El comentario pasó inadvertido para Marcelo Tinelli, que estaba demasiado concentrado en la conducción de su programa. Sin embargo, en medio de un debate sobre lo popular o no que era el tema Pegate de Ricky Martin, Guillermina Valdes deslizó un sugestivo comentario que despertó más de una sonrisa. “En el 2009 no tuve un buen año”, se le escuchó decir a la actual jurado de La Academia. Y todos se pusieron a recapitular, para tratar de descifrar qué le había pasado a la ex modelo por aquella fecha.
¿Cómo se dio este sincericidio? Todo comenzó cuando, en el inicio de la ronda Una que sepamos todos, el equipo compuesto por Agustín Cachete Sierra y Fiorella Giménez decidió bailar ese recordado tema del puertorriqueño que dice: “Pégate un poco más, te llaman los tambores, olvida los temores, que el tiempo se nos va, mujer...”. Pero se encontró con que algunos de los presentes en el estudio de ShowMatch, incluida la pareja del conductor, no lo tenían muy presente.
“Yo espero que no me odien todos los grupos de fans de Ricky Martin, pero yo a este tema no lo conozco”, señaló Guillermina en su devolución. Y trató de excusarse diciendo: “Yo he tenido muchos años de ermitaña. Soy una persona que me guardo en mi cueva”. Entonces, preguntó de qué año era esa canción, a lo que tras una serie de deliberaciones le respondieron que había sido editada en el mes de octubre de 2009.
Entonces, de manera simultánea un comentario que Tinelli le hizo a su producción, preguntándole si seguían poniendo el video del tema para ver si lo recordaban, Valdés deslizó: “¿Ves? Yo en el 2009 no tuve un buen año”. Lo cierto es que, tras esta suerte de acto fallido, la jurado no pudo contener la risa, de la cual también se contagió Sierra. Y fue entonces cuando Marcelo se percató de que se había perdido de algo. “¿Qué?”, inquirió. “Nada, fue por algo que dije”, respondió la madre de su hijo menor, Lolo. Y siguió adelante con su calificación.
Pero, inmediatamente, a muchos se les vino a la mente que el 25 de septiembre de ese año y luego de más de una década de pareja, Guillermina se había casado con Sebastián Ortega, padre de sus hijos Dante, Paloma y Helena, en el Registro Civil de Coronel Díaz y Beruti, en Palermo. La ceremonia había sido íntima e, incluso, el productor se había molestado al descubrir la presencia de la prensa. Pero, entonces, nada hacía pensar que la relación entre la actual empresaria y él podía estar atravesando algún tipo de problema.
Guillermina había comenzado a salir con Ortega en 1998, tras conocerlo en las playas de Punta del Este, cuando ella se encaminaba a ser una de las top models más importantes de la Argentina. Pero con el tiempo llegaron los hijos y, salvo alguna que otra participación en las ficciones del hijo de Palito, se dedicó a su familia. Sin embargo, en el 2011 sobrevino la separación. Y, un año más tarde, se enamoró de Tinelli, con quien sigue unida hasta el día de hoy luego de haber atravesado un par de crisis.
Cabe recordar que, al enterarse de la relación de su ex con el conductor, Sebastián se mostró molesto ya que, según él, ambos eran “amigos” y esto hacía que viviera la situación como una traición. “Estuve enojado y dolido, pero ya pasó”, reconoció hace un par de años, tratando de dar por cerrado el tema. No obstante, tal como lo reconoció Guillermina hace unos meses, hoy su diálogo con Ortega se limita a los temas relacionados estrictamente a sus hijos.
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