“Pedir y agradecer”, escribió Ana Rosenfeld en sus redes sociales junto con una foto de ella y su marido, Marcelo. Yanina Latorre más tarde confirmó que la abogada se refería a la salud de quien es su pareja y padre de sus hijas.
La panelista de Los ángeles de la mañana contó que Marcelo Frydlewski está internado desde el domingo en un hospital de Miami por una complicación en su cuadro de coronavirus. “Él está en terapia intensiva y ella está angustiada y preocupada. Él ahora tiene una neumonía muy fuerte”.
Tanto la abogada como su pareja estaban vacunados, pero de igual forma contrajeron el virus. Ella “lo pasó como si nada” según dijo Latorre, no así él, ya que además es paciente de riesgo porque hace unos años tuvo cáncer de pulmón.
“No tengo mucho que decir, solo rezo”, fueron las pocas palabras que al letrada atinó a decir a Teleshow al ser consultada por la salud de su pareja, que está consciente, mientras aguarda novedades.
Hace unos días ella había confirmado en sus redes: “Las noticias vuelan, estoy acá aislada, no varada. Di positivo a pesar de que estoy vacunada. Es una gripe leve, me estoy sintiendo bien así que mi consejo es vacunémonos, no importa la marca, el país, no importa nada, hay que vacunarse porque es una protección, no me imagino como estaría si no me hubiera vacunado. Gracias por los mensajes, pronto me voy a tomar el avión y estar por Argentina otra vez, ya debería estar ahí, pero... las vueltas del destino”.
En enero, y con el objetivo de conocer a su nieto, ya que una de sus hijas vive en Miami, el matrimonio viajó a Estados Unidos ya provechó su estadía allí para aplicarse la vacuna contra el coronavirus. “Yo siempre quise darme la vacuna. Si hubiera tenido la posibilidad de hacerlo en la Argentina, lo hubiera hecho, pero las primeras llegaron para el personal esencial y esta oportunidad surgió porque estoy acá”, había dicho ella en diálogo con este sitio, aliviada tras inocularse.
“Dicen que fui una de las primeras argentinas en aplicársela. Estoy tranquila y emocionada –detalló sobre sus primeras sensaciones–. De todas maneras hay que cuidarse y no relajarse”, dijo en ese momento.
Sobre su viaje en el verano a Miami dijo: “Lo que más quería era reencontrarme con mi hija y abrazarla. Tiene 30 años y enfrentó un parto siendo COVID-19 posivo. Me angustié mucho porque yo estaba lejos y no la podía acompañar”.
Estar lejos de su hija mientras eltila transitaba su embarazo, como mamá y abuela no fue fácil: “Te la podés bancar no estar, pero por lo menos saber que ella tiene alguien que la contenga y está colaborando… Supongamos que por alguna razón no hubiese podido estar, pero saber que tiene un grupo de amigas que no están pasando la cuarentena… Están todos en cuarentena, no tiene literalmente quién la acompañe en un momento tan especial donde querés tener el apretón de manos, por lo menos, de tu marido, tu pareja, de una mamá… Así que estoy con fuerzas sobrellevando todo este momento y voy a ver por Facetime la carita hermosa de mi cuarto nieto”.
“Le pregunto cómo va a organizarse porque no tiene con quién dejar a su nene de dos años y no lo puede llevar al sanatorio. ‘No te preocupes, mamá, Ari (su pareja) se queda con el nene en casa y yo agarro el auto y me voy a parir’. Mirá la fortaleza de los chicos, cómo se van forjando. ‘¿Vos estás loca? ¿Cómo me vas a decir eso?’, le contesto yo. No me quiere preocupar…”, había contado el año pasado sobre cómo transitaba su hija el momento tan particular.
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