Matías Alé llegó a “la casa” que Luis Novaresio tiene como estudio para Debo Decir con la mejor energía. Ya en la previa, estando en el ascensor, se mostró de lo más divertido junto a Ingrid Grudke y María Fernanda Callejón, otras de las invitadas al programa de América, a quienes les aseguró que estaba cumpliendo el sueño del pibe al estar con “la rubia y la morocha”. Y, una vez en el piso, se adueñó de la cocina y se encargó de servirle los tragos a sus compañeras. Sin embargo, a la hora del brindis, el actor no pudo evitar las lágrimas.
Como es su costumbre, el conductor les pidió a cada uno que alzaran sus copas por alguien con quien se tuvieran que reconciliar. Y la primera reacción de Alé fue decir que tenía que perdonar a su peluquero. “Me cortó demasiado y le dije: ‘No vengo más’”, señaló ante las risas de todos. Sin embargo, después se puso serio para asegurar: “Me gustaría poder reconciliarme conmigo mismo”.
En ese momento, Novaresio recordó que muchos de sus visitantes tenían la misma respuesta o decían que querían reconciliarse con su pasado. Pero le repreguntó: “¿Qué es lo que más te reprochás?”. Y, en ese instante, Matías se cruzó de brazos y con un rostro circunspecto, aseguró: “Haberme distanciado de mi vieja un tiempo. Esa no me la puedo perdonar”.
Cabe recordar que, en la actualidad, Alé mantiene una excelente relación con su madre, Helena. E, incluso, minutos antes había bromeado con que ella lo había acompañado hasta la puerta del lugar por su fanatismo con el conductor. Sin embargo, al hablar de este hecho puntual, el actor estuvo al borde del llanto. “¡Te lo va a perdonar ella!”, exclamó entonces Luis tratando de tranquilizarlo. Pero Matías insistió golpeándose el pecho: “Ya me lo perdonó, pero yo lo tengo acá”.
El actor confesó que su distanciamiento había sido también con su hermano Elías y evitó dar detalles de su familia. Aunque explicó: “Yo me reprocho mucho esos años que no estuve”. ¿Cuántos? “Muchos, me da vergüenza decirlo...No es que no sepa las fechas, pero habrán sido más de cinco o seis años seguro”, dijo sin poder sostener la mirada. Entonces, Novaresio le pidió que le hablara a Helena, quien sin dudas lo estaba viendo del otro lado de la pantalla. Y Matías, visiblemente afectado, expresó: “¿Qué querés que le diga? Ya lloré mucho en mi cumple (había festejado sus 44 el viernes anterior), pero bueno...Perdón. Perdón y gracias”.
En el año 2015, cuando sufrió un brote psicótico por el que terminó agrediendo a quien fuera su esposa, de entonces, María del Mar Cuello Molar, y a su suegra, Nancy Molar, Alé debió comenzar un largo tratamiento. Y su madre fue el pilar fundamental de su recuperación, lo que intensificó mucho más el vínculo entre ambos. Es por eso que, para el último cumpleaños de la mujer, el 5 de noviembre pasado, Matías le dedicó un sentido mensaje en sus redes sociales.
“Sabés lo que significás para mí. Celebro tenerte cerca en este día que, además, sé lo importante que es para vos, como lo es para mí también. Te amo por sobre todas las cosas de esta vida”, escribió el actor junto a una serie de fotos en las que posaba junto a Helena. Y agregó: “No cambies nunca, se feliz. Y sabés que soy la persona más agradecida por haberme hecho tu hijo y tenerte como madre”.
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