“¿Vieron cuando te dicen: ‘No te tatúes las iniciales de tu pareja porque si te separás, bla bla bla? Bueno, yo me voy a tatuar las iniciales de mi pareja y de mi hijo porque siempre van a ser mi familia”, aseguró Noelia Marzol en una serie de videos que compartió en su cuenta de Instagram, red social en la que tiene más de dos millones de seguidores. Allí, suele compartir a diario fotos de su carrera profesional, así como también de su vida privada junto con su marido, el futbolista Ramiro Arias, y su hijo Donatello, de dos meses.
Siguiendo con los protocolos del coronavirus, y para evitar modificarle la rutina a su hijo, la bailarina optó porque su tatuador de confianza, a quien presentó en las redes como Nachito, montara su estudio en su casa. De esa manera, ella no debía trasladarse con el pequeño que se quedó en los brazos de su papá mientras realizaban el diseño en su cuerpo.
“Estoy re nerviosa”, indicó en una filmación y luego mostró en cámara al futbolista que llevaba dormido a su bebé. “¿Cómo decís, Rami?”, le preguntó ella para que él diera su opinión sobre lo que su esposa estaba a punto de hacer. “Cuando me eches y lo quieras tapar va a ser más...”, dijo Arias sin poder terminar la frase ya que fue interrumpido por Noelia. “No, mi amor. Nunca”, le respondió la bailarina.
De inmediato, comenzó a balbucear: “Vas a estar siempre conm...” -se interrumpió y continuó: “Vas a...”, cortó otra vez la frase y volvió sobre sus palabras. “Siempre vamos a tener que tener relación”, le aseguró a su esposo deslizando la posibilidad de que en si se llegaran a separar, seguirán teniendo vínculo de por vida por su hijo.
En otra de las Historias que compartió, a poco de comenzar a tatuarse, preguntó cuánto duraría la sesión. El tatuador, en tanto, le pidió que se quedara quieta para poder hacer su trabajo con la mayor precisión posible. Ella cumplió y solo atinó a abrir su boca -poniendo cara de asompbro- cuando escuchó la aguja.
Más tarde, mostró el trabajo terminado: de ahora en más lleva una R (de Ramiro, su marido) y una D (de Donatello, su hijo) tatuadas en sus costillas. Y Noelia aprovechó la ocasión para realizarse también un corazón rojo en su brazo.
A dos meses de haber dado a luz a su hijo, Noelia Marzol retomó su actividad laboral: volvió a Sex, la obra de José María Muscari en Gorriti Art Center. Allí tiene un camarín adaptado para que su marido pueda quedarse al cuidado de Donatello mientras la bailarina está en escena.
Por otro lado, esta semana realizó una participación especial en La Academia, de ShowMatch, al reemplazar a Débora Plager en el caño. Allí fue el propio Ángel de Brito -jurado del certamen- quien le cedió su camarín para que su bebé se quedara durante su performance. Además, lo amamantó minutos antes de salir a la pista más famosa del país.
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