Después de una larga gira por el exterior y con vistas a dar un gran show a fines de septiembre en la Ciudad de Buenos Aires, la recorrida de L-Gante sigue siendo por la televisión. Este sábado estuvo en PH: Podemos Hablar (Telefe) y compartió anécdotas y recuerdos con Agustina Casanova, Andrea Pietra, Claudio Rígoli y Sabrina Garciarena.
Como cada sábado en el programa que conduce Andy Kusnetzoff, lo más jugoso se da en el “Punto de encuentro” y una de las consignas de esta emisión planteaba que pasen al frente quienes “alguna vez se pasaron de copas”. El cantante no dudó y dio el paso para contar una historia que lo marcó y definió su relación con el alcohol.
“Yo iba todos los fines de semana al mismo boliche. ¿Viste cuando ya te conocen todos ahí en el pueblo, que vas siempre ahí? La plaga. Entré tipo 1 AM y me mandaba solo, como ya conocía mucho a los del boliche, todo, me mandaba solo y me quedaba en la barra y yo hacía la mía. Después ya venían las mujeres, los amigos, todo...”, empezó L-Gante a desgranar su relato, siempre con una pícara sonrisa cruzándole el rostro.
El artista nacido como Elián Ángel Valenzuela recordó que en ese momento tenía 17 años y que “tomaba de todo”. “A lo último decía: ‘Che, tengo 200 pesos, dame a lo que llegue’”, dijo entre risas.
“En ese tiro pensaba que estaba acostumbrado, ¿viste que te creés que te la sabés todas? Y escabiaba, escabiaba, hasta que en un momento empezó a pegar. Y quise salir a dar una vuelta para ir al baño, y vi que ya me apoyaba en la gente, no podía seguir. ‘Mejor me quedo acá’, dije”, recordó Elián.
En ese reflejo de darse cuenta que no estaba en condiciones de seguir, tomó la decisión que cambiaría la noche: “Le digo al de la barra si podía pasar para atrás, porque me sentía un poco mal. Y el de la barra atrás tiene unos freezer y el almacenamiento del consumo. Me senté arriba del freezer, estaba así”, dijo y agachó la cabeza como si estuviera marchitado. “Hasta que en un momento, me dejaron solo e hice así... me acosté arriba del freezer”, describió riéndose, mientras hacía la mímica de estar acostado.
Así, el cantante recordó que estuvo durmiendo sobre el freezer “desde las 3 y media, me desperté a las 6 de la mañana. Prendieron las luces, yo estaba re careta, ya se me había ido todo. Y todos re borrachos saliendo, y yo caminando con todos los borrachos, que estaban peleándose. Fue como que me desperté en el boliche. Un buen día en el boliche. Flama me desperté, sin resaca, nada”.
“Igualmente está bueno como mensaje: uno lo puede contar divertido, pero se puede ir de mambo”, intercedió Andy ante la manera simpática en la que L-Gante narró su episodio. “Divertido no fue”, terció el cantante, quien luego agregó que desde ese momento “nunca más me pintó una quebrada”. Ese comentario sorprendió al conductor, quien quiso saber más y le preguntó: “¿Estás dejando el alcohol?”. Y Elián cerró: “Sí, estoy en esa. Ya casi ni tomo alcohol. Quizás para segundear a un amigo. ‘Sí, una copita, servime un poco’. Ya no me gusta tanto”.
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