El 29 de noviembre pasado, cuatro días después de la muerte de Diego Maradona, Boca Juniors recibió en la Bombonera a Newell’s Old Boys. Entre los homenajes al astro, uno resaltó entre todos: la presencia de su hija Dalma en el mítico palco en el que tantas jornadas habían alentado juntos al Xeneize. La actriz permaneció con los ojos vidriosos durante todo el partido que presenció abrazada a su marido, con una infinidad de recuerdos y sensaciones que seguramente pasaban por su cabeza.
Casi nueve meses después, Dalma se refirió a aquella jornada de emociones mezcladas. Lo hizo en Un día perfecto, el programa en el que participa en Radio Metro, y horas después de brindar testimonio ante la Justicia en una causa iniciada por Matías Morla, el último apoderado de su padre. En el ciclo que comparte con Cayetano Caig, Julieta Cayetina y Gabriel Schultz, la actriz contó por primera vez la previa de aquella noche en la que los ojos del mundo fueron testigos de su emoción en el palco de la Bombonera.
Dalma trajo el testimonio enmarcado en su propia versión de “Fua, el Diego”, la expresión que se hizo viral luego de la muerte del astro para justificar pequeños y grandes milagros que lo tuvieran como protagonista. En el caso de la actriz, su historia se remontó a aquel domingo 29, en el que Boca jugaría el primer partido oficial desde la partida del ídolo. Dalma y su hermana Gianinna habían sido especialmente invitadas por el club, pero las opiniones estaban encontradas entre las hijas de Claudia Villafañe. “Había pasado muy poco tiempo y yo dije ‘no voy a poder ir’. Mi hermana no quiso saber nada, y yo dije ‘siento que tengo que ir, en representación’”, señaló la joven en el aire de Metro.
En medio de esas dudas, fue con su marido Andrés Caldarelli rumbo a la Bombonera. “Yo estaba en el auto y le digo ‘realmente no sé si voy a poder’. Y miré al cielo y lo veía a mi papá. No sé si eran las ganas que tenía de verlo, lo que yo necesitaba para ir ese día a la cancha, pero realmente fue como “decime por favor si tengo que ir o no, porque yo no sé”, reveló Dalma ante sus compañeros que escuchaban en silencio.
“Se me apareció en ese momento y fue como ‘bueno, yo tengo que estar ahí'; hice lo que sentía que en ese momento tenía que hacer por mí, y también por él”, evocó Dalma, y agregó cómo reaccionó su pareja. “Intento sacar una foto, y cuando le digo a mi marido que estaba manejando, y él no pudo ver nada de lo que yo estaba viendo, pero después le mostré la foto y se puso a llorar. Para mí era eso; lo que yo necesitaba para saber que podía estar parada entera ahí ese día”,afirmó.
En ese momento, Cayetano destacó la fuerza con la que Dalma encaró los días posteriores a la muerte de Diego y, sobre todo, aquella noche en el estadio. “Era muy reciente, la verdad es que no tenía ganas, sentía que no era el lugar para ir, pero por otro lado decía ‘si me está viendo, me obligaría a ir’”, señaló interpretando el pensamiento de su padre. A continuación, volvió a relatar qué sintió al ver a Diego dibujado en el cielo. “Capaz eran las ganas que tenía de ver a mi papá en ese momento, o de necesitar ese okey para poder estar ahí parada enfrentando lo que viene, que para mí era súper difícil. Nada más representativo que el palco de Boca para mí con mi papá”, cerró.
Las imágenes de la emoción de Dalma en el palco familiar son de las más conmovedoras de los días posteriores a la muerte de Diego. Días después, la actriz utilizó su cuenta de Instagram para escribir unas sentidas palabras de agradecimiento. “No sabía si iba a poder soportar estar ahí sin él”, continuó. “Pero tampoco quería dejar el palco vacío! Hice lo mejor que pude y si bien esta tristeza no se va con nada, les agradezco que lo hayan recordado con tanto cariño y amor genuino! Gracias en nombre de todos sus hijos, sus hermanos Lalo, Hugo,Mary, Lili y sus nietos”, finalizó la hija mayor de Diego Maradona.
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