Gladys La Bomba Tucumana no tiene el mejor recuerdo de su papá, Ramón Valentín Jiménez. Hace algunos años, la cantante había confesado que el hombre, que se desempeñaba para las fuerzas policiales de Tucumán y falleció en el año 1975 en medio de un enfrentamiento, había ejercido violencia contra ella y su familia. “Nos maltrataba, nos hacía de todo. A mí me descalzaba y me tenía caminando sobre el maíz durante horas”, contó de visita en PH, Podemos Hablar. Y aseguró que su madre, Adela Juárez, se había visto obligada a abandonarlos “porque se iba a morir cualquier día” a causa de las agresiones de su marido.
Lo cierto es que la fuerte confesión de La Bomba la enfrentó durante mucho tiempo a su hermana mayor, Olga Jiménez, quien en aquel momento se mostró molesta por el hecho de que la cantante sacara a la luz los conflictos familiares. “Estoy dolida con Gladys porque ventiló nuestra vida privada, no todas las cosas que contó son ciertas. Ella no tiene que hablar de mi papá. Yo ni siquiera le había contado esto a mis hijos ni a mi marido. ¿Por qué se tiene que enterar todo el país?”, había dicho la mujer, quien falleció por coronavirus en abril de este año, en Intrusos.
Así las cosas, de visita en Debo Decir, este domingo la cantante no pudo evitar las lágrimas a la hora de levantar su copa a pedido del conductor, Luis Novaresio, para brindar por alguien con quien quisiera reconciliarse. “No creo que le haya hecho mal a nadie. Pero me quisiera reconciliar con una persona que no está ya...Con dos personas que no están. Pero en un abrazo como para decir: ‘Si no supiste que te amé tanto, sabé que te amo y te voy a amar para siempre’. Hablo de mi hermana. Una vez tuvimos una cosita de hermanas, que suele pasar”, comenzó diciendo. Y se excusó de hablar de su partida, asegurando que era muy pronto y todavía no lo tenía asumido.
Luego y ya con un nudo en la garganta, Gladys aseguró que le gustaría “perdonar” a su padre. “Quisiera reconciliarme con él, con su alma. Y reconciliarme con mi alma en este época de muchos cambios, que vive el mundo y que yo viví también”, señaló. En ese momento, Novaresio recordó que él había coincidido con La Bomba en algunos de los tantos programas en los que había hablado de la violencia de su progenitor y destacó lo importante de que quisiera soltar ese daño.
“Ahora, en la madurez, me di cuenta de muchas cosas. Debido a tantos cambios que sufre la humanidad, el mundo y yo como mujer, que siento que he madurado un montón y que son cosas que hay que sanarlas”, reconoció la cantante. Y, visiblemente conmovida, señaló: “Quiero perdonarlo a mi padre”. Entonces, Gladys recordó que el hombre había sido “un héroe para la sociedad”, ya que había muerto en cumplimiento de su deber. Y contó algo que su hermana ya había destacado en vida, cuando ambas se habían enfrentado en los medios. “Él murió en la época de la subversión, en Tucumán. Y esto lo digo con mucho orgullo: en la entrada de mi provincia, en el arco, está el nombre de mi padre. El puesto se llama Cabo Ramón Valentín Jiménez”.
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