Ya falta cada vez menos para la gran final de La Voz Argentina (Telefe) y en plena cuenta regresiva hasta saber quién de los participantes se consagrará ganador de esta edición, los jurados del certamen abrieron su corazón y compartieron su experiencia en el devenir del reality. Y en el caso de los hermanos Mau y Ricky, hijos de Ricardo Montaner, se mostraron algo dolidos con las críticas que recibieron, especialmente, después de la primera gala.
Al menos así lo hicieron saber en una entrevista realizada por Alejandro Marley Wiebe a todos los coaches: además de ellos y su padre, también estuvieron presentes Lali Espósito y Soledad Pastorutti. “Ustedes fueron adoptados por el público argentino, la gente los ama. Sin embargo, cuando recién entraron, en las redes sociales que pueden ser crueles, había como una cosa...”, le señaló el conductor a los hermanos. Ahí, Ricky lo interrumpió y disparó: “Para los que decían que éramos una mierda, ¿cómo les quedó eso? ¡Ahora somos increíbles!”, dijo, divertido.
Entonces, intervino Lali: “La verdad que el argentino es chicanero y después hacemos así (hizo el gesto de cerrar la boca). Somos así los argentinos”. Marley la apoyó en ese parecer: “Es que son muy talentosos: producen a grandes artistas, cantan, escriben, hacen todo super bien. Cuando los conocés en persona, los querés más porque son divinos”, dijo.
Entonces, Mau se explicó: “Yo te voy a decir la verdad, porque el primer episodio fue un poco fuerte para nosotros. Como habíamos pre grabado esos primeros episodios, cuando salen al aire -que teníamos toda la emoción de mundo- fue heavy. Nos hicieron leña, te lo juro”. Sin embargo, su hermano no estaba tan de acuerdo con eso: “Yo no sentí que nos hicieron leña en ese momento. Yo sentí que nos hicieron leña antes de que arrancara”, dijo Ricky.
“En el segundo episodio todo cambió, ya era otra cosa”, analizó Mau. “Yo siento que si bien la gente que nos conocía en Argentina por nuestra música, había generaciones que no nos conocían por eso. Y decían: ‘¿Y ellos qué han hecho para estar en la silla grande?’”, señaló Ricky.
La Sole, en cambio, los consoló. “Si es por eso, lo dicen incluso por mí, que hace tanto que estoy acá. Yo siento que lo que pasa con ustedes no tiene que ver con el talento ni con la música, sino con que quizás no los conocían tanto como personas”, dijo y aventuró una comparación para explicar su punto: “Yo que vivo en pueblo chico, cuando venía uno del pueblo de al lado al boliche, lo primero que hacés es que lo empezás a mirar hasta que entra. Ustedes lo hicieron de una manera increíble, porque no hay persona que no los quiera como familia, de verdad”.
Por su parte, Lali sumó: “Es una elección de vida qué cara querés mirar. Yo no lo veo con la cara de ‘la leña’. Yo veo que mucha gente decía ‘Qué cool los chicos’”. “Fue el primer episodio, ojo”, señaló Mau y Ricky volvió a contradecirlo: “Tu has dicho eso un par de veces, yo no sé si me siento relacionado con eso”, le dijo a su hermano. Entonces, Ricky cerró con una broma: “Entonces me hicieron leña a mí, a ti no”, dijo y despertó las risas de todos.
La final de La Voz Argentina será este domingo desde las 22 horas y se disputará entre Nicolás Olmedo (del “Team Lali”), Ezequiel Pedraza (“Team Ricardo Montaner”); Francisco Benítez (“Team Soledad”) y Luz Gaggi (”Team Mau y Ricky).
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