familiares a pesar de la distancia. Solía ir cada dos meses allá. Está bueno, pero es un modo de vida muy intenso.
—¿Vas a ver el show de Soda Stereo en la gira Gracias totales?
—No sé, voy a apoyar a mi hermano si va. Fui a un show en el que acompañé a mi hermano en México. Y no volvimos a hablar del tema. Tengo entendido que mi hermano vuelve. Es lindo ver a la gente, lo que genera la música, se extraña un poco de los recitales.
—¿Te gustaría hacer un documental sobre la vida de Gustavo?
—Está en nuestros pensamientos. No soy fan de la ficción, para mí estaría buenísimo hacer una biopic con archivos reales, súper bien contando. Seguro va a pasar tarde o temprano.
SEGUIR LEYENDO: