El clima de compañerismo entre los participantes que se vive en esta edición de La Voz Argentina, tuvo una excepción durante las batallas en el equipo de Mau y Ricky. Fue hacia el final de esa instancia, cuando Esperanza Careri y Jessica Amicucci estuvieron lejos de tener química y mostraron sus chispazos a la hora de interpretar Love on top, de Beyonce. Las rispideces se trasladaron a sus respectivas interpretaciones, que estuvieron lejos de lo que habían demostrado durante las respectivas audiciones a ciegas.
“Fue difícil trabajar juntas. Hubo dos ensayos en los que no quiso cantar. Y yo, aunque esté enferma, voy y canto igual”, blanqueó Jessica ante el jurado, dando inicio a un cruce con su compañera que decepcionó a sus coaches. “Yo espero que la persona que se quede retome y nos demuestre con el corazón que quiere y que se merece estar aquí. Pero la verdad es que a ninguno de los dos nos provoca tanto trabajar con gente que no está dispuesta a decir: “No importa, yo hago lo que se tenga que hacer’”, señaló Ricky.
Finalmente, los hermanos decidieron que Esperanza siguiera en el equipo y la mendocina hoy tuvo la posibilidad de revancha. Con el recuerdo fresco de la batalla, los capitanes delinearon una estrategia para que se supere y aprenda la lección. “Después del sabor amargo de su batalla, si realmente quiere comprobar que tiene que estar aquí, tiene que ganarle a Luz, que es de las voces más importantes de la competencia”, afirmó Mau.
Con estos antecedentes, Esperanza tomó los consejos y se lució en “Víveme”, de Laura Pausini con el objetivo de seguir en el certamen. Esta vez, el inconveniente estuvo en su compañera, Luz, que descolló con su personalísima versión de “Billie Jean”, el clásico de Michael Jackson. La decisión estaba difícil para los hermanos y para el resto del jurado, que solo tuvo elogios para las dos participantes, aunque no quisieron revelar preferencias.
“Viniendo de la batalla anterior, que fue desastrosa, lo opuesto a esto, parte de la elección de ponerte a cantar con Luz era como decir: ‘si ella logra cantar con Luz, es porque merece estar aquí'. Yo creo en las segundas oportunidades, en los nuevos comienzos e hiciste un trabajo perfecto”, la elogió Ricky que enseguida se dio cuenta que su estrategia había puesto en problemas a su equipo: “Lo que quisiera en este momento es tenerla a ambas, porque ambas tienen voces para ganarse esta vaina”, confesó.
“No puedo explicarle lo inflado que me siento en este momento”, comenzó su hermano y le habló directamente a Esperanza. “Te dimos unos tips que aparte de que te iban a ayudar, era un poquito para ver donde estaba tu actitud en cuanto a cómo lo recibías. Lo aplicaste mejor que lo que nos imaginamos. Uno puede equivocarse, pero eso no quiere decir que el corazón de uno sea malo”, señaló el mayor del dúo.
A la hora de tomar la difícil decision, Mau y Ricky optaron por Luz. Lo que sucedió después, no sorprendió a nadie: con pose canchera, Lali Espósito apretó el botón que a esa altura significaba robo. Esperanza se sumaba a su equipo. En el backstage, Luz explotaba de felicidad porque su compañera también seguía en el certamen. Pero en el estudio principal, alguien tramaba otra de sus jugadas.
Ricardo Montaner apretó una, dos, tres, cuatro y cinco veces el botón dispuesto a dar batalla. Como ya había ocurrido en una situación similar, todo se alborotó. Los jurados empezaron a correr por la escenografía, mientras Soledad Pastorutti se aliaba con su compañera. Montaner estaba dispuesto a jugar fuerte, y apeló a las raíces de la participante, mitad venezolana, mitad argentina: “Somos paisanos por las dos vías”, argumentó.
Rápida de reflejos, Lali prometió un anuncio revelador: “Soy venezelona, soy la hija de Catherine Fulop”, bromeó impostando un tono caribeño. Más seria, invitó a Esperanza a sumarse a su equipo. “reo en las terceras oportunidades, te invito a estar en el team Lali”. La participante optó por ella, y ahora sí fue todo felicidad, al punto que la jurado terminó cantando “Tengo Esperanza”, la cortina de la telenovela que protagonizó con Mariano Martínez.
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