Luego de un tiempo alejado de los medios, el reconocido director de cine Juan José Campanella volvió a dar una entrevista en la que dio su visión de la actualidad, cuestionó las políticas sanitarias del Gobierno para combatir al coronavirus y se refirió a los principales temas que están en agenda.
El realizador comenzó señalando que “la gestión de la pandemia fue pésima, según consideran todos los organismos importantes del mundo”, y puso como ejemplo los datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que “dice que vamos a ser el último país en recuperarse” de la crisis causada por el COVID-19.
Además, cuestionó que en diferentes jurisdicciones estén “vacunando con la primera dosis de un laboratorio y la segunda de otro, haciendo experimentos de Frankestein”. “La verdad es que merecemos que no nos tomen de boludos. Eso que es un eslogan que hicieron ellos (por el oficialismo), me hago cargo, lo tomo. Porque que alguien me diga que en la Argentina hubo una gestión genial de la pandemia... no es debatible, no es una polémica”, sostuvo.
A través de una videollamada desde Estados Unidos, donde se encuentra, el cineasta se comunicó con el canal TN y explicó que hacía mucho no aparecía “en televisión para hablar de los temas que nos ocupan” y que se “había acostumbrado al barro de twitter, que siempre es un poco más cómodo”.
Entre otros puntos, Campanella opinó sobre el caso de la docente de historia que intentó adoctrinar y exponer a un alumno en plena clase de historia por pensar diferente a ella sobre los gobiernos kirchneristas y de Mauricio Macri. Al respecto, comentó que se trata de “una escena que indignó muchísimo a todos” y “hace hervir la sangre, en algún sentido”, pero consideró que “lo del Presidente es aún peor”, en alusión a los dichos de Alberto Fernández en apoyo a esa maestra.
“Yo creo que las cosas están muy claras, esas son las posiciones que están, ya no hay más que discutir. Hace falta simplemente ver ese video, ver si uno está de acuerdo con eso. Si uno siente íntimamente que eso es un debate formidable: bueno, ya sabe a quién votar. Y si uno piensa que eso es una patoteada de alguien con poder a alguien que trataba de tener un debate racional: bueno, también sabe qué hacer”, remarcó.
Para el ganador del Oscar por la película El secreto de sus ojos, “lamentablemente, una vez más, la Argentina está en una encrucijada, en un camino que se bifurca a dos proyectos de países muy distintos”.
“Ojalá pudiera dedicarme al cine, a la televisión, a no tener que hablar de estas cosas en público, no es lo mío, pero uno sale cuando empieza a angustiarse, a desesperarse porque puede perder el país; no hablemos ya de república, que parece un concepto, de perder todo lo que uno quiere, los afectos, lo que ganó y trabajó, porque estamos netamente ante una situación, metafóricamente hablando, en la que el país está en un punto de posible de no retorno”, manifestó.
Al referirse entonces a los próximos comicios, Campanella advirtió que “si el kirchnerismo gana la mayoría en el Congreso, en las dos Cámaras, es un punto de no retorno”, porque “ya las dinámicas en que se van a empezar manejar van a ser distintas, antidemocráticas, va a ser considerar que la actitud de esa profesora es un debate formidable y eso se va a trasladar a todos los campos, relaciones”.
“Muchos argentinos hemos sufrido la división de nuestras familias, la pérdida de amigos, la pérdida de lazos emocionales muy fuertes -creo que es la peor herencia que nos deja el kirchnerismo-. Si vuelven a ganar, si la sociedad vuelve a apoyar esto, es una elección de ir para esa profesora destemplada que a los gritos piensa callar al que piensa distinto”, estimó.
Ante la cercanía de las elecciones, lamentó que haya poca cantidad de fiscales para controlar el proceso democrático y dio como ejemplo al partido bonaerense de La Matanza, donde, según contó, algunas personas le dijeron que “te corren con un revólver” por cumplir con ese rol.
De acuerdo con su visión, actualmente la sociedad “está abatida y ofendida” por “el dolor de las muertes, por el dolor de saber que nuestros familiares se han muerto solos y parecería que no hay salida”, pero aseguro que es necesario “ponerse por delante de los dirigentes y mostrar el camino, como se hizo muchas veces”.
“Por favor, tengamos fuerza una vez más, esa presencia de que nos merecemos más, mucho más, y vayamos a votar, a fiscalizar y después de las elecciones, pasado el peligro mayor, podremos dilucidar las diferencias internas”, instó.
“La Argentina en 2020 y 2021 pasó por una angustia inédita, y no voy a responsabilizar al Gobierno por eso, pero del agravamiento de las consecuencias sí, y mucho. Los desafíos, las burlas que el Gobierno le hace al dolor de la gente permanentemente, son tan fuertes, tan obvias, tan hirientes, tan humillantes... y durante mucho tiempo hemos visto que mucha gente de la oposición, de la gente que deberíamos votar, no defendió a la sociedad. La sociedad salió a protestar, a manifestarse, y no tuvieron el apoyo de muchos que en este momento vamos a tener que votar. Entonces, eso genera una gran apatía”, analizó.
Fiesta de cumple en Olivos:
Al hablar sobre la foto de Alberto Fernández violando las medidas de aislamiento que él mismo había impuesto, Campanella consideró que se trató de ”una burla muy fuerte” por parte del jefe de Estado y señaló que “hasta los mismos votantes del Frente de Todos han sentido un impacto”.
“Creo que no lo miden, creo que todavía el Presidente no se le cae la cara de vergüenza de lo que ha hecho. Primero, que fue un fake, que él pasó por ahí y el último clavo del cajón: ofrecer dos sueldos, prácticamente coimear a la sociedad, es tremendo. No hay pedido de disculpa posible. Tiene que renunciar”, manifestó, de manera tajante.
Al ser consultado sobre lo que debió haber hecho el Presidente luego del escándalo, el director de cine insistió con que el mandatario nacional tendría que haber presentado su ”renuncia indeclinable” porque eso “es lo único que puede salvar su dignidad en algo”.
“Obviamente, que ya nadie le cree nada, ni los suyos. Cualquier cosa que nos diga no le vamos a creer… Yo hablo desde un punto de vista de dignidad humana frente al trabajo. No sé qué convendrá políticamente, de alguna manera sabemos quién maneja todo y sería como blanquear una situación”, argumentó.
Por último, en cuanto a la grieta, dijo que “no es ignorándola como se la podrá superar”, sino reconociéndola. En este sentido, aclaró que él no critica a sus colegas “por sus opiniones políticas” y contó que trabaja con gente “que es kirchnerista y otra que no lo es” y que para elegir a su equipo se centra más “en la personalidad” y en que sea gente con la que pueda llevarse bien, “más allá de su simpatía partidaria”.
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