Los motores ya están en marcha. En las últimas horas Lionel Messi fue presentado oficialmente en el Paris Saint Germain y en la conferencia de prensa que brindó dijo que su próximo sueño es “volver a levantar otra Champions League”. Para que el cambio de club, que incluye mudanza familiar, cambio de colegio y de rutina, fuera posible el apoyo de su mujer Antonela Roccuzzo y de sus hijos Thiago, Mateo y Ciro, fue crucial. No solo el rosarino deberá adaptarse a la nueva institución sino todo su entorno. En ese contexto, el rol de las esposas de los jugadores es fundamental para hacer sentir cómoda a la nueva familia.
Tal vez sea por eso que Wanda Nara, esposa de Mauro Icardi ya comenzó a seguir en sus redes sociales a Antonella, gesto que la mujer del último campeón de la Copa América no devolvió. Tras la presentación de su marido, posteó una foto de ellos con sus hijos en la cancha del PSG y escribió: “Se cierra una etapa maravillosa pero se abre un nuevo capítulo lleno de oportunidades. ️Todos los cambios son difíciles al principio pero juntos vamos a seguir escribiendo nuestra historia. Con vos en todas. Te amamos”. Evangelina Anderson, quien no se lleva nada bien con la mamá de Valentino, Constantino, Benedicto, Francesca e Isabella fue una de las primeras en comentar: “Todo lo mejor para la familia”.
Rubia y morocha, una mediática y otra de bajo perfil, las dos decidieron dejar su país para acompañar a sus maridos de manera incondicional a donde vayan, pero también decidas a no ser solo “la mujer de” o que se las etiquete con el anticuado término “botineras”, las dos incursionaron en la moda, realizaron sus cápsulas y colecciones para marcas importantes. Así, por ejemplo, estuvieron “juntas” en febrero del 2020 en el Fashion Week de Milán, aunque juntas sea solo una forma de decir ya que según dijeron los presentes, ni se saludaron.
En ese momento se dijo que a la hermana de Zaira no le habría gustado el destrato que tuvo su marido en la Selección Argentina tras no ser convocado por Sampaoli para jugar en el Mundial de Rusia 2018 y que por eso la rispidez con el capitán de la Selección y con su mujer, por carácter transitivo.
“Mauro es muy tranquilo. Está seguro que más adelante va a llegar su momento. Mauro habló con Jorge y le dijo ‘si no podés hacer nada por mí, no te preocupes, cuando me necesites yo voy a estar’. Esas fueron las palabras de Mauro. Y sé que lo que destaca siempre Jorge es lo que mucha gente pone en duda de Mauro. Jorge le dijo ‘como persona no tengo nada que decir de vos’. La verdad es que yo ya sabía que no iba a estar en la lista. Quizá Mauro tenía más esperanza”, dijo en el 2018 la rubia tras conocerse la lista de convocados.
Luego agregó: “Mi tranquilidad es que Mauro es el futuro ‘9’ de la Selección y es el ‘9’ de Jorge Sampaoli. Tal vez no sea ahora el momento, pero él espera con tranquilidad que llegue la chance. Hay cosas que no tienen explicación. Hoy lo que está pasando con Mauro es una injusticia, él se merece estar”.
Si hasta ese entonces la relación entre ellas era poca, a partir del 2018 fue nula. Sin cruzarse en la cancha ni en eventos, ya no les quedaba nada, o casi nada, en común a las mujeres como para poder entablar una relación amistosa. Cosa que hoy, dado que sus maridos trabajarán juntos, debería cambiar, al menos para mantener la armonía en el equipo de la liga francesa.
A la poca onda entre ellas se le suman dos factores: la relación cordial de Antonela con Evangelina Anderson -con quien desde adolescente Wanda tiene diferencias- luego de que sus parejas compartieran equipo en la Selección y la rivalidad que se generó en las redes sociales, alimentada por sus seguidores que suelen comparar las fotos y looks de ambas constantemente y opinar a quién le queda cada mejor cada estilo.
Wanda ya dio el primer paso para cambiar la relación con Antonela, o mejor dicho comenzarla. Habrá que ver si la rosarina le devuelve el gesto y qué pasará cuando al fin, las dos argentinas se crucen. ¿Habrá match?
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