Este martes, comenzó una nueva etapa en La Voz Argentina: la de los knockouts, un paso más hacia el premio mayor. El conductor Marley anunció a los coaches, con nuevo look, como corresponde a cada instancia del certamen. Lali Espósito, apareció con un moño rosa cual “obsequio”, según su propia definición; Mau y Ricky con sacos negro y blanco respectivamente; Soledad Pastorutti de negro en un estilo que definió como “Mary Poppins” y Ricardo Montaner con una camisa negra en contraste con su prenda anterior.
Después de las batallas, esta nueva competencia enfrenta a dos artistas de cada team. Pero, a diferencia de la etapa anterior en que los participantes cantaban a dúo, ahora cada aspirante elige una canción y es el jurado quien debe definir quién sigue en el certamen. Algo que, sin lugar a dudas, resulta atrapante. No obstante, el momento más llamativo de la noche tuvo que ver con el regreso al programa de Santiago Borda, el participante de 19 años perteneciente al equipo de la intérprete de Fascinada, quien hace unos días terminó hospitalizado por un confuso episodio de violencia doméstica.
Primero cantó su ocasional contrincante, Amal San Yar, que interpretó una versión caribeña del tango Los mareados. Y luego fue el muchacho oriundo de Entre Ríos el que entonó el éxito de Valeria Lynch, Me das cada día más. Terminadas ambas presentaciones, los distintos coaches hicieron su devolución dejando en claro que los dos participantes merecían seguir en el certamen. Pero Lali tuvo que decidirse por uno de ellos, optó por Santiago. Sin embargo, dado que el programa es grabado y tiene un formato rígido, nada se dijo del hecho por el que hace apenas unos días había sido noticia.
A finales de julio, Borda preocupó a los televidentes del ciclo luego de haber sido atendido en un hospital en su Concordia natal. En diálogo con la prensa, su padre, Mario, había asegurado que el artista “tuvo un tropezón y se cayó arriba de un vidrio” y que ya estaba fuera de peligro. “Está bien, está medicado y curado. No tiene ningún inconveniente”, señaló. Sin embargo más tarde se supo que en realidad Santiago había sido atacado por su pareja por una supuesta situación de celos. La información fue dada a conocer en Intrusos, donde también hablaron con la abogada de la víctima, Brenda Vittori.
Durante un tiempo, el joven no se refirió al hecho hasta que recurrió a su cuenta de Instagram para agradecer los mensajes de apoyo y llevar tranquilidad a sus seguidores. “Hola, estoy bien. ¡Gracias por estar enviándome tanto cariño y fuerzas! Mil gracias. A pesar de la tristeza, la vida con la música es siempre una opción maravillosa”, fueron las palabras que el entrerriano escribió en sus historias.
Santiago audicionó en La Voz a finales de junio interpretando la canción Cien años de Abel Pintos. Además de Lali, se dieron vuelta Montaner y sus hijos, Mau y Ricky, que iniciaron las respectivas estrategias para hacerse con sus servicios. Con un carisma avasallante, el concordiense, lejos de asustarse, se animó a versionar a capella tres canciones, una de cada artista. Pero, a pesar de algunas dudas propias del vivo, ya tenía decidido qué equipo iba a integrar: “Me voy a ir con Lali”, sentenció.
Al joven también le tocó inaugurar el período de las batallas enfrentándose a Julieta Herrera, de Villa del Rosario, Córdoba. Juntos interpretaron Ego, un tema de su ídola, que por una noche fue coach y admiradora. “Quiero decirles que yo tampoco puedo creer que canten una canción mía, no saben la emoción que es”, señaló la cantante, conmovida por tanta gratitud en los jóvenes. Pero, a la hora de elegir, Santiago sacó una pequeña luz de ventaja al otorgarle su impronta a la canción. “No cantaste a lo Lali”, lo elogió.
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