Graciela Alfano está involucrada en un nuevo escándalo. Todo comenzó cuando la actriz inició los trámites de sucesión de sus tres hijos, Nicolás Ruskowski, Francisco y Gonzalo Capozzolo. En una investigación del patrimonio, descubrieron que tenía una propiedad en el barrio de Flores que había pertenecido a su madre. Pero como esta vivienda fue usurpada, los herederos recurrieron a la Justicia y realizaron una demanda de desalojo.
“Alejandra Sánchez Rebolledo llegó a la Argentina en calidad de refugiada en diciembre de 1986 y se instaló en la casa que era de Matilde Cassanova, la mamá de Alfano. Matilde no vivía en esa casa pero era de ella”, había asegurado el periodista Carlos Monti en el ciclo Nosotros a la mañana.
Desde que la señora, de origen chileno, y sus familiares se instalaron en esa propiedad ubicada en la calle General José Artigas en Flores realizaron refacciones, explicó el panelista del ciclo de El Trece. Los hijos de Alfano reclaman un desalojo porque tienen el título de propiedad, mientras que la familia argumenta que durante años se encargaron de cuidar la casa que estaba en mal estado.
“La abogada de esta mujer presentó un escrito donde dice que hay ‘hechos que acreditan la posesión con ánimo de dueño’. Es decir que interpretan que la casa, como estaba abandonada y ellos al mejorarla sin que nadie los eche, es de ellos”, explicó Monti.
En el programa A la tarde, conducido por Karina Mazzocco por la pantalla de América, fueron a investigar este caso que involucra a Alfano y pudieron hablar con las supuestas usurpadoras, dos hermanas chilenas, una de ellas llamada Inés. En primer lugar, explicaron no haber recibido ninguna intimación de desalojo.
“Hace casi 40, 35 años que vivimos acá. Yo vivo con mi mamá y mi hijo, y el hijo de ella. Primero lo alquilamos con papeles, después como estaba toda deteriorada fue derecho a compra. Los que nos alquilaron nunca más aparecieron y de ahí vivimos acá”, afirmó una mujer que dio la entrevista sin mostrar su rostro desde el interior de la vivienda.
Cuando la periodista le preguntó si estaban al tanto que los hijos de Alfano reclaman la casa, la señora le respondió: “Ni siquiera sabía”. Luego, manifestó: “El tipo (que les alquilaba) no venía, queríamos decirle si podíamos hacer un arreglo y nos descontaba. Nunca más vinieron, empezamos a arreglar y después empezamos a pagar todos los impuestos, pusimos agua, todo y empezamos con abogados, lo cual nos autorizaron”. Por último, manifestaron que no tenían intenciones de mudarse: “Y sí si llevamos 39 años... 35, 36 años, ¿ qué vamos a hacer?”
La panelista Débora D’Amato del ciclo de América se había comunicado con Graciela para que diera su testimonio sobre este tema. La actriz le aseguró que nunca conoció esa casa que pertenecía a su madre y aclaró que su hijo Francisco fue quien inició el reclamo legal sobre esa vivienda. “Yo no reclamo nada, se está haciendo una sucesión y apareció la propiedad”, explicó Alfano, que ya le cedió los derechos a sus hijos. “No me importan en este momento de mi vida esos intereses económicos”, agregó.
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