Sabrina Garciarena: cómo fue maternar en cuarentena y los siete años amamantando ininterrumpidamente

La actriz habló con Teleshow sobre cómo vivió el 2020 con sus tres hijos y lo duro que fue que sus padres pudieran conocer a su hija recién a los seis meses. Además, luego de debutar con Madres celebró la vuelta de los teatros

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Sabrina Garciarena con Germán Paoloski
Sabrina Garciarena con Germán Paoloski y sus hijos León (7), Beltrán (4) y Mía (1)

Sabrina Garciarena tiene 38 años y más de veinte de carrera. Incluso aún hoy todos recuerdan la famosa publicidad de cerveza que protagonizó en la que interpretaba a García, una joven que se casaba con González y realizaban una multitudinaria fiesta a la que concurrían todos los famosos con dichos apellidos. Trabajó en una veintena de novelas y es acreedora de un Cóndor de Plata a Revelación por su papel en Felicitas. Con más de un millón de seguidores en las redes, los protagonistas de su cuenta de Instagram son sus hijos León (7), Beltrán (4) y Mía (un año y tres meses) fruto de su relación con el periodista Germán Paoloski.

Seguramente sea por eso que Madres la obra de teatro que realiza en el Picadero con Paula Kohan, Viviana Puerta y Flor Otero y con producción de Valentina Berger sea uno de los proyectos con el que más se identificó hasta ahora, según contó a Teleshow y el que sintió ideal para volver a las tablas luego de su embarazo y la pandemia. Es que con un equipo integrado en su totalidad por mujeres, las cuatro protagonistas, todas madres en la vida real, encuentran la contención y el apoyo que necesitan para mantener el equilibrio entre el trabajo y la familia.

La actriz además habló del 2020 en el que se convirtió en mama de Mía y a quien sus papás pudieron conocer debido a la pandemia recién a los seis meses. También se refirió al peso de la mirada ajena y a las críticas en las redes sociales y dio su opinión sobre el baile del caño de Pampita, tan comentado en los últimos días.

—¿Qué vamos a encontrar en Madres?

—Es el trabajo con el que vuelvo y me siento muy identificada. Somos cuatro amigas, yo estoy embarazada de mi primer bebé y ellas vienen a mi casa a hacer el baby shower y me cuentan detalles de la maternidad que me desestabilizan. Yo me encuentro con las cuatro, y con esa red de contención de amigas en donde el problema de una es el de la otra: una embarazada, otra pasada de trabajo, madres distintas. Mi personaje además estuvo muchos años buscando e hizo tratamientos sin suerte hasta que quedó. La obra tiene mucho humor.

Flor Otero, Sabrina Garciarena, Viviana
Flor Otero, Sabrina Garciarena, Viviana Puerta y Paula Kohan son las protagonistas de Madres, en el Picadero

—¿Vos cómo vivís la maternidad?

—El tiempo se pasa rápido, león tiene 7 y está en segundo.... trato de disfrutar todo lo que puedo, los últimos diez años pasaron como un suspiro.

—¿Y el 2020 cómo se vivió con el nacimiento de Mía, con Beltrán con tres años y León en primer grado?

—Fue todo una experiencia. Me puse en el rol de maestra y trataba de que salgan al jardín, que hagan deporte, fue encontrarte con la emocionalidad de los chicos que no están acostumbrados a estar tanto tiempo en casa. Me dediqué ciento por ciento a ellos, dije ‘bueno, estoy sin laburo, esto lo tengo que capitalizar’. Pero por momentos desbordas, no es siempre fácil.

Aunque no saliéramos nos organizábamos, nos levantábamos temprano. León no faltó a ninguna clase y aparecieron los aparatos electrónicos (teléfonos y tablets) más que en otros momentos, que no suelo permitir tanto. En el medio hubo que contener, Beltrán no se enganchó tan fácil con el jardín virtual y se tuvo que adaptar a muchas cosas, además de no ir al colegio, dejar el pañal. Recién hace dos semanas volvieron de manera presencial bien con todo y esperando que se tome como esencial la educación, fue un año sin clases presenciales que se podría haber evitado.

—¿Y cómo fue dar a luz a Mía en ese contexto?

—Yo cumplí con la cuarentena como todo el mundo, mis papás no la conocieron hasta los seis meses. Fue emocionante el encuentro, pero muy loco que mi mamá no me acompañara en la clínica. Yo tengo la suerte de tenerla y la necesito, me encontré yo sola con la beba, Germán tenía que trabajar y además cuidando a mis hijos más grandes, que entre el nacimiento y sin colegio, estaban ansiosos.

Para ellos (sus papás) era mas difícil porque estaban los dos solos en la casa, queriendo ver, estar con gente, funcionaron las redes sociales, conectarse, hablaron con los nietos. Es difícil saber que si salís te exponés, no querés que se enfermen pero tampoco que se depriman. Por ejemplo cuando llevamos a Mía a un control, pasamos con el auto por lo de mis suegros y la saludaron a distancia. Este año nos veos pero muy espaciado y cuidándonos, ellos están vacunados y nosotros también, no hacemos vida social pero si alguien del canal (Germán es conductor de Telefe) da positivo, esa semana no vemos a la familia.

Sabrina Garciarena con su hija
Sabrina Garciarena con su hija más chica, Mía, en brazos

—Además de la obra, estás filmando, ¿cómo hacés con Mía?

—Los chicos volvieron a su rutuna y a ella me la llevo conmigo porque son muchas horas de rodaje y ella toma teta, es muy chiquita. Vamos juntas a trabajar y hay una persona que me ayuda, por la pandemia igual trato de distanciarla de todos.

—Siempre te mostraste a favor de la lactancia materna.

—Sí, nunca deje de dar desde que nació León, que tiene siete años, les di hasta casi los tres años a cada uno. La maternidad me pegó así, siempre fui aventurera, iba de viaje por todos lados, pero desde que soy mamá tengo un apego... no soy la misma de antes, soy muy de tenerlos conmigo y así es como percibo la maternidad. Yo soy una, como madre soy otra. Ojo, antes de la pandemia me fui a España a trabajar y me encantó pero como mamá me pasa que necesito cuidarlos.

—Muchas famosas fueron criticadas en redes por dar de amamantar a sus hijos, ¿a vos qué te genera la opinión ajena?

—Dar la teta es lo mas normal del mundo. Pero yo trato de escuchar y ponerme en el lugar del otro, cada uno que opina lo hace desde su mirada y uno se puede equivocar, cuando me preguntaron si quería que los chicos volvieran a la escuela dije que sí y me criticaron. Trato de entender a la mamá que se enoja conmigo, digo lo que pienso y a veces me puedo equivocar pero trato de empatizar, me tomo bien las críticas. Me pongo en los zapatos de cada uno y me llama la atención la mujer que sale a insultar, tenes mil mensajes divinos y diez malos, me sorprende la violencia que hay y de la manera que se critica tal vez que nunca sonrío, pero nadie plantea que estoy cansada y que hace años que no duermo.

Sabrina Garciarena amamantando a Mía
Sabrina Garciarena amamantando a Mía

—Esta semana se generó revuelo por el baile del caño de Pampita a poco de ser mamá, ¿qué te produce?

Yo la aplaudo. Yo a las dos semanas de tener un hijo no puedo ni moverme de la cama, esta bien que tuve cesárea y los médicos no me dejaron hacer ejercicio hasta los dos meses, pero a ella la maternidad le pega natural y si su médico le da el ok. Ella va con su baba para todos lados. Con Beltrán al mes fui a grabar una escena para Telefe, como favor porque eran dos días, pero yo no me siento con tanta energía.

Hay que aceptar cómo materna el otro, no hay una sola forma de maternar, hay muchas y a ella le pega así, la conozco es diosa, no es el común denominador, no, es distinta. Yo me identifico más con el resto de las mujeres.

—Más allá de tu vuelta al trabajo, es la vuelta al teatro luego de los telones bajos.

—Sí, los protocolos que hay en teatro están buenos, es seguro y la gente usa barbijo.

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